La mayoría de los productores agropecuarios que fueron a las entidades crediticias aún no pudieron acceder a los beneficios anunciados por el gobierno nacional ni a los instrumentos financieros que fueron comunicados oficialmente. Así lo indicó el vicepresidente de Coninagro, Norberto Niclis, quien planteó que "la realidad viene indicando que en los pueblos donde la presencia del Banco de la Nación Argentina es concreta, se les informa que no les ha llegado nada, salvo muy pocas excepciones".
Coninagro cuestiona la escasa disponibilidad de créditos para el productor
"Nuevamente las posibilidades se enfocan a quienes tienen una carpeta bien constituida o una gran capacidad de pago", aseguró el dirigente considerando que hay un "doble discurso" cuando se asegura que los bancos tienen liquidez; aunque se niegan a prestarla.
Aseguró que en todo el país, los productores y sus instituciones se están organizando para hacer que tanto la banca pública como privada, entiendan la dificultad de seguir empujando una agricultura sin créditos. "Estamos tirando de un carro muy pesado y queremos que entiendan los gerentes de las sucursales bancarias. Si el motor productivo no funciona por completo será difícil salir de semejante crisis. No se trata de privilegios sino de una necesidad de funcionamiento, que están mostrando _frente a tantas restricciones_ la imposibilidad de que muchas hectáreas se siembren".
Desde hace unas semanas, Coninagro viene advirtiendo que los valores de muchos productos están por debajo de los costos y eso comienza a dificultar la proyección de la campaña de granos finos. La entidad intuye que muchos productores sembrarán trigo con la esperanza que los precios mejoren al momento de la cosecha o dentro de seis meses. Ahora, si eso no sucede y no se vislumbran herramientas de asistencia financiera, la actividad agropecuaria comienza a endeudarse para adentro.
"Se deja de gastar en muchos elementos y productos de renovación necesarios. No se mejoran los implementos y tecnologías de trabajo, no hay reparaciones, ni mantenimiento de la maquinaria agrícola. Es decir, se toman recaudos, reservas y se pierde capacidad de trabajo, para llegar a la cosecha de la forma que sea".
Cítricos
Por ahora, las eventualidades rurales no son tan graves, pero presentan muchos inconvenientes de traslado, distribución y logística. Entre las principales regiones afectadas en sus economías regionales, se ubican las provincias de Corrientes y Entre Ríos donde muchos productores por no llegar a tiempo con sus cosechas hacia las industrias procesadoras, debieron tiran grandes toneladas de naranjas y mandarinas.
"Hubo muchos problemas de hongos que se generaron por las demoras en la recepción y entregas. Lo grave es que hablamos de una cosecha anual, con un alto costo de insumos para su mantenimiento y un índice de mano de obra considerable", dijo Niclis.
En las últimas reuniones Coninagro se declaró en sesión permanente con el objetivo de estar alerta. Generaron una serie de recorrida virtual, que los conecta con la realidad de todo el país. "Estamos preocupados, ya que en muchas producciones el virus nos agarró mal pasados", subrayó Niclis.
Además, resaltó la problemática generada con los empleados rurales golondrinas. "Estamos preocupados porque muchos terminaron la vendimia y deberían trasladarse a la región de Balcarce o Salta para la producción de semillas de papa. Si se sigue demorando y esto no se hace, en el año vamos habrá una faltante del producto en centros de consumo y verdulerías".