Luego de la mayor sequía de los últimos 50 años en la campaña agrícola pasada, la cual dejó numerosos problemas financieros para muchos productores agropecuarios, se sumó la fuerte suba en los niveles de tasas de interés en la economía argentina. Esto generó cambios coyunturales y estructurales en el sistema de financiamiento de la actual campaña 2018/2019.
Campaña 2018/19: altas tasas y crisis por sequía cambiaron la financiación
Ellos son: un escenario de altas tasas de interés con dificultades para muchos productores, menor financiamiento relativo de bancos y mercado de capitales, más créditos en dólares y menos en pesos, mayor participación del canje de insumos por granos a cosecha, menor operatoria de las tarjetas rurales y demoras de los productores para salir a endeudarse.
a) Un escenario de altas tasas de interés con dificultades financieras para muchos productores y pooles.
Existe una coincidencia en las opiniones de funcionarios de bancos, cooperativas, acopiadores, corredores y proveedores de insumos, etc. Acerca de que el escenario de altas tasas de interés para los hombres y mujeres de campo argentinos ha llegado para quedarse. Al menos hasta la próxima campaña agrícola 2019/2020. Este nivel de tasas va a depender —en los próximos meses- de los resultados de la nueva política fiscal, monetaria y cambiaria implementada por el gobierno nacional, especialmente en lo referido a la estabilidad del tipo de cambio dentro de las bandas fijadas, la tasa de inflación y la gradual reducción de la tasa de interés de referencia.
La difícil situación de muchos productores que se quedaron sin capital de trabajo por la sequía, es un escenario preocupante para muchos, que ha condicionado el avance del ciclo productivo. Existen casos de productores que al no poder cumplir con la entrega de mercadería en los canjes celebrados en la campaña anterior, vuelven a ser financiados por los "canjeadores" con la firma de pagarés adicionales y requerimientos de nuevas garantías.
Algunos operadores reportan problemas financieros para algunos fideicomisos y/o pooles de siembra y contratistas. Las sociedades agropecuarias ya no estarían jugando fuertemente en el mercado de tierras (alquileres), habiéndose dado una "cierta retirada" de muchas de ellas en el período 2012-2015 por la caída en la rentabilidad de la producción granaria. Los ganadores en el mercado de alquiler de tierras —en la zona núcleo de producción- estarían siendo los grandes productores que están radicados físicamente en las áreas geográficas donde alquilan campos.
En el tema créditos, aquellos productores que están sólidos financieramente, se muestran y se mostraron en el último mes, renuentes a tomar deuda en pesos por las altas tasas de interés vigentes, principalmente con los bancos. Pocos quieren pagar tasas de interés bancarias en pesos del orden del 55/62 por ciento anual (Tasa Nominal Anual Vencida) en compra de cheques o préstamos a pago íntegro en cosecha. La tasa efectiva anual llega al 75 por ciento en varios casos.
En las campañas anteriores a la 2018/2019, el campo tomaba créditos en pesos (especialmente con bancos) a tasas de interés más bajas para esperar una posible corrección en el tipo de cambio a cosecha y -de alguna forma- licuar la deuda aprovechando la mejora en el precio en pesos de los granos. Este escenario casi ha desaparecido en la actualidad. Así, el productor habría optado por tratar de no tomar financiamiento en pesos y hacerlo directamente en dólares. El nivel de tasas de interés en dólares actual es más alto que en las campañas anteriores, pero más conveniente que tomar créditos en pesos.
b) Los hombres y mujeres de campo han optado mayoritariamente por el canje para financiar la campaña 2018/2019.
Los productores que necesitan fondos han optado mayoritariamente por el canje para financiar la actual campaña. Se observa una menor preferencia por el financiamiento bancario y una fuerte presencia del financiamiento vía "canje de insumos por granos a cosecha" con destacada presencia de cooperativas, acopios y proveedores de insumos.
