El 85% de la soja que produce la Argentina se exporta, pero es la calidad la que define el precio de este producto clave para la industria alimentaria, ya que las proteínas son la materia prima más importante para el consumo animal y los aminoácidos, el factor nutricional fundamental para procesos vitales como la síntesis de hormonas y los neurotransmisores.
Soja: el nivel de proteína pone en alerta al sector productivo
Por eso, la Asociación de la Cadena de la Soja (Acsoja), junto a otros actores encaró hace un par de campañas un estudio para analizar el contenido de proteína bruta y aminoácidos esenciales presentes en la soja argentina con el propósito de elaborar el primer “mapa regional de calidad”, habida cuenta de a caída que viene registrando el contenido de proteína del poroto de soja en las últimas décadas en la Argentina y también en los países competidores.
El objetivo del estudio fue comenzar a geolozalizar las muestras de acuerdo a sus niveles proteína, como para después poder mantener una calidad estándar en las empresas, diferenciar, hacer mezclas, etc.
El relevamiento mostró que sobre 544 muestras analizadas durante la campaña 2020/21, se observaron niveles de 36,6% de proteina, 23% de aceite y 59,5 % de Profat, que es el índice que suma los valores de proteína y aceite.
Por regiones, el valor medio mas bajo de proteína encontrado correspondió a Santa Fe centro (35,7%), mientras que el mas alto fue en el NOA (38%).
En niveles de aceite, tuvo Santa Fe centro mostró el valor medio mas alto (24,7%), mientras que el mas bajo se dio en Buenos Aires Sur (21,0%).
Sin embargo, a pesar de que la caída en el nivel de proteína es un alerta para el sector porque genera desventajas competitivas, altos costos internos en la industrialización, consumos extra de energía y menores ingresos en el sector, la la zona núcleo argentina se encuentra entre las regiones del mundo que mayor cantidad de proteína por hectárea producen.
La última campaña, en medio de los bajos rindes generados por la sequía, el contenido promedio de proteína relevado fue de 37%, el nivel más elevado desde el ciclo 2015/16, según datos difundidos por el Inta Marcos Juárez, el cual indicó que el valor fue 1,2% mayor respecto de la campaña anterior.
Así, la soja de primera siembra arrojó un valor promedio de proteína del 36,5% sobre sustancia seca y la de segunda de 37,6%, manteniendo la diferencia habitual que suele registrarse entre ambas.
“Nuestras harinas de soja se caracterizan por ser uniformes y homogéneas. Sus ingredientes son 100% soja, no contienen otros agregados, son altamente solubles y sus aminoácidos constituyen un perfil comparable y equilibrado”, detalló Angela Orlando, bioquímica, directora general y fundadora de Greenlab, laboratorio de servicios analíticos de control de calidad para la agroindustria con sede en Rosario donde analizan, entre otros aspectos, la composición de la harina de soja.
Orlando es además integrante del equipo de trabajo de Acsoja que viene realizando ese relevamiento.
Los estudios demostraron que los porotos argentinos presentan buenos valores en otros parámetros que al día de hoy no están siendo considerados, como acido glutamico y aspartico que indica la solubilidad de proteínas.
“Entre los resultados estadísticos observamos diferencias importantes, por ejemplo en contenidos proteicos y en la composición de aminoácidos en sojas provenientes de diferentes zonas geográficas”, indicó Orlando y precisó que “esto brinda a la industria mayor información sobre la calidad de su materia prima y permite contar con nuevas metodologías para el cumplimiento de nuevas exigencias en los contratos de calidad de nuestras harinas de soja. También son una gran oportunidad para el diseño y desarrollo de nuevos productos”, aseveró Orlando.