El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda) recortó el martes su estimación para la cosecha de maíz en ese país. La producción del actual ciclo agrícola se estimó en su menor nivel en cuatro años, debido a que las intensas lluvias durante la primavera boreal obligaron a los productores a reducir las áreas de siembra y aplazar las fases de los cultivos.
El Usda publicó un informe que le dio impulso a los precios del maíz
Tras conocerse este dato, el precio del maíz se disparó un 3,2 por ciento en el mercado de Chicago. El contrato julio del maíz finalizó con una margen positivo de u$s 4,72 por tonelada. La suba alentó, en el mercado disponible de la Bolsa de Comercio de Rosario, un gran número de operaciones. El protagonista de la misma fue el maíz en su segmento forward, y es que la posición julio agosto del cereal fue lo más negociado en el recinto de operaciones el día de la fecha.
El mercado de Chicago finalizó una jornada de aumentos de cotización en todos los contratos futuros negociados. Esta situación puede atribuirse al reporte publicado por el Usda, en el cual las estimaciones de stock finales para esta campaña resultaron considerablemente menores a las esperadas por el mercado.
En su informe de oferta y demanda, el organismo estadounidense detalló que la producción de maíz del país norteamericano se vería reducida a 347,5 millones de toneladas. Son 34,4 millones de toneladas menos que lo proyectado anteriormente.
El valor se ubica por debajo de los 362 millones de toneladas esperadas por los operadores. Respecto a los stocks finales del cereal en Estados Unidos, el organismo norteamericano los estima en 42,6 millones de toneladas, 7,4 millones de toneladas por debajo de lo que estimaban los operados privados.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos mantuvo en los mismos niveles de mayo las perspectivas de cosecha para el maíz y la soja de Argentina, según su reporte mensual. Según el organismo norteamericano, en la Argentina se cosecharían, en la actual campaña, 49 millones de toneladas de maíz, mientras que se colectarían 56 millones de toneladas de soja.
El Usda recortó las estimaciones de producción de soja de Argentina en la temporada 2019/2020 a 53 millones de toneladas. De ese volumen, 7,5 millones de toneladas tendrían como destino el mercado externo.
En el caso del maíz, la proyección para la campaña 2020 se calcula en 50 millones de toneladas más un remanente de 3 millones de toneladas del presente ciclo y de este total 33,5 millones de toneladas tendrían como destino la exportación.
Las estimaciones de cosecha de trigo para 2020 se mantuvieron para la Argentina en las 20 millones de toneladas y de ese total unas 14 millones de toneladas tendrán como destino la exportación.
Según un informe de Julio Calzada, Bautista Gaggiotti y Desiré Giraudo, de la Bolsa de Comercio de Rosario, las ventas externas de maíz nuevo en el presente ciclo casi cuadruplican a las de la campaña anterior a igual fecha, al llegar a 1,2 millón de toneladas. Es una cifra récord en nueve campañas.
"En las últimas dos semanas el ritmo de compromisos tomados se acelerado, registrándose Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) para maíz nuevo por 475.000 toneladas", señaló. El fuerte interés comercial por el maíz 19/20 se viene observando también a lo largo de las últimas semanas en el mercado físico de granos de la Bolsa de Comercio de Rosario.
En el campo, el informe semanal del Sistema de Estimaciones Agrícolas para el Centro Norte de Santa Fe, que difunde la Bolsa de Comercio santafesina sostiene que la región centro norte de la provincia, presenta muy buena disponibilidad de agua útil en los primeros centímetros 00-20 de los suelos.
Dice, además el SEA, que los perfiles cargados de agua, estarían transmitiendo tranquilidad y muy buenas perspectivas para el desarrollo seguro de siembra de campaña de cosecha fina, principalmente para el cultivo del trigo, que sería muy importante, según estimaciones.
La última semana estuvo marcada desde su comienzo por características de poca a baja nubosidad. Dicha ventana climática permitió y posibilitó que lentamente, en un principio, se retomaran las actividades con movimientos en el proceso de cosecha de soja de segunda y la siembra de trigo, para que posteriormente adquiera un muy buen ritmo y una ganancia de tiempo en estos dos procesos que venían complicados. A posteriori, cambiaron las condiciones climáticas, la inestabilidad se hizo presente, con altos porcentajes de humedad, período húmedo con lloviznas, nieblas, precipitaciones de baja intensidad que paralizaron los procesos mencionados.
Continuó en menor ritmo y cuantía el trabajo de aplicaciones de herbicidas, para un eficiente control de malezas, particularmente en los departamentos del sur, centro y parcialmente del norte.
Los cultivares sembrados hasta la fecha, todos pertenecieron al ciclo largo, que entró en sus últimos días. El sector productivo comenzó a cambiar semillas de ciclo largo por variedades de ciclo intermedio y/o corto, como consecuencia de las condiciones climáticas que reinaron desde el inicio de la siembra.
Durante años las variedades de ciclo largo fueron las que se sembraron en mayor proporción, hecho que no ocurría en la campaña 2019. "Esta particularidad en la siembra, no impactó en el ánimo del sector productivo y continuó sostenida la intención de siembra, que se estimó en unas 375.000 hectáreas, con un incremento del orden del 4,5 a 5 por ciento sobre el área sembrada en el período anterior", señaló el SEA.
La estabilidad climática posibilitó el ingreso a los campos, y aumentó el movimiento de equipos y cosechadoras, avanzando el proceso de la cosecha de soja. Se llegó al 75 por ciento. Representando aproximadamente unas 376.870 hectáreas, con un adelanto de 19 puntos intersemanal y un retraso de 10 puntos, en comparación a la campaña pasada, para el mismo período.
Los cultivares se encontraron en un 50 por ciento estado bueno, con sectores o áreas muy buenas y lotes puntuales a excelentes, un 25 por ciento en estado regular y el resto un 25 por ciento en estado regular a malo, con impactos y consecuencias directas por los eventos climáticos sufridos. Los rendimientos promedios en el sur del área de estudio fluctuaron entre 28 — 30 qq/ha mínimos y máximos de 40 — 44 qq/ha, con lotes puntuales de 48 qq/ha.
La superficie cosechada de maíz temprano (grano comercial) abarcó a 66.700 hectáreas, con un rendimiento promedio de 95 quintales por hectáreas, y una producción de 633.650 toneladas.