Centro Diagnóstico Veterinario (CDV), una de las compañías que produce y provee la vacuna contra la aftosa en Argentina, rechazó la denuncia que presentó el laboratorio Tecnovax ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) por presunta cartelización y abuso de posición dominante en ese mercado. La presentación apuntó también al laboratorio Biogénesis Bagó.
Vacuna antiaftosa: laboratorio rechaza una denuncia por cartelización
CDV, que fabrica el producto en el país, calificó de "falsas y malintencionadas" las acusaciones de Tecnovax. Respondió que "la importación está abierta pero hay que ajustarse a las exigencias normativas"
La vacuna contra la aftosa es el eje de una fuerte disputa entre laboratorios.
CDV, laboratorio especializado en la elaboración de biológicos para la prevención de enfermedades que afectan a los rodeos bovinos y ovinos, con más de 35 años de trayectoria en Argentina, calificó de “falsas y malintencionadas” las acusaciones de Tecnovax y advirtió que evalúa iniciar acciones legales. Además, dijo que a la fecha no recibió ninguna notificación sobre la denuncia.
Mientras tanto, contraatacó planteando una serie de interrogantes sobre el laboratorio acusador. “Una empresa biotecnológica con más de 20 años en el mercado ¿debe recurrir a la importación de vacunas de eficiencia no comprobada en nuestro país y a productos de descarte provenientes de un país que ya no vacuna para ser un competidor más en Argentina?”, se preguntó. Y siguió: “¿No considera una posición monopólica real, dominante y abusiva que Tecnovax, ante el terrible brote de encefalomielitis equina ocurrido a fines de 2023 en Argentina, siendo el único laboratorio proveedor de la vacuna, la haya vendido a 10 dólares la dosis o más, cuando el precio de mercado era de menos de 2 dólares y Zoetis no podía importarla por restricción a las importaciones, sin considerar el bolsillo del productor, alcanzando utilidades netas por más de 10 millones de dólares en pocos meses por dicho negocio, tal como lo confirman sus balances publicados en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires?”.
CDV también afirmó que en el mercado argentino de la vacuna antiaftosa “siempre hubo más de un oferente” y dijo que “no es cierto que se trate de un oligopolio”. Señaló la respecto que, junto con Biogénesis Bagó, la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) ofrece vacuna antiaftosa desde el año 2006 hasta la fecha; y CDV ofreció la vacuna desde el año 2003 hasta el 2013, “retomando la producción en el año 2018, luego de invertir más de 40 millones de dólares para construir una planta exclusiva” para ese cometico. Es, dijo “la más moderna de la región, adecuándose a todos los requerimientos del Senasa y diseñada de acuerdo a normativas nacionales e internacionales de calidad y bioseguridad”.
Recordó, además, que laboratorios Instituto Rosenbusch, Instituto Científico Paul Hnos., Bayer, Merial, Estrella Merieux, Mallinckrodt Coopers y Pfizer comercializaron la vacuna hasta el año 1999. “Luego de la disposición del gobierno nacional de dejar de vacunar en Argentina, las mencionadas empresas decidieron cerrar las plantas productivas en el país”, apuntó.
También rechazó por “falso” que los precios de las vacunas de CDV en Argentina a febrero del año 2024 fueran de $ 1.430 por dosis, sino que, a la salida del laboratorio, fue de $ 1.100 (equivalente a 1,2 dólares al valor oficial de esa fecha). Consideró, además, que no se pueden comparar precios de “la vacuna nacional tetravalente con una bivalente de otros países”.
“Para comparar los precios con otros países se deben tener en cuenta las variables de conformación de los valores de venta. El precio de la vacuna contra la fiebre aftosa en Argentina se encuentra influenciado por varios factores clave como la inflación, la carga impositiva y la imprevisibilidad del mercado que aumentan los costos de producción y distribución. Los plazos extendidos en las formas de pago, necesarios para facilitar la adquisición por parte de las Fundaciones, también incrementan los costos generales debido a los riesgos financieros adicionales para los fabricantes locales”, aseguró.
También negó que las cepas utilizadas sean exóticas. “Son cepas de la región que el Senasa aisló e identificó en su momento y pone a disposición para cualquier laboratorio que quiera elaborar vacuna”, indicaron, al tiempo que subrayaron que “tienen un seguimiento epidemiológico histórico que permite rastrear su presencia en brotes a lo largo de los años”. Aunque algunas cepas no han presentado brotes en más de 20 años, “no debemos confiarnos, ya que el virus puede mutar”.
CDV recordó que la ley Nº 24.305 permite la libre importación de la vacuna antiaftosa y está vigente desde el año 1994. “La importación siempre ha estado abierta. En todo caso, no lograron hacerlo aquellos laboratorios y empresas que no se ajustaron a las exigencias normativas, de seguridad y calidad”, picanteó. Y agregó: “Tampoco lograron comercializar la vacuna antiaftosa quienes decidieron no invertir divisas en Argentina para establecer sus propias plantas de producción, como sí lo han hecho y continúan haciendo los laboratorios argentinos que seguimos en el mercado”.
En esa línea, aseguró que, pese a que el Senasa oficializó que la vacuna podrá ser bi o trivalente, “ aún Tecnovax no presentó la documentación para registrarla en el país a pesar de haber sido convocado a tal efecto en más de cuatro oportunidades, como si hemos presentado desde CDV, Biogénesis Bagó y Ceva”.
CDV es un laboratorio especializado en la elaboración de biológicos para la prevención de enfermedades que afectan a los rodeos bovinos y ovinos del país, con más de 35 años de trayectoria en Argentina.