Volvió la lluvia y el optimismo. Las precipitaciones de la última semana alcanzaron a buena parte de la región pampeana y dejaron 30 mm en promedio sobre la zona núcleo. La inestabilidad seguirá en las próximas jornadas y hay posibilidades de un nuevo evento para el fin de semana. Así lo señaló la Guía Estratégica para el Agro (GEA) en su último reporte.
Volvieron las lluvias y se levanta el "bloqueo" en la región central
Las lluvias de la semana cortaron varios meses de escasez en materia hídrica. ¿Llegaron a tiempo?
La semana anterior, el doctor en ciencias atmosféricas José Luis Aiello destacaba que la segunda quincena de octubre podía contar con desarrollos que lograran desactivar el bloqueo que domina la franja central del país desde hace meses. “El reciente evento parece haber dado el puntapié inicial para comenzar a revertir la necesidad de milímetros en la región pampeana”, señalaron desde la GEA.
En la región núcleo, entre el lunes y martes, las 36 estaciones de la red GEA registraron 30 mm en promedio. Algunas recibieron menos de 10 mm, como es el caso de las estaciones del SE de Córdoba o el extremo Oeste del norte de Buenos Aires. Pero en otras hubo registros de 50 a 60 mm. Las zonas más beneficiadas fueron el centro sur de Santa Fe, dónde Classon y Montes de Oca alcanzaron los 60 y 50 mm respectivamente. Hernando, en el centro de Córdoba, le sigue con 48 mm. El otro punto destacado es Ramallo, en el NE bonaerense, que recibió 45 mm.
El evento comenzó el 16 de octubre por la provincia de La Pampa y Buenos Aires y fue avanzando hacia el norte. Hasta el 20 de octubre, en Buenos Aires la tormenta dejó 30 a 70 mm. Las mayores descargas estuvieron en el centro este.
En Entre Ríos las lluvias mostraron un claro gradiente hacia el sector SO, que recibió entre 15 y 45 mm. En Santa Fe la tormenta privilegió al sur de la provincia, particularmente al centro sur. Rafaela alcanzó a sumar 18 mm pero más allá, hacia el norte y el este, las lluvias estuvieron por debajo de los 10 mm.
En Córdoba, la tormenta dejó de lado al sur y oeste, como por ejemplo a Huinca Renancó y Río Cuarto que recibieron menos de 5 mm. El centro y el oeste fueron más favorecidos con lluvias de 15 a 30 mm, aunque puntualmente hubo zonas con casi 50 mm como es el caso de Labordeboy. El norte cordobés y el sur de Santiago del Estero también recibió agua: los acumulados fueron de 15 a 45 mm.
La GEA destacó que “hay algunas señales positivas para Argentina como el incipiente calentamiento que se observa en el sur de las costas de Brasil en el Atlántico y que podría favorecer el aporte de humedad de acá en más”. Por lo pronto, se espera que hoy y mañana un nuevo sistema alcance a la región central con lluvias y tormentas de variada intensidad.
La lluvia fue una bendición para la campaña de trigo, que arrancó con una perspectiva de cosecha de 22 millones de toneladas para terminar, con el inicio de las primeras tareas de recolección en el Norte del país, en una proyección de 16 millones de toneladas.
Según la propia GEA, el pronóstico de la producción de trigo en la región núcleo se derrumbó a 4,4 millones de toneladas, cuando a principios de la campaña se estimaban 7 millones de toneladas.
La campaña de trigo comenzaba con todas las de ganar. Con los perfiles llenos de agua y buena fertilización, las expectativas estaban puestas en superar el récord de 1.78 millón de hectáreas sembradas el año pasado. Sin embargo, las lluvias declinaron con el correr de la siembra y un 11% del área de intención no logró sembrarse. La siembra de trigo cayó de 1,8 a 1,6 M ha, siendo un 10% inferior a la del año pasado. Además, la sequía que se está extendiendo por 6 meses, ya dejó en el camino a 130.000 hectáreas. Por la falta de agua se perdieron macollos y las heladas dejaron daños irrecuperables. Alrededor de 880.000 ha se clasifican bajo condiciones entre regulares y malas. Sobre muchas de ellas se está evaluando si darlas de baja y pasarlas a soja de primera.
