Productores y acopiadores damnificados por el default de Vicentin se movilizaron el miéroles desde distintas provincias hasta el centro de Rosario para reclamar transparencia en el proceso concursal de la agroexportadora y rechazar la pesificación de sus acreencias.
Acreedores de Vicentin protestaron en Rosario
Sebastián Suárez Meccia / La Capital
En noviembre los acreedores se manifestaron frente a la Bolsa de Comercio de Rosario.
La histórica cesación de pagos de Vicentin, que dejó un tendal de u$s 1.400 millones, tuvo varios capítulos en la calle. Los trabajadores de la compañía se movilizaron en su momento en respaldo de la intervención decretada por el gobierno nacional, que buscaba garantizar la continuidad de la producción y el pago de las deudas. Menos masivos pero con más repercusión fueron los “banderazos” convocados por la oposición, la propia Vicentin y las gremiales rurales para rechazar el plan de salvataje y defender a los directivos de la agroexportadora.
Ahora, a punto de cumplirse un año del default y diez meses después de la apertura del concurso, se movilizaron los acreedores comerciales de Vicentin. Muchos de ellos son productores, acopiadores y corredores de distintas localidades del interior. Desde toda Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero, Chaco, Entre Ríos, Buenos Aires llegaron hasta el edificio inteligente de la Bolsa de Rosario, donde tiene sus oficinas un estudio vinculado a la Sindicatura del concurso. Piden un proceso “transparente” y rechazan la pesificación de sus acreencias.
“Somos productores autoconvocados de distintas provincias, esperamos nueve meses y le dimos tiempo a la empresa para tener un diálogo amigable, pero fuimos manipulados y ahora nos encontramos con un intento de pesificación y licuación de deuda”, señaló Eduardo, un productor de la localidad cordobesa de Villa del Rosario.
Contó que desde diciembre cuando Vicentin dejó de pagar sus deudas por “estrés financiero”, sus empresas y las economías de las regiones en las que operan entraron en crisis. “No sólo productores, acopiadores y corredores fueron afectados, hay gente a las que los agarró con el 100% de la mercadería adentro y eso repercute en toda la economía de cada departamento”, señalaron.
En el marco de un proceso concursal, dentro del cual “el juez le dio a Vicentin todo lo que pidió”, reclamó que “al menos no sean licuadas nuestras deudas”. Los productores y acopiadores autoconvocados piden que no se permita a Vicentin pesificar deudas “tomadas en dólares y en granos”.
Nicolás Galli, otro de los autoconvocados, señaló que “todos los productores, cooperativas y acopiadores quieren que exista un proceso concursal independiente porque la apertura de concurso fue irregular y sin balances”.
Los acreedores presentaron a los síndicos un documento pidiendo por “la no pesificación de las deudas adquiridas en dólares y granos”. Caso contrario, advirtió Galli, “el año que viene la deuda comercial va a quedar reducida al 30% perjudicando a todos los productores”.
También reclaman que el concurso se traslade a los tribunales de Rosario.
El abogado Gustavo Feldman, que inició la denuncia penal por estafa contra Vicentin en la Justicia de Rosario y representa a importantes acreedores comerciales, señaló que “la pesificación de la deuda es confiscatoria y viola el artículo 17 de la Constitución”. Advirtió que “la aplicación de la letra de la ley no puede violar derechos constitucionales” y aseguró que “así como en su momento se declaró inconstitucional la 1.050 es hora de terminar con esta antigualla de la ley de concursos, los acreedores locales deben tener la misma tutela que los acreedores externos”.