La soja recupera área sembrada pero no precio. Aun con la estabilización y hasta tímido repunte de los últimos días, las cotizaciones en dólares todavía están en los niveles más bajos desde el 2020. Y el poder de compra de la oleaginosa está en mínimos desde 2018. Así lo describió Emilce Terré, jefa del Departamento de Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario, en el marco del seminario Acsoja 2024.
Soja: una cadena con márgenes económicos muy ajustados
Acsoja 2024. En medio de un mercado pesado a nivel internacional, se espera una campaña comercial “lenta” para el nuevo ciclo de la oleaginosa
Es por eso, aclaró, que entran muchos menos dólares al agro pese a que en la campaña actual se llevan compradas casi 28 millones de toneladas, en línea con el promedio de los últimos cinco años.
A pesar de que el costo de la mercadería se reduce, los márgenes teóricos de la industria y la exportación “están en terreno negativo”, señaló la analista de la BCR. Con este escenario, la demanda no se muestra desesperada por comprar localmente. Parte del crushing se está haciendo con soja importada. Hasta agosto se compraron 3,7 millones de toneladas, “el segundo mayor registro en los últimos años, solo por detrás del año de la gran sequía”, apuntó.
Por el lado de la oferta, el productor en campo propio tiene un margen positivo, aunque bastante ajustado, con un rinde de 40 quintales promedio. En campo alquilado, es negativo por u$s 80.
En soja de segunda, para el planteo trigo-soja, hay números positivos con un rinde promedio de 35 quintales. Con 30 quintales ya daría resultado negativo. Terré advirtió que en esta nueva campaña se juega “un partido distinto”, en el que habrá que disponer “ un esquema financiero y de cobertura muy cuidadoso para poder asegurar la rentabilidad”.
Según las estimaciones de la Bolsa, el área de soja se expandiría a 17,7 millones de hectáreas, la más alta desde la campaña 2017/18. “Con un rinde promedio nacional de 30 quintales por hectárea, la producción podría llegar a los 52 o 53 millones de toneladas”, informó la economista.
“Con estos márgenes es muy difícil pensar en un boom de negocios, tanto para el productor como para la industria, toda la cadena está muy justa y por eso vemos al final de la campaña un potencial de suba de los stocks finales”, explicó Terré.
Si no hay cambios en la rentabilidad de la cadena a nivel global o a nivel macroeconómico, es probable que la demanda esté bastante más pesada que otros años. Según el análisis de la economista de la BCR, las exportaciones del complejo sojero para el año que viene quedarían por debajo de los u$s 19.000 millones.
Sol Arcidiácono, directora comercial de granos para Latinoamérica de Hedgepoint, un broker de Chicago, indicó que la volatilidad de precios que hoy se observa en los mercados internacionales presenta desafíos y oportunidades. Este es un momento clave, ya que comienza la recolección y el ciclo comercial en Estados Unidos,mientras se define la siembra en Sudamérica.
“En el ciclo que vamos dejando atrás, China fue selectivo pero compró muy bien, llegando a un récord de 111 millones de toneladas”, describió. Por otro lado, se proyecta una cosecha récord estadounidense, de 125 millones de toneladas. “Todos los ojos están en la definición de la campaña de Sudamérica, que está comenzando”, agregó. En ese sentido, “lo que genera más ansiedad en el mercado es sin duda el clima”.
La especialista explicó que la estructura del mercado cambió. Se pasó de 3 a 4 años de una relación stock consumo de 5, 6, 7, a una relación de 13, 14 ó 15. “Eso habla de un abastecimiento muy holgado, de confort y de un mercado mucho menos ansioso”, dijo.
Arcidiácono mostró que con una relación la relación entre stock y consumo por debajo del 10%, en Chicago hay un mercado de u$s 500 a u$s 550. Por encima de ese porcentaje, baja u$s 400 dólares. “Los fondos, en esta situación de cambio estructural pasan a estar vendidos, es decir, a estar bajistas, y si estoy vendido es porque pienso que el precio va a bajar”, explicó.
Estados Unidos hoy muele el 60% de su producción. Y su industria , que tiene un buen margen, compite con la Argentina. En el país del norte, la molienda fue récord en 2024, de la mano de la demanda del aceite. Arcidiácono señaló que e l crecimiento de la molienda estadounidense, que ya está en 66 millones de toneladas, “empieza a amesetarse”, abriendo una oportunidad para que el aceite argentino crezca en ese mercado. Por ahora es incipiente.
El ritmo del mercado
Por otra parte, Estados Unidos está creciendo sustancialmente en la exportación de harina y es muy diversificado en los destinos. “En harina, las ventas anticipadas están arriba del año pasado, que ya fue récord, está para exportar 14 o 15 millones de toneladas”, detalló.
Del lado de la demanda, la analista mencionó que “China está muy enamorada de Brasil, e importa más del 60% de sus 100 millones de toneladas directamente desde ese país”.
Hoy, la realidad del mercado es que la supercosecha en Estados Unidos avanza , y China está sobrestockeada y con margen de molienda negativo. Por eso, está muy selectiva.
Brasil se prepara para tener una cosecha de 166 millones de toneladas en el ciclo que viene como mínimo, con un incremento de área de soja del 3% y una rentabilidad muy justa. “Recién están sembrando y está seco”, detalló la analista. Para la especialista, “las primas climáticas de siembra de Brasil y si llueve o no en diciembre, ofrecen buenas oportunidades de cobertura en la gestión de riesgo de precios”.
Del otro lado, “China ya no es la locomotora de antes, hace mucho esfuerzo para crecer al 5% y no se recupera el mercado inmobiliario, donde están los ahorros de su clase media”.