Los mapas de reservas hídricas dibujan dos realidades diferentes entre el norte y el sur de la región núcleo. Hacia el extremo sur de Santa Fe y el norte bonaerense, donde se dieron las mejores condiciones hídricas, los rindes sólo caen entre 4 a 8 quintales, respecto al año pasado. En la zona de Colón se estiman rindes esperados de 35 qq/ha mientras que por las inmediaciones de Facundo Quiroga se esperan 42 qq/ha.
Los fondos en Chicago
Pese a las lluvias en las regiones productores, los precios de los granos tuvieron fuertes subas en el mercado de granos de Chicago durante la semana. El trigo llegó a tocar su máximo desde 2014, aunque luego registró una baja. La soja y el maíz se mantuvieron firmes.
Si bien la demanda de China explica en buena medida el repunte de los últimos meses en el mercado granario, la expansión monetaria en los países centrales para amortiguar los efectos de la pandemia, fortalecieron al mercado de futuros de commodities agrícolas como herramienta de inversión.
Según un trabajo elaborado por Guido D’Angelo, Emilce Terré yJavier Treboux, de la Bolsa de Comercio de Rosario, el posicionamiento de los fondos de cobertura en futuros y opciones de soja es el más agresivo desde 2012.
“Los fondos de inversión han venido fortaleciendo sus posiciones compradoras en Chicago en las últimas semanas, favoreciendo el rally alcista de los precios en este mercado. Además de los análisis relacionados a los aspectos fundamentales, que llevan a los fondos a tomar posiciones de acuerdo a una previsión de la tendencia en los precios, las tasas bajas a nivel internacional para activos de bajo riesgo y la debilidad del dólar estadounidense, han llevado a un rebalanceo de las carteras de inversión, tornando más atractivos los activos representativos de commodities agrícolas”, señalaron los economistas.
Desde marzo de este año y con motivo de generar un estímulo económico paliativo de la crisis por la pandemia de coronavirus, la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) bajó su tasa de referencia desde 1,8% al 0,25%. Con objetivos explícitos de inflación del 2% y búsqueda del pleno empleo, el organismo afirma que esta política persistirá en el tiempo. Algunos analistas consideran que mantendrá la tasa de referencia en torno al valor actual al menos hasta 2023, dado que los objetivos tardarían años en cumplirse aún después finalizada la pandemia.
“Producto de esta baja en los rendimientos de los títulos de la Reserva Federal, los grandes fondos de inversión han debido buscar nuevos activos sobre los cuales posarse para no resentir sus beneficios, llevándolos a inclinarse sobre otros activos, entre ellos, los commodities agrícolas”, señalaron los economistas de la Bolsa.
Agregaron que, por otro lado, las bajas tasas de la FED no estimulan la tenencia de posiciones en dólares, debilitando su precio relativo. A países netamente “importadores de dólares” les resulta conveniente afianzar su tenencia de activos como, por ejemplo, granos. Entre marzo y octubre, la oferta monetaria (medido por el M2) creció un 20% en Estados Unidos, hasta 18,6 billones de dólares. Esto genera una presión bajista para la moneda, generando un abaratamiento relativo de los productos en este origen, lo que lleva a ganar en competitividad y a estimular un alza posterior en los precios vía mayor demanda, aumentando el interés por estos activos.
En este marco, los fondos que especulan con futuros y opciones de soja “mantienen una posición compradora neta desde finales de abril, y han venido incrementando esta posición de forma ininterrumpida en las últimas ocho semanas”. Al 6 de octubre, los fondos de inversión registraron la posición alcista más importante desde agosto de 2012, alcanzando 32,4 millones de toneladas (238.000 toneladas). En esa misma semana, los futuros de soja tocaron máximos en dos años y medio en Chicago.
Así, los economistas de la BCR subrayaron que el interés abierto en los futuros y opciones de soja alcanzó 1,27 millones de contratos al 6 de octubre, menos de 30.000 contratos por debajo del récord de junio de 2016.
Eso representa un aumento del 32% en el interés abierto desde fines de agosto, lo cual es sumamente significativo para un período de siete semanas.
Sin embargo, el posicionamiento más fuerte de la semana pasada se produjo en los futuros y opciones de maíz.
Los administradores de fondos aumentaron su posición larga neta hasta los 134.466 contratos (17,07 millones de toneladas) al 6 de octubre, un aumento de 27.646 en la semana, y concatenando la novena semana consecutiva de fortalecimiento en largo.
En trigo, los fondos de inversión aumentaron su posición larga neta en futuros y opciones de trigo CBOT al 6 de octubre en 17.912 contratos, hasta los 30.336 contratos (4,12 millones de toneladas).