De acuerdo a las últimas estimaciones la sequía histórica -menor registro de lluvias en más de 100 años en algunas localidades de zona núcleo- acompañada de elevadas temperaturas y heladas inesperadas, estará costándole al país unos 52 millones de toneladas, incluyendo en esta suma todos los granos perdidos en el ciclo productivo 2022/23, en los cultivos más importantes.
Luego de la sequía histórica, ¿habrá revancha en el próximo ciclo agrícola?
A precios de exportación (FOB), el valor de la cosecha se aproximaría a u$s 34,0 mil millones, unos u$s 25,0 mil millones por debajo del ciclo previo (-42%); la misma cuenta a precios internos (FAS, CAC Rosario) indica un retroceso de ingresos a nivel de productores de u$s 17,3 mil millones.
Para tener perspectiva del impacto económico, las ventas de maquinaria agrícola se ubicaron en u$s 2,2 mil millones el año pasado, es decir, los ingresos no generados por los productores agrícolas en esta campaña equivalen a casi 8 años de ventas de maquinarias.
Al cabo de 22 días de vigencia (10 de mayo), el Programa Dólar Soja 3 ha generado una comercialización de 4,1 millones de toneladas, y liquidaciones del sector exportador del orden de los u$s 2,2 mil millones. En perspectiva a las dos versiones anteriores, el DS3 viene por detrás en todas sus variables. En los últimos 7/8 días las ventas promediaron las 250 mil toneladas diarias, un ritmo que de mantenerse (quedan 14 días hábiles), llevaría la comercialización a 7,5-8 millones de toneladas totales, por debajo de las expectativas del gobierno (más cercanas a los 10 millones). En términos de generación de divisas, el programa podría estar cerrando en u$s 4,0 – 4,2 mil millones (se especulaba con lograr cerca de u$s 5,0 mil millones).
Si bien muchos productores quedarán con sus finanzas golpeadas, debiendo canalizar más recursos propios y/o acudir a un mayor apalancamiento para continuar en la actividad, particularmente en el segmento de productores que arriendan campos, el sector buscará revancha en la próxima siembra.
El tema es si las condiciones agronómicas y económicas permitirán una importante recuperación de la producción, que por otra parte sería clave para el país y su futuro económico. Si el clima se regulariza hacia la primavera, los precios internacionales se ubican en los niveles actualmente previstos en los mercados de futuros, la producción agrícola puede retornar a niveles de 130-135 millones de toneladas en el ciclo 2023/24, generando un flujo neto de divisas del orden de los u$s 33-34 mil millones, y un adicional de u$s 13-14 mil millones el año próximo.