El valor del novillo de exportación retrocedió un 16 por ciento por efecto de la devaluación del peso hace una semana, mientras que la hacienda en el Mercado de Liniers, el índice (IGML) subió 13 por ciento "en medio de un clima de total incertidumbre", señaló el último reporte elaborado por el Mercado Ganadero de Rosario (Rosgan).
El impacto de la devaluación del peso en el negocio ganadero
El relevamiento, que analiza el efecto de la devaluación sobre el negocio ganadero, muestra que durante la última semana el precio del novillo de exportación cayó 42 centavos (16 por ciento), para ubicarse en u$s 2,22. En cambio, "fue distinto fue el recorrido del novillo de Brasil que, tras retroceder 13 centavos la semana previa por la debilidad de su moneda, recupera esta última semana 3 centavos, alcanzando los u$s 2,61", detalló Rosgan y precisó que el novillo Uruguay, se mantiene firme en u$s 4,00, muy alejado de sus vecinos y superando el precio del australiano que marcaba u$s 3,98.
En el mercado doméstico, el alza semanal registrada en el Índice General Mercado de Liniers (IGML) fue de 13 por ciento. "Los valores de la hacienda en el Mercado de Liniers no tardaron en reflejar el nuevo escenario cambiario", apuntó el reporte y señaló que durante la última semana, el IGML alcanzó un promedio de $62,561 desde los $55,345 registrados la semana previa. En términos interanuales, el incremento asciende al 72,5 por ciento, desde los $36,275 registrados en igual período de 2018.
Por otra parte, el nivel de ocupación de los corrales a principios de agosto de acuerdo al relevamiento mensual realizado por la Cámara Argentina de Feedlots (CAF) fue del 64 por ciento, lo que marca una caída respecto del 65 por ciento alcanzado en julio, cuando comenzaba a consolidarse una tendencia de llenado de los feedlots, por cuarto mes consecutivo.
Por otra parte, "el Índice de Reposición (IRF) se ubicó este mes en 0,91 desde 1,21 en julio, alcanzando el nivel más bajo de los últimos 6 meses. Este retroceso mensual es producto de un doble efecto, mayor nivel de ventas (21 por ciento del stock vs 17 por ciento en julio) y menor nivel de ingresos medido sobre la capacidad del feedlot (12,3 por ciento en agosto vs 13,4 por ciento en julio)", apuntó Rosgan.
En cuanto al sector lechero, indicó que fueron 897,4 millones de litros los que arrojó la producción de leche durante julio, convirtiéndose en el primer mes sin variación negativa desde noviembre de 2018, cuando el ordeñe comenzó a caer hasta tocar su piso en febrero de este año.
Según un informe del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (Ocla), desde entonces la caída interanual acumulada fue disminuyendo, lo hace pensar en que a partir de este mes la comparación interanual comenzará a dar un guarismo positivo.