Los productores agropecuarios estiman que necesitarán vender 48 por ciento de la cosecha de soja y 44 por ciento de la de maíz para hacer frente a sus necesidades financieras de aquí a julio, mientras que sólo habían fijado precio a 8 por ciento de la soja y a 13 por ciento del maíz. Así lo indicó un informe del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
Las urgencias financieras apuran la decisión de venta de la cosecha
Los nuevos resultados del Ag Barometer Austral, un índice de confianza del productor argentino, destacan que se prevé una fuerte presión vendedora en los próximos meses. Y más allá de la actividad que esto implica para el sector agropecuario, las ventas esperadas resultan relevantes en el contexto macroeconómico donde los dólares de la cosecha traerán alivio en términos de oferta.
El estudio, que arroja los nuevos datos de marzo-abril de 2019, aporta información valiosa sobre las percepciones del campo, la situación financiera actual y las perspectivas futuras, y la oportunidad o no para realizar inversiones importantes, entre otros aspectos de relevancia para el sector. Entre las conclusiones más importantes se destacan que la confianza de los productores agropecuarios bajó de 106 a 103 (-2,8 por ciento).
En tanto, el índice de condiciones presentes experimentó una importante mejora de 59 a 69 ( 16 por ciento), mientras que el índice de expectativas futuras experimentó una caída de 137 a 126 (- 8,75 por ciento).
Cuando se les preguntó por su situación financiera, los productores experimentan una mejora considerable con relación al año anterior. Es el índice que más mejoró, ya que asciende de 66 a 84, representando una mejora del 27 por ciento. "Este ascenso puede fundarse en los excelentes rindes de este año, en contraposición con la baja productividad del año anterior. De todas formas, ante niveles de precio sustancialmente más bajos, la mejora se relativiza", detallaron en el informe.
Inversión. También mejoró, aunque levemente, el ánimo de los productores con relación a la oportunidad actual de realizar inversiones. Si bien las opiniones negativas continúan superando a las positivas, ha mostrado una leve mejoría ya que en enero 74 por ciento de los productores consideraba que no era un buen momento para realizar inversiones, frente al 73 por ciento actual.
Con relación al futuro, el índice que experimenta la mayor caída es la percepción del sector agropecuario en los próximos 12 meses, exhibiendo una caída de 120 a 103 (-14 por ciento). "Las respuestas se ven considerablemente afectadas por el contexto electoral del año en curso y un escenario de precios más bajos para los granos", señaló.
Las mejoras de precio en ganadería y lechería parecen no compensar esta situación. "Los sentimientos de quienes esperan buenos tiempos caen de 61 por ciento a 51 por ciento y aumentan los de quienes esperan malos tiempos de 40 por ciento a 49 por ciento", indica el Ag Barometer Austral.
Sombras financieras. También se observa que cayó levemente la expectativa respecto de la situación financiera de la empresa a un año, de 129 a 123 (-4,6 por ciento). En tanto, creció la incidencia de quienes piensan estar peor (de 15 por ciento a 19 por ciento), y bajó la participación de quienes tienen expectativas de estar mejor o igual.
Además, el informe manifestó que se mantienen altamente positivas las expectativas del sector a 5 años, aunque también experimentan un descenso.
El índice cae de 162 a 151 (-5,5 por ciento). Quienes piensan que serán buenos tiempos han bajado del 81 por ciento al 76 por ciento.
Respecto de la campaña agrícola, se advierte que los productores plantean un conjunto de preocupaciones para los próximos doce meses, donde es llamativo que las cuestiones financieras, económicas y productivas superen en un año electoral a las políticas.
Preocupaciones. A la cabeza está la cuestión financiera (62 por ciento), en términos de acceso al crédito y tasas de interés. Luego cuestiones sobre la marcha de la economía (46 por ciento) incluyendo la inestabilidad económica y la presión impositiva. Recién en tercer lugar aparecen cuestiones productivas (29 por ciento) que tienen que ver con el clima, infraestructura, tecnología y medioambiente.
Luego sigue la preocupación por los márgenes (20 por ciento) que tiene que ver con los precios de venta y los costos y en siguiente lugar la inestabilidad política y social (18 por ciento): el contexto electoral está en la mente de los productores en el corto plazo.
Queda en un último plano cuestiones que tienen que ver con la gestión del negocio (diversificación, mantenimiento del capital y sucesión). Los productores estiman que, en promedio, necesitarán vender 48 por ciento de la cosecha de soja y 44 por ciento de la de maíz para hacer frente a sus necesidades financieras de aquí a julio, mientras que sólo habían fijado precio a 8 por ciento de la soja y a 13 por ciento del maíz.
"Esto hace esperar fuerte presión vendedora en los próximos meses. Y más allá de la actividad que esto implica para el sector agropecuario, las ventas esperadas resultan relevantes en el contexto macroeconómico donde los dólares de la cosecha traerán alivio en términos de oferta", se subrayó.
Maquinaria. Por otra parte, cuando se consultó a los productores qué piensan hacer con el excedente, se indica que el 31 por ciento se va a almacenar sin precio fijo y el 39 por ciento se destinará a comprar insumos. Un 25 por ciento de los productores indicaron la voluntad de hacer inversiones con el excedente (por ejemplo, en maquinaria).
Es bajo el porcentaje de productores que se inclina por inversiones financieras (plazo fijo, dólares, derivados).
Finalmente, cabe mencionar que se consultó a los productores acerca de los disparadores de compras relacionados a la compra de maquinaria. El 32 por ciento de los productores pusieron por delante las condiciones de financiamiento, y un 23 por ciento las oportunidades de precio. Estas dos cuestiones están íntimamente relacionadas.
También tiene una relevancia significativa la lealtad referida especialmente a la marca, el 31 por ciento de los productores indicaron que prefieren mantenerse fieles.