"En el mundo ya no hay mucho margen para el crecimiento de la ganadería, salvo en algunas regiones geográficas de Sudamérica donde se concentra el 25 por ciento del rodeo de bovinos".
Claves para la competitividad ganadera
La descripción corresponde el empresario Jorge Torelli, vicepresidente del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), que puso en alerta a toda la actividad pecuaria anticipando una evolución en el consumo mundial de carnes en 110 millones de toneladas métricas para el año 2025. Es decir, un 85 por ciento más que lo consumido hasta el 2012 que fue de 60 millones de toneladas.
El empresario, instó a la instrumentación de una etapa primaria basada en el aumento de producción de carne por hectárea y consideró este punto como un incentivo para el ánimo de los productores al momento que los precios entren en algún ciclo de depresión.
"Es importante tener en cuenta los precios de pizarra para decidir las estrategias de producción y realizar proyecciones de rentabilidad", dijo agregando que una clave anexa es apuntar a la mejora continua en la productividad de nuestras tierras para alcanzar una ganadería de precisión que siga el camino de desarrollo que tuvo la agricultura.
También recomendó a los productores agropecuarios estar atentos a las señales de los mercados para corregir tranqueras adentro y sobre la marcha, cualquier modalidad de trabajo.
Respecto a la industria cárnica, el especialista remarcó que la competitividad e integración son los ejes de los próximos años, donde desde el punto de vista externo se necesita un poco más ingenio y, en el aspecto interno es necesario apuntar a una reducción de costos de producción, optimizarla capacidad operativa de las plantas procesadoras de carne y alcanzar la máxima escala posible.
"Ser competitivos significa logar interpretar que quieren los mercados y generar la oferta. Argentina debe establecer bases sólidas en las negociaciones y apuntar a establecer el conceptos de productos diferenciales", consideró explicando que la información y su etiquetado son imprescindibles en el mundo moderno.
A priori, resaltó que se viene una nueva generación de consumidores con características y hábitos muy marcados. "En 7 o 10 años, los millennials van a representar el 75 por ciento de la fuerza laboral del mundo, con un amplio poder adquisitivo y premisas muy distintas sobre el actual consumo de alimentos".
CLAVES. Según Torelli, el gobierno debe apoyar con políticas que avancen hacia la eliminación de los derechos de exportación, la simplificación de trámites burocráticos y la instalación de circuitos más inmediatos para los reintegros. Al mismo tiempo, destacó que urge combatir la informalidad de la Cadena de Ganados y Carnes, así como también, generar confianza y transparencia en las decisiones junto a políticas más dinámicas para la apertura de nuevos mercados.
Dietas líquidas. Otro aspecto para mejorar la competitividad ganadera, pasa por nuevos sistemas de alimentación o nutrición animal.
Desde hace un tiempo en Australia y Estados Unidos, la implementación de dietas líquidas en el ganado bovino ha permitido el desarrollo de una tecnología exitosa. Se trata de un mecanismo que acelera el proceso digestivo del animal y al mismo tiempo, optimiza el proceso de incorporación de nutrientes.
Cabe destacar, que estas formulaciones contienen un importante paquete de macro minerales que superan una relación del 13 por ciento.
Según sus creadores, los mejores ámbitos de utilización son los de autoconsumo, como tambos y feedlots, ya que en estos sistemas de manejo toman un rol protagónico porque emplean distintos atributos en sus raciones, como aportes directos de proteína, energía, minerales. También influyen sobre la ración, con un mayor estimulo de consumo voluntario, mayor requerimiento de agua y una menor aspiración de polvos en la ingesta.
Muchos consideran que su utilización es estratégica en campos naturales o pasturas implantadas en épocas de mediana o baja calidad.
Otra ventaja se da en la suplementación de forrajes, ya que bajo sistemas de autoconsumo a través de lamedores puede ser una alternativa para el productor a la hora de mejorar la calidad del rodeo.
Los lamedores son recipientes capaces de albergar 1.000 litros de alimentos. Contienen ruedas que se humedecen en el líquido cuando son giradas por los animales a través de sus lenguas. Este sistema evita un alto consumo instantáneo del concentrado ya que el nivel diario es alrededor de 1 kilogramo por animal dependiendo de los gramos de sales totales por litro de agua y el tipo de forraje que consumen.
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