Argentina puede tener rentabilidad garantizada

El ex presidente de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), Jorge Romagnoli, dijo que es necesario no distraerse en el manejo agronómico e instó a mantener la llama encendida con los conceptos esenciales de los grandes maestros de la agronomía para visualizar –de forma permanente- donde están los riesgos.

Este pionero en los sistemas de agricultura sostenible, recordó que las responsabilidades siguen siendo de los productores agropecuarios en el cuidado permanente del suelo.

De repaso por las últimas décadas de la agricultura, expresó que no está mal que –con el tiempo- cada uno haya visualizado la forma de resolver sus problemas, pero se centró en una observación clara de las decisiones que se toman y los instrumentos que se utilizan.

“Nosotros creemos como necesarias las acciones concretas para los problemas del campo”, enfatizó enumerando plagas, resistencia de malezas, compactación de los suelos y demás.

Al mismo tiempo, enfatizó diciendo que los productores no deben perderse en las tinieblas que los conducen a buscar alternativas que los hagan retroceder en lo conseguido durante todos estos años con la siembra directa.

“Acá tenemos un aumento de la materia orgánica en los suelos, mayor productividad, conservación del agua y la acumulación de rastrojos que nos permiten conservar y captar más agua de lluvia, Hemos evitado los problemas de evaporación y erosión, entre tantos puntos”, manifestó explicando que es necesario apelar a instrumentos que resuelvan los problemas, pero siempre con una preservación de la salud del suelo a través de la cobertura.

Desde hace unos años, Romagnoli ha profundizado sus principios innovadores en la búsqueda de mejoras para este sistema agrícola. El resultado lo ha volcado en la conformación de una empresa denominada Tainar, que se especializa en mejorar la colocación de las semillas sobre el suelo.

La tecnología en el agro

“Nosotros no hemos desviado ningún concepto conservacionista. Estamos buscando soluciones a dificultades instrumentales que tenemos en la implantación de los cultivos. Un elemento pasa por la eficacia de la colocación de la semilla en la tierra para lograr que las plantas tengan su máxima expresión productiva”, dijo agregando que es necesario que la semilla entre al suelo y encuentre la profundidad justa para que el sistema radicular se pueda desenvolver adecuadamente y, -al mismo tiempo- absorber los nutrientes y el agua disponible con el objetivo de soportar las adversidades climáticas que se pueden dar en determinadas circunstancias.

Según este empresario, el campo no puede dejar de ser eficiente en todos sus procesos productivos. “Observado con coherencia, no es lo mismo preparar una línea de siembra de 5 o 10 centímetros, colocando los insumos en profundidad que mover todo un lote, destruyendo la cobertura y corriendo el riesgo de erosión y daño”.

Desde hace varias campañas, el sistema de siembra directa empezó a mostrar la necesidad de ajustes para alcanzar implantaciones de calidad. Se viene requiriendo trabajar más sobre los lotes a sembrar sin labranza previa. Es decir, generar diversas condiciones con accesorios en las sembradoras que permitan mejorar la performance que no se viene cumpliendo, en muchos casos.

Por ahora, el resultado lo viene dando un sistema de unidades de presiembra, compuestas por amarre y módulos neumáticos que se montan al chasis principal de cada sembradora, por delante del cuerpo sembrador. Se ha comprobado que la carga que recibe la cuchilla para actuar en el suelo pasa a ser constante o variable, ajustable de manera rápida, desde el monitor ubicado en el tractor, según la necesidad del terreno que puede variar entre 30 y 360 kilogramos.

“Se mejora la carga a las cuchillas, se logra un mejor copiado del terreno, se nivela la línea de siembra sin compactación y se barren los rastrojos sobre la línea, entre las principales mejoras”, admitieron los productores que han probado estos implementos y accesorios.