Está campaña se prevé una producción récord de maíz y una cosecha total de 120,8 millones de toneladas. Mientras tanto, la mala de la semana tiene que ver con que el precio de la soja sufrió varias caída consecutiva en el mercado de Chicago durante los últimos días tras la escalada de precios de las últimas semanas, presionada por el avance de la cosecha en América del Norte, y los cereales también presentaron bajas en sus cotizaciones.
Esta campaña se prevé una producción récord de maíz
La baja se dio a pesar de nuevas compras por parte de China de soja estadounidense. Otro factor que moderó la baja fue la previsión de que Argentina produzca en la siguiente campaña 46,5 millones de toneladas, lo que significaría una merma interanual de 3,1 millones de toneladas.
En los últimos días, gracias al buen tiempo, se sembraron 600 mil ha de maíz en solo 7 días en la región analizada por la Bolsa de Comercio de Rosario, cifra que marca un nuevo récord. El apuro tuvo que ver con la falta de pronósticos de lluvias a corto plazo, y por eso la región buscó aprovechar los acumulados de fines de agosto y principios de setiembre. “Nunca antes se sembró con tanta rapidez el maíz en la región núcleo. A pesar de las bajas temperaturas del suelo y las heladas, es el mayor avance logrado respecto a los últimos 10 años”, remarcaron.
En consonancia con lo que pasa en el terreno, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, confió en que se logre un “nuevo récord de producción de maíz, con insumos que están siendo reservados para augurarnos una buena voluntad de siembra en esta campaña”, mientras la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) proyectó que la cosecha total de granos en 2020-21 será de 120,8 millones de toneladas, 6,1% inferior a la del ciclo pasado.
Basterra destacó el esfuerzo del sector para “honrar la definición de actividad esencial a la agricultura” como se vio “con el final de la campaña gruesa que terminó este año, el inicio de la fina que estamos transcurriendo y se verá en la que ahora comienza”, al hablar en el acto de lanzamiento del nuevo ciclo, organizado por la Bolsa de Cereales porteña.
El titular de la BCBA, José Martins, resaltó por su parte la necesidad de “políticas para una mayor generación de divisas y de empleos”, ya que “el potencial está”.
Por lo pronto, la entidad estimó que el producto bruto agrícola en la campaña 2020-21 rondará los u$s31.100 millones, un nivel apenas 0,2% inferior al del ciclo 2019-20 (en parte por una superficie sembrada 1,2% inferior), mientras las exportaciones agroindustriales caerían 3%.
Según las estimaciones presentadas por la bolsa porteña durante la videoconferencia, las producciones previstas serán de 47 millones de toneladas para el maíz (con 6,3 millones de hectáreas sembradas); y 46,5 millones para la soja (17,2 millones).
También se esperan producciones de 17,5 millones de toneladas de trigo; 3,7 millones de cebada; 3,1 millones de girasol y 3 millones de toneladas de sorgo.
Basterra reconoció, en este marco, que “está en proceso una difícil campaña de trigo, con una expectativa muy importante de siembra, pero lamentablemente la seca está haciendo disminuir día a día lo que era la perspectiva que teníamos tres meses atrás”.
El ministro confió, sin embargo, en que la cosecha gruesa (soja, maíz, girasol y sorgo) “se lleve adelante con éxito, que las condiciones climáticas acompañen y que podamos tener un muy buen año productivo”.
Por lo pronto, sostuvo Basterra, “los complejos de la metalmecánica agropecuaria están trabajando intensamente, con varios meses por delante para satisfacer los pedidos”.
A la vez, resaltó, los insumos, “aún con las tremendas dificultades del país en materia de restricción externa, ya están disponibles, y esto nos anticipa una campaña sin restricciones de accesibilidad”.
En cuanto a las condiciones meteorológicas esperadas para la campaña gruesa, el asesor en Agroclimatología de la BCBA, Eduardo Sierra, anticipó que el fenómeno La Niña “tradicionalmente asociado a grandes sequías, como las de 1988-89, 2008-09, 2010-11 y 2011-12, no sería en esta oportunidad uno de los episodios más típicos y peligrosos”.
“Hay un 75% de probabilidad de Niña débil y una campaña perturbada pero atravesable, con resultados mayormente buenos; se esperan lluvias de primavera y verano como en el ciclo pasado, lo que permitiría una cosecha tan buena como la de 2019-20”, evaluó Sierra.
Agustín Tejeda, jefe de Estudios Económicos de la BCBA, señaló a su vez que los precios ya están en los niveles previos al impacto de los “tres cisnes negros: la guerra comercial Washington-Beijing, la peste africana en China y la pandemia de coronavirus”.
El clima
La Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) destacó que por ausencia de precipitaciones significativas en la mayor parte del territorio nacional, aumenta el área con déficit hídrico. “Avanza el área de humedad deficitaria para trigo desde Córdoba hacia el noroeste bonaerense y oeste de Santa Fe”, comentó en el informe semanal y agregó que las heladas alcanzaron la zona núcleo pampeana y el norte de Córdoba.
Además, como dato destacado, ya se han identificado condiciones La Niña en el Pacifico Ecuatorial central, con impacto atmosférico (Aviso de La Niña).
“Se prevén precipitaciones en zona núcleo y sur de Córdoba cerca del fin de semana próximo”, anticipa ORA para esta semana.
CCA agregó que las reservas de humedad están muy ajustadas: “Si bien sobre el este las mismas presentan algún margen, el retroceso es marcado. Se prevé que buena parte de la zona núcleo, pero con mayor probabilidad el centro este de la región pampeana logre buenas recargas”.