El Inta Oliveros alertó sobre la presencia de Hirschfeldia incana "nabo o mostacilla" resistente a herbicidas en los barbechos.
Alerta: hirschfeldia incana
La maleza pertenece a la familia de las crucíferas o brasicáceas y puede crecer durante todo el año, siendo el período de barbecho (otoño-invierno hasta la primavera) donde se puede observar su presencia en distintos flujos de emergencia.
Los especialistas Andrea Veronica García, Roberto Javier Crespo y Juan Carlos Papa, explicaron que hasta la fecha existen dos reportes de biotipos con resistencia múltiple; uno proviene de la zona del sudoeste bonaerense y el otro, cerca de Oncativo, en el centro de la provincia de Córdoba.
El primer biotipo mostró resistencia múltiple a inhibidores de ALS y a 2,4-D (Vigna y col., 2017) mientras que el segundo lo fue a glifosato y a 2,4-D (Ustarroz, 2017). Por su parecido al "nabo" (Brassica rappa L.) se dificulta su identificación y por ende, se minimiza su presencia.
En Santa Fe, Hirschfeldia incana se puede apreciar en los bordes de las rutas, caminos y dentro de los lotes de producción de la zona rural de Arequito, Los Molinos, Casilda y Zavalla. En la mayoría de los casos, se puede observar un deficiente control químico, sobre todo, cuando la planta comienza a crecer y a adquirir un mayor porte.
Hirschfeldia incana es una planta anual o bienal, con la característica de tener abundante pilosidad en las hojas durante todo su ciclo de crecimiento. Además, posee ramificaciones que comienzan en la base de la planta. En el estado de plántula, los cotiledones tienen forma acorazonada, son peciolados y presentan pelos cortos. Las primeras hojas son alternas y muy pubescentes, detallaron los especialistas de Inta Oliveros.
Luego, en el estado vegetativo, las hojas de la roseta basal y las caulinares inferiores son pecioladas y ásperas al tacto. Las mismas presentan una lámina dividida hasta la nervadura media y su longitud varía desde los 10 a 20 cm. A medida que la planta crece, las hojas son de menor tamaño con abundante pilosidad. En el estado reproductivo,
Inta Oliveros recordó que las flores son amarillas y se presentan en racimos terminales alargados. Los frutos son silicuas lineales de 10-16 mm de longitud y los mismos están adpresos (pegados) al raquis, con 1-2 semillas en el rostro.