Luego de un mayo que se resistía a la llegada del frío, desde el último sábado (14/5) el avance de varios pulsos fríos puso las cosas en su lugar. Las temperaturas descendieron, el aire húmedo -responsable de las nieblas matinales- se secó y se hizo presente un panorama más acordé a la época del año.
El invierno asoma con pocas lluvias y heladas fuertes
La lluvia, por su parte, fue la gran ausente en la región, excepto en el Este del país. En la costa atlántica y en el Noreste de la provincia de Buenos Aires se registraron algunas precipitaciones, pero que no superaron los 10 mm.
En cuanto a las heladas, se concentraron en el Oeste de Córdoba, al límite con San Luis, con mínimas de hasta -3 °C. La baja humedad de la zona, complicó el escenario productivo ya que se trató de heladas negras muy dañinas.
Pronóstico
De cara a los próximos días, se espera un fin de semana con temperaturas que se recuperarán hasta el próximo martes (24/5). Luego, se espera que un nuevo frente frío traiga algunas precipitaciones a la región y un marcado descenso de la temperatura para el feriado por el 25 de mayo.
La falta de precipitaciones que se viene registrando desde hace varios días, tiñe de rojos los mapas productivos y, como se puede observar en la imagen, la situación es muy severa. Según anticipan los pronósticos, no se espera que el escenario cambie, al menos en los próximos 60 días.
En este sentido, el invierno se caracteriza por ser una estación seca ya que carece de energía para generar grandes lluvias. Recién a fines de agosto, la atmósfera se calienta y aumenta la posibilidad de tormentas y acumulados.