Productores vitivinícolas pidieron al gobierno nacional aplicar un aumento temporal de los reintegros a exportaciones de vino a granel, del 6 por ciento al 10 por ciento, con el fin de liberar el stock provocado por la caída del consumo, que fue del 3,5 por ciento en los primeros cinco meses del año y se acelera.
El sector vitivinícola pide medidas para paliar la fuerte caída del consumo
El 80 por ciento de la producción vitivinícola se destina al mercado interno y el 20 por ciento al externo.
Así lo indicó el gerente de la Unión Vitivinícola Argentina (UVA), Sergio Villanueva, quien participó de un encuentro la semana pasada con funcionarios de las carteras de Agroindustria y Producción, junto a la Corporación Vitivinícola (Coviar) y otros referentes del sector.
En el marco de la Mesa de Competitividad Vitivinícola, el sector propuso subir del 6 por ciento al 10 por ciento esos reintegros, para poder colocar el excedente de vino a granel en Europa del Este, Rusia y otras regiones, y señalaron la importancia de mantener una reunión con el presidente Mauricio Macri para analizar el escenario complejo del sector.
"Tenemos que aprovechar agosto y septiembre, antes de que salga la producción europea, para colocar ese excedente, si no el daño será muy fuerte para el sector", advirtió.
Ante el costo fiscal de la medida, los funcionarios evitaron dar una respuesta sobre el pedido, en medio del fuerte ajuste de gastos en el Estado impulsado por el gobierno. "Está difícil", anticiparon los funcionarios de los Ministerios de Agroindustria y Producción durante el encuentro.
El sector atraviesa un proceso de "sobrestock preocupante" que pronto se sumará a la nueva cosecha, equivalente a más de cuatro meses, por la baja del consumo. Ante la falta de reacción de las exportaciones vitivinícolas, en el sector están preocupados en no crear esos sobrestocks, para que, como hacen España, Italia o Francia, se incentive la exportación de granel, que sirve para sacarse rápido de algunos volúmenes antes de que llegue la cosecha europea en octubre.
En el marco de la mesa vitivinícola, también se abordó la necesidad de mantener los "recursos necesarios" para el combate de una plaga que afecta a los viñedos, y que ahora corre también riesgo de quedar sin efecto.
La vitivinicultura argentina fue atacada por una plaga que vino de Chile hace siete años, que se combatió con una ley nacional, y este año no se destinaron los recursos necesarios para combatirla y el año próximo tampoco estarían, por el ajuste, lamentó Villanueva.