Por el Spiroplasma la producción de maíz de Córdoba sufriría un recorte de 6 millones de toneladas respecto al potencial de 23 millones. En términos económicos, las pérdidas ascenderían a u$d 1.130 millones hasta el momento, por la caída en la producción del cereal, informó la Bolsa de Cereales de Córdoba.
Por la chicharrita, el valor de la cosecha de maíz de Córdoba caería al menos u$s1.130 millones
La Bolsa de Cereales de Córdoba observó que los estados regular y malo tuvieron un incremento de 13 puntos con respecto al mes de marzo
Desde el punto de vista agronómico, la zona centro norte de la provincia sería la más afectada por Spiroplasma, calculándose una merma del 50% en los volúmenes producidos respecto de la última estimación del mes de marzo.
En el cálculo realizado en los primeros días de abril se estima un rinde de 73,5 qq /ha. Si bien supera en más de un 50% al de la campaña precedente, las 17 millones de toneladas que se esperan ahora, acusan un recorte de 6 millones respecto al techo calculado el mes pasado, y es posible que se continúen registrando mayores caídas tanto en área como en rendimiento conforme avance la cosecha. El rinde de este mes puede no reflejar aún la totalidad del daño por Spiroplasma, indicó la entidad mediterránea.
Según la diferencia entre superficie sembrada y cosechable, un 27% corresponde a superficie perdida y destinada a forraje. Las causas más informadas de dichas pérdidas fueron Spiroplasma, sequía y, principalmente en la zona sur, granizo.
El 100% de la superficie del maíz temprano y el 7 % de maíz tardío ya se encontraban en madurez fisiológica, con un avance de cosecha del 10%, cifra 30 puntos porcentuales por debajo de la campaña 2022/23 para la primera parte de abril, indicó la Bolsa.
Las plagas con mayor visibilidad fueron Oruga de la Espiga (Helicoverpa zea), Oruga Cogollera o Militar Tardía (Spodoptera frugífera), y Chicharrita (Dalbulus maidis). Esta última, íntimamente ligada a una de las enfermedades con mayor presencia observada, Spiroplasma. Otras dos enfermedades que se vieron frecuentemente fueron la Roya común del maíz (Puccinia sorghi) y Tizón o Helmintosporiosis común del maíz (Exserohilum turcicum).
“Los estados regular y malo tuvieron un incremento de 13 puntos con respecto al mes de marzo. Esta diferencia se acentuó en el centro norte de la provincia, que coincide con una mayor proporción de superficie sembrada con maíz tardío. Por otro lado, la mayor cantidad de reportes de lotes afectados por Spiroplasma, provienen de los departamentos del centro norte, por lo que puede encontrarse una relación entre la fecha de siembra y la presencia de la chicharrita (Dalbulus maidis), insecto vector de Spiroplasma”, se detalló.
La zona centro norte de la provincia de Córdoba, cuya proporción de siembras de maíz tardío fue de 92%, vió disminuida su producción desde la primera estimación a comienzos del mes de marzo en un 50%, precisó la bolsa cordobesa.
>> Leer más: El maíz tardío empeora semana a semana por la chicharrita
Se clasificaron los niveles de daños de la enfermedad según la escala propuesta por la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres. A nivel provincial, la superficie afectada por Spiroplasma, se distribuyó con un 46% en el nivel 1, 24% en nivel 2, 20% en nivel 3 y 10% en nivel 4. Se observaron los 4 niveles conviviendo en un mismo lote. Cabe aclarar que los departamentos Río Seco y San Justo duplicaron la proporción de lotes en el nivel 4 respecto al promedio provincial. El nivel 4 refleja la peor gravedad de la situación.
Se informó de plantas en apariencia sanas, pero con espigas vacías o a medio cuajar, síntoma que no está contemplado dentro de la escala anteriormente mencionada.
Además, comienzan a informarse problemas de caídas de planta, lo que pone en cuestión la evolución de la superficie cosechable en los meses siguientes, a sabiendas de la gran lentitud con la que se avanza en la cosecha de maíz tardío, que podría finalizar en el mes de septiembre.