En algunos casos se ha procedido a cargar al canje tasas de interés en dólares del 1/1,5 por ciento mensual. Otros convierten el valor de los insumos entregados a "toneladas de soja a entregar a cosecha" aplicando directamente la cotización de la soja Matba/Rofex Mayo 2019. Existen diversas modalidades.
c) Las tarjetas rurales han quedado muy heridas con las altas tasas de interésELLIPSIS_CHARACTER
Reconocido por casi todos los funcionarios bancarios que manejan áreas de agronegocios, las tarjetas de crédito rural habían registrado en los últimos años un notable crecimiento comercial en el sistema bancario argentino. Estos instrumentos de crédito fueron creados para que el productor agropecuario pudiera financiar la compra de insumos, productos y servicios para el campo, cubriendo ampliamente el ciclo productivo agrícola o ganadero. Con ellas el productor adquiría semillas, agroquímicos, fertilizantes, combustibles, productos veterinarios, hacienda, material genético, repuestos, maquinarias, herramientas, neumáticos, etc. Fue en los últimos años un instrumento de crédito interesante, ya que le permitía al productor: adecuar el pago mínimo a su ciclo productivo y optar por el porcentaje y período más conveniente para abonar el resto de la deuda; realizar pagos parciales, entre otros beneficios, que potenciaron su uso, es decir, la posibilidad de financiarse en pesos.
Ante la incertidumbre cambiaria de los últimos años donde se esperó correcciones en el tipo de cambio, los productores optaron por endeudarse con el sistema bancario en pesos, evitando tomar préstamos en dólares. Otro de los factores que incidieron para una mayor utilización de las tarjetas fue el beneficio de efectuar compras a tasa cero de interés. Pero, lamentablemente, el elevado nivel que alcanzaron las tasas de interés de los créditos en pesos en la actualidad afectó fuertemente la operatoria de las tarjetas agro.
d) Muchos productores salieron tarde a endeudarseELLIPSIS_CHARACTER
Tres acontecimientos habrían generado -en el actual ciclo 2018/2019- una cierta demora en los productores para tomar la decisión acerca de qué tipo de financiamiento adoptar. Ellos fueron: el aumento en los derechos de exportación de granos, harinas y aceites, un tema aún no cerrado con las negociaciones por el presupuesto en el Congreso; la falta de agua en numerosas zonas que hizo dudar a muchos productores acerca de si convenía o no hacer maíz —con mayor inversión- o ir a la soja en un escenario algo más seguro; y las elevadas tasas de interés.
Estos tres factores combinados habrían generado dudas e incertidumbre en las decisiones productivas y de financiamiento de los productores.
Según una sencilla encuesta que hicimos vía Twitter en "BCR Mercados" donde consultamos si había existido un cambio en la decisión de siembra en el mes de setiembre de 2018, los sobre 124 respuestas, el 61 por ciento indicó haber cambiado su decisión. El 44 por ciento indicó —implícitamente- haber cambiado su decisión de hacer maíz, optando por la soja. Un 17 por ciento decidió hacer más maíz y un 39 por ciento no cambió su decisión inicial de siembra.
Si bien son pocos casos relevados, marca una tendencia. La incertidumbre y cambio de estrategia generaron demoras en los prestatarios para decidir que tipo de financiamiento tomar para afrontar la presente campaña. Muchos lo hicieron hace pocos días.
e) Habría más financiamiento vía canje que préstamos directos en pesos/dólares por parte de los corredores de cereales pequeños y medianos.
Los corredores de cereales —especialmente los pequeños y medianos- cumplen una importante función en la asistencia comercial, técnica y financiera de sus clientes. Este año, este eslabón fundamental de la cadena estaría ayudando financieramente a los productores más vía canje que en la asistencia crediticia directa en pesos o dólares. Y esto tiene que ver con el alto nivel de tasas de interés apuntado anteriormente y la renuencia de los productores a tomar deuda.
f) Menor presencia del mercado de capitales en el financiamiento del sector agrícola.
Al observar los informes de financiamiento a través de mercado de capitales que publica mensualmente la Comisión Nacional de Valores, puede verse que el porcentaje del financiamiento que se destina específicamente al sector agropecuario tanto en fideicomisos financieros como en obligaciones negociables ha sufrido una disminución. A partir de mayo la financiación del a través de fideicomisos financieros fue de 0 por ciento para los meses de junio, julio y agosto.
Por Julio Calzada - Juan Ignacio Calivari / Bolsa Comercio Rosario