Todas las fuentes de información y herramientas digitales que viene documentando los resultados de las últimas siete campañas, indican que las sojas con tecnología Intacta, así como también las nuevas variedades de la línea Asgrow, están liderando el mercado argentino y se proyectan con un potencial de rendimiento y adaptación a las diversas zonas agrícolas de forma muy rápida.
Soja: el beneficio económico de sembrar Intacta
Esta semana, Bayer mostró los resultados de las últimas campañas, basado en la recopilación de datos de las diversas redes de ensayos que tiene nuestro país. “Hemos notado que aquellos logros de Intacta, que se iniciaron en el NOA, NEA y fueron enfocados en un incremento significativo de los rendimientos, hoy se dan en todo el país”, resaltó Hernán Passini, líder de soja para el Conosur de la compañía.
También agregó que los productores están viendo que por encima del incremento en los rindes, se encuentran resultados que apuntan a la sustentabilidad y el impacto en los sistemas productivos.
“En la última década, esta tecnología permitió una disminución del uso de agua, combustibles e insecticidas”.
Tanto, que desde la aparición de Intacta, los productores argentinos ahorraron 30 millones de aplicaciones. Algo así como 350 millones de dólares en herbicidas y más de 1.000 millones de litros de agua que no fueron utilizados por quienes llevaron adelante su siembra con esta herramienta en semillas.
“Es un reflejo contundente. Mucho más si la medición se toma desde la menor utilización de combustibles en vehículos y maquinaria agrícola. Es decir, por este ahorro se disminuyó la liberación de dióxido de carbono en 56 millones de kilos, por la mitigación del uso de gasoil y las aplicaciones”.
Aunque todavía falta mucho, de a poco, empiezan a verse los primeros indicios que deja la tasa de adopción de esta tecnología, que se presentó al mercado como la primera que en soja iba a ser capaz de generar un aumento de rindes, control de malezas y sustentabilidad.
También, comienza a ser interpretada por los productores agropecuarios en cuanto a su costo, ya que permite un amplio abanico para quien la adopta.
Se puede pagar por hectárea, por tonelada, tanto en semilla certificada como de uso propio; y al mismo tiempo simplifica y da la flexibilidad de opciones a través de diferentes planes.
“El canon ajusta en base a lo que produce, y además permite ir generando variables a lo largo del año, midiendo lo que en realidad se va a cosechar”, enfatizó Passini agregando que los beneficios siguen siendo muy superiores a lo que se paga.
Para esta campaña, los técnicos anunciaron el lanzamiento de un pool de nuevas variedades, donde se destaca el liderazgo de la línea Don Mario 46i20 que ha sido destacada desde la Red Nacional de Evaluación de Cultivares de Soja (Recso) por sus aumentos de rindes superlativos.
Passini considera que hay que salir de las 10 variedades de soja que aún constituyen el 53 % del área productiva de nuestro país. “Son viejas. Tienen más de 7 años de antigüedad y es necesario no confundirse sobre las nuevas, ya que estas tienen historia y el trabajo de muchos desarrolladores que han generado demasiada información y resultados para llevarla a una etapa comercial en estos momentos.
Por otra parte, resalta el germoplasma de Asgrow y los programas de mejoramiento genéticos que van a presentar 7 nuevas variedades que cubrirán toda la geografía para el cultivo de soja en Argentina. “Es una renovación del portfolio, acompañado por una suba de rindes sin precedentes para lo que el productor está acostumbrado”, resaltó.