El mercado ganadero local celebra 29 años de historia
El mercado ganadero local, el segundo más moderno y estratégico del país por estar rodeado de industrias frigoríficas, cumple 29 años de vigencia y las cinco casas consignatarias que integran la sociedad anónima lo celebran con la diagramación de un esquema que les permita aprovechar al máximo la comercialización de hacienda de invernada.
El grupo que conforma el Mercado de Ganado de Rosario busca potenciar sus ventas, no sólo subastando animales para faena, sino avanzando sobre otras ofertas y categorías.
"Es un mercado que entre todos lo estamos sacando adelante ya que venía bastante olvidado producto del desplazamiento de la ganadería a zonas más marginales", remarcó su actual presidente, Marcelo Armesto. Al mismo tiempo, reconoció que hace un tiempo se vuelve a ver en la región a productores que comienzan a observar la ganadería con otros ojos. "Hay más vacas y terneros en los campos de la zona y claramente eso ha tenido un efecto en el mercado", dijo.
Según Armesto, el movimiento impulsó la decisión de realizar dos remates especiales, con 800 a mil vacunos al mes. "Son ingresos fuertes para la plaza y los ganaderos que operan en el mismo. En lo que va del año, hemos logrado que el mercado tenga oferta y una demanda que participe y apoye" subrayó agregando que este punto ha sido el pilar de la transformación en este último período.
CAMBIOS CRITICOS. El presidente de la Cámara Argentina de Feedlot, Juan Carlos Eiras, manifestó que una vez más el cambio de precios relativos en términos de alimentación ha descompensado el negocio y dejó al segmento en una situación crítica, porque el aumento de los granos y subproductos han copiado los procesos devaluatorios.
"Los desfasajes no se han compensados, estamos complicados en medio de reprogramaciones y ajustes. El achicamiento nos pone de nuevo a volver a realizar las cuentas de cada primavera", expresó Eiras con preocupación.
El funcionario reconoció que no había buenas expectativas para el cierre de este ciclo, aunque todo se venía afianzado con un invierno sin complicaciones climáticas y un segmento exportador que venía traccionando.
"Ahora que cambiaron los números, esta descapitalización la terminará pagando el productor con una disminución del stock ganadero, ya que no queda otra que achicar cabezas para pagar las cuentas", señaló el presidente de la Cámara Argentina de Feedlot.
Lo cierto es que varios feedloteros estiman que el sector va a sufrir un achique, que se iniciará luego de que se saque la cantidad de hacienda que está encerrada y en proceso de terminación. Es decir, la complicación comienza al momento de reponer lo que se va vendiendo, en el marco de una ecuación en rojo y a la espera de una reacción de precios.
"La incertidumbre es cómo se llega con estos costos y en el marco de un financiamiento que desde el segundo trimestre del año se tornó imposible por tasas impagables", enfatizó Eiras.
Por ahora, desde la Cámara Argentina de Feedlot estiman que el shock va a traer una caída del negocio, con menos hacienda engordada, en un marco de procesos más lentos y económicos, con una afección de la oferta y procesos de escasez en el término de 60 y 120 días.
Gane quien gane. Esta semana, los engordadores a corral pusieron al tanto a funcionarios políticos de la situación que se puede dar, gana quien gane en las elecciones presidenciales.
Trascendió que A. Fernández ya está al tanto de este proceso de ralentización de la actividad y se espera que los ciclos sean más largos y pausados por la falta de financiamiento.
También se habría solicitado que se tengan en cuenta los resultados virtuosos de todos los eslabones, desde la cría, genética y los sistemas de engorde junto al desarrollo de la industria frigorífica y la exportación.
El dato, que ya lo saben las autoridades actuales, de a poco va llegando a los operadores de la oposición que tienen más chances de gobernar el país por los próximos 4 años.
"Buscamos protegernos y ser cautelosos. Aún hay mucho por hacer; aunque también demasiado que se puede dañar con muy poco y eso nos preocupa si tenemos en cuenta que agrupamos más del 50 por ciento de la faena del país".
Eiras anticipó que es necesario poner en funcionamiento más plantas de procesamiento para atender los mercados asiáticos y China. "Hacen falta más jugadores del lado de la industria y se lo hemos notificado a las diversas ramas políticas".
Al mismo tiempo, advirtió que se debe entender que una posible pérdida de eficiencia significa una caída en la capacidad de generar más kilos por cabeza.
"Argentina tiene un motor enorme en la producción actual que se basa en agregar 100 kilos por animal sobre los 13 millones de cabezas que se están faenando. Eso permitirá sostener una exportación en altos niveles o cercano a un millón de toneladas y al mismo tiempo mantener los 50 ó 60 kilos del consumo interno, en términos considerables".
Hoy, sin estabilidad política y económica es muy difícil. Mucho más, ante la ausencia de créditos necesarios para estirar los tiempos y aumentar el engorde de los animales.