Las malezas duras, sus resistencias, tolerancias y sus dificultades de manejo fueron un tema excluyente del Encuentro Nacional de Monitoreo que se realizó en Córdoba, entre el 28 y 29 de junio.
Malezas: siguen arraigadas en el campo argentino
En un debate nacional realizado en Córdoba, los especialistas analizaron las resistencias y tolerancias. El rol de los controles postemergentes
9 de julio 2023 · 04:40hs
El sorgo de alepo fue la primera maleza en resistir el glifosato.
Allí se analizó no sólo la preponderancia de estas especies, sino además, el impacto de la agricultura, pasada y presente en su proliferación.
En el marco del encuentro, organizado por la empresa cordobesa “Halcón Monitoreos”, Sergio Morichetti, jefe de desarrollo técnico de Aceitera General Deheza (AGD), hizo hincapié sobre una maleza que viene escala en su nivel problemático: Eleusina indica (reconocida como pata de ganso).
En el marco de un taller donde también participaron asesores de Agroterrum, Corteva, Syngenta y también el experto de Inta Marcos Juárez, Pablo Belluccini, Morichetti indicó que “actualmente, hay una creciente cantidad de reclamos y quejas por la falta de control herbicida sobre esta especie en todas las zonas agrícolas en cultivos de soja, maíz y maní, en la zona manicera, y se trata de una maleza muy presente, que está ganando terreno a partir de los problemas de resistencia”.
Según los registros y antecedentes de la Red de Manejo de Plagas (REM), de Aapresid, en el año 2012, se denunció el primer biotipo resistente de Eleusine a glifosato, en el centro de Córdoba y en Tucumán.
Luego, en 2016, también en Tucumán, se confirmó un biotipo resistente a los graminicidas del grupo ACCasa (Haloxipop-r-metil y Cletodim). Hasta entonces, no se había denunciado una gramínea que presentara resistencia a ambos sitios de acción.
Actualmente, la estrategia para conseguir los mayores controles de esta especie se basa en los herbicidas pre-emergentes, que son clave y el punto de partida para los tratamientos seguros.
Sin embargo, Morichetti se enfocó en los controles de rescate con postemergentes y cuando la maleza se escapa a las aplicaciones iniciales.
El asesor habló de cuatro puntos fundamentales para describir e identificar las principales fallas de control.
En un primer punto, Morichetti sostuvo que “la aplicación de herbicida postemergente debe hacerse sobre un tamaño de maleza pequeño para aumentar la eficacia del control”.
En segundo lugar dijo que “hay que considerar a las condiciones ambientales de aplicación” que, muchas veces, no están dadas para pulverizar durante la primavera, a lo que se agrega el estatus de una maleza estresada (rustificada), reduciendo la eficacia de los tratamientos.
“Durante el monitoreo del lote, puede haber diferentes biotipos resistentes y hay que saber identificarlos, sobre todo, cuando se toma un campo en alquiler al cual no se le conoce el historial de malezas”, dijo el asesor como tercer punto a considerar.
Finalmente, subrayó la importancia de elección de los coadyuvantes para potenciar los ingredientes activos de los herbicidas. “Los graminicidas requieren de un buen adyuvantes para conseguir una mayor calidad de la aplicación”, explicó.
La presencia de esta maleza en un área muy grande es un hecho y su manejo debe empezar a priorizarse en todas las regiones y teniendo en cuenta que también se van reduciendo las alternativas químicas para controlarla.