La producción de biodiésel se contrajo 17,3 por ciento en el primer cuatrimestre del año, mientras que las exportaciones se derrumbaron un 48,6 por ciento. Así lo informó la consultora Informes Económicos Sectoriales (IES) en su último reporte.
El biodiésel atraviesa un año muy complejo
En los primeros cuatro meses de 2019 la producción de biodiésel tolalizó 666 mil toneladas y exhibió una contracción del 17,3 por ciento respecto de igual período de 2018.
Las exportaciones cayeron 43,6 por ciento en valores (u$s 170,9 millones) y 48,6 por ciento en cantidades (223 mil toneladas). Si bien la imposición de las retenciones de 2018 afecta la ganancia del negocio exportador, la fuerte devaluación del peso compensa la mayor carga tributaria.
Las ventas internas de biodiésel también bajaron, un 3,1 por ciento en 2019. "La caída en las ventas internas obedece a la menor demanda de las petroleras, afectadas por las menores ventas de combustibles, dada la fuerte suba de precios que redujo el consumo de naftas", señaló IES.
Las exportaciones de biodiésel muestran una fuerte caída debido a que no hubo ventas externas durante el primer bimestre del año (marzo y abril fueron los meses con despachos), porque se esperaba una nueva imposición de aranceles de la Unión Europea desde enero, que finalmente no ocurrió.
En efecto, la Unión Europea confirmó la apertura de su mercado para ocho empresas que fabrican en Argentina, que tendrán un cupo anual de 1,2 millón de toneladas.
En el primer trimestre de 2019, se exportó únicamente hacia los Países Bajos. Si se suma abril, las exportaciones a ese destino representaron el 94,1 por ciento del total en valores y en cantidades, mientras que en segundo lugar aparece Canadá (5,9 por ciento).
Para Alejandro Ovando, Director de IES Consultores "el sector de biodiésel tendrá menores
exportaciones en 2019, ya que el acuerdo logrado con la Unión Europea solo atenuará la merma en lo
que resta del año, lo que dejará a la industria con elevada capacidad ociosa".
La producción de biodiésel ya había caído 15,4 por ciento en 2018, cuando elaboró 2,42 millones de toneladas. Para lo que resta de 2019, el panorama es complejo.
Por su parte, el bioetanol verá resentida la demanda por parte de las petroleras por la menor actividad económica (caerá el PBI), y la producción caerá por primera vez en diez años, salvo que un aumento del corte impulse la demanda, lo que no parece efectivizarse en el corto plazo.
La demanda de bioetanol se concentra en el mercado interno, que exhibirá una menor demanda de las petroleras, con lo cual prevemos mercado más reducido y con menores ventas internas, aunque el sector operó en 2018 cerca del límite de capacidad productiva y de demanda.