La segunda quincena de abril llega con jornadas frescas y con el retorno de las lluvias que, durante los primeros días del mes, dejaron acumulados de 40 a 70 mm en la región núcleo –según zonas- y con una importante recarga de humedad en los suelos.
Vuelve el frío pero se queda la humedad en la región núcleo
Asimismo, continuará el periodo de amplitud térmica con el ingreso de viento Norte y Noreste. La humedad dará lugar a neblinas matutinas, dejando suelos húmedos, mientras que por las noches habrá descensos térmicos y bastante rocío. Esto posibilita que el débil frente frío que ingresó a partir de este miércoles, genere inestabilidad entre este jueves y el sábado, con un leve descenso de las marcas máximas hacia el fin de semana.
Dicho frente se estacionará en la zona núcleo hasta la próxima y última semana del mes, período en el que volverán a darse heladas agronómicas de consideración.
A partir del próximo lunes, en la provincia de Buenos aires, ingresará un aire frío que dejará heladas y esta situación se trasladará hacia Córdoba, a medida que la masa de aire se mueva. De esta manera, el descenso de la humedad de los suelos y las heladas tempranas, vuelven a poner en alerta a la región.
La Niña: estacionada también
El fenómeno de La Niña continúa vigente en la zona núcleo, en un otoño con sequedad ambiental que se manifiesta en la poca presencia nubosa y también en las amplitudes térmicas, que suelen darse semana por medio.
A pesar de esto, el mes de abril se comportó con algunos acumulados interesantes en la región núcleo: después de un marzo que dejó entre 100 a 150 mm, el panorama es bastante favorable de acuerdo a la variabilidad climática estacional en la zona.
La Niña continuará hasta fines de otoño y hay entre 55 a 59% de probabilidades de que su permanencia se extienda hasta la próxima estación. Sin embargo, esta tendencia podría revertirse totalmente en los próximos meses ya que los pronósticos a tan largo plazo suelen variar. A pesar de la presencia de este fenómeno, la zona núcleo está recuperando las variaciones propias del clima local, que permiten que la humedad vigente en otoño sea suficiente para afrontar momentáneamente un invierno que se plantea bastante frío, de acuerdo a los parámetros de ingresos de vientos de este fenómeno de ENOS en fase La niña.
Un dato no menor es que la llegada de aire frío más intenso a partir del mes de mayo a la región núcleo, conlleva lluvias más escasas. En este sentido, las lluvias abundantes recién podrían llegar a partir de septiembre.