Luego de jornadas agobiantes y con temperaturas máximas bordeando los 40 grados, el ingreso de un frente frío trajo algo de lluvias a la región central y también un leve descenso de temperaturas. Sin embargo, la sequía no da tregua a los campos de la región.
La lluvia dio una tregua, pero la seca tiñe de rojo los mapas
En rojo. El mapa de sequía muestra claramente la grave sequía que atraviesa la región productiva, con acumulados que en algunos casos llegan al 70% por debajo de lo normal.
“La formación de una baja presión al Este de Chubut, extenderá un débil frente frío que activará tormentas aisladas y dispares en la zona núcleo, y no se descarta la caída de granizo en el Este de Córdoba”, señalan los especialistas.
El leve respiro que llegó con la baja de temperaturas no durará mucho, ya que la semana próxima se espera un nuevo periodo de calor extremo, con registros cercanos o superiores a los 40 °C.
Calor y sequedad
Las primeras semanas del año tuvieron como protagonistas a las altas temperaturas y la ausencia de lluvias. Las altas presiones en todos los niveles de la atmósfera, generan que el aire descienda y no se genere nubosidad, lo que da lugar a cielos despejados y una intensa radiación solar que inciden dispara sin tregua a los termómetros, hasta los casi 40 grados.
La cantidad de días consecutivos con esta situación sin dudas agrava la sequía extrema que experimentan los campos de la región.
La región núcleo se caracteriza por un clima cálido y húmedo en esta época del año. Sin embargo, este año la región atraviesa un clima árido, con gran amplitud térmica, escasas lluvias y extremos muy marcados. Las heladas tempranas y tardías que se registraron en marzo y noviembre respectivamente y los periodos de calor intenso que se dieron desde la segunda mitad de noviembre hasta la actualidad, viene marcando el clima de la región.
Los pronósticos más alentadores señalan que el régimen de lluvias comenzará a regularizarse en la región al final de la estación estival.