Aun con dólar soja, el ritmo de ventas a precio de los productores es mínimo. Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral explica que “no llega al 10%, contra el 12% del año pasado que fue lento y 15% promedio histórico”.
Preocupa la lenta comercialización de soja y de maíz, ¿cómo se generará el flujo de caja necesario para cubrir las cuentas?
Al respecto del comportamiento en el mercado local, Romano indica que la recolección de maíz y soja “sigue muy lenta”. “El arribo de mercadería a puerto más lento aún, marcando que mucho grano queda en los campos o acopios. Y la comercialización muy retrasada”, profundiza y agrega: “El dólar agro sigue sin traccionar ventas de productores, que esperaban valores más altos, especialmente por la mala campaña. Pero la situación internacional conspira contra los mismos”.
El profesor de la sede Rosario de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Austral también explica que las bajas liquidaciones impulsaron al gobierno a avanzar con girasol, “que está cosechado casi en su totalidad, y los productores esperaban mejor precio para vender”.
“Cebada, que se levantó hace rato, pero esperando mejores precios había stocks guardados, y sorgo, que no logró despegar ante la falta de embarques en el corto plazo, pero que no descartamos ver mejorar”, añade.
Por otro lado, suma que comenzó a despertarse el interés por soja nueva, pero según sus palabras “un poco tarde”. El mercado que comenzó en los u$s380/tt ya está por debajo de los 350. “Veíamos venir esto y alertábamos tomar cartas en el asunto. Pero ¿estamos a tiempo? En soja local sí, Chicago ya ajustó mucho pero localmente nos quedamos caro, y esto no puede durar para siempre. En maíz quizás no tanto, pero no debemos faltarle el respeto a precios por encima de 200 abril cuando se viene mucha oferta tanto de este como para el ciclo próximo”, considera.
En tren de recomendaciones, Romano manifiesta: “Iríamos con piso y techo soja noviembre, y maíz diciembre, poniendo pisos cerca del precio de mercado actual. Venderíamos agresivamente soja nueva Argentina, y en menor medida maíz. Los precios del trigo parecen algo bajos, por lo que esperaríamos”.