Las cerealeras Viterra y Bunge negocian una posible fusión. Según fuentes citadas por la agencia Bloomberg, esta última compañía se quedaría con la mayoría accionaria del nuevo gigante agroindustrial, cuyos activos saltarían a u$s 25 mil millones. En Argentina, ambas compañías están entre las cinco primeras del mercado agroexportador. Y, además, forman parte del grupo de "interesados estratégicos" que se quedarían con los activos de Vicentin, en caso de que se acepte la propuesta concursal de la cerealera de Avellaneda.
Viterra y Bunge inician conversaciones para crear un gigante agroindustrial
Las acciones de Glencore, propietaria de Viterra, subieron hasta 3,6% en las primeras operaciones del viernes, mientras que Bunge finalizó con un incremento de 3,5% en Nueva York, lo que le otorga un valor de mercado de unos u$s 14.100 millones.
Glencore, una empresa que en el pasado tuvo muchos problemas judiciales en Estados Unidos, ha coqueteado con la idea de un acuerdo con Bunge de forma intermitente durante años.
Bunge es una de las cereales más antiguas del mundo, que supo tener su negocio principal en Argentina. Junto a sus rivales Archer-Daniels-Midland (ADM), Cargill y Louis Dreyfus dominan el ya concentrado mercado mundial de commodities agrícolas. Un sector que tuvo ganancias extraordinarias cuando Rusia invadió Ucrania y desbarató la cadena de suministros, con el consiguiente aumento de precios de los granos.
Bunge, que viene recortando costos, reduciendo el negocio y vendiendo activos de bajo rendimiento desde que el CEO Greg Heckman asumió el cargo en 2019, se recompuso en el nuevo escenario. Y ahora va por el control de la nueva empresa que crearía si avanza la fusión con Viterra.
“Como les dijimos a los accionistas, todo está sobre la mesa”, dijo Heckman en una entrevista a principios de este año. Y completó: “Continuaremos consolidando la industria donde tenga sentido a nivel mundial para completar cualquier debilidad que tengamos y continuar construyendo sobre nuestras fortalezas"..
A principios de mes, la compañía “indicó que su cartera de fusiones y adquisiciones es la más grande que jamás haya tenido”, dijo en un informe Andrew Strelzik, analista de BMO.
Bunge es el procesador de semillas oleaginosas más grande del mundo. Glencore adquirió Viterra por u$s 4.500 millones en 2012 y se quedó con sus activos de granos en Canadá y Australia. “La fusión tiene mucho sentido: combinás el procesamiento de granos más grande del mundo con un importante comerciante”, dijo Jonathan Kingsman, un ex operador de commodities.
Las operaciones en Argentina
En Argentina, Bunge es una de las empresas más antiguas en el mercado de granos. De hecho, sus familias llegaron a conducir el grupo mundial desde Buenos Aires. Hasta los 90, cuando incluso llegó a poner dos ministros de Economía en los primeros meses de la gestión de Carlos Menem, tenía presencia en innumerables sectores de actividad económica.
Mediante un proceso de adquisiciones que incluyó Guipeba Ceval y La Plata Cereal, Bunge fue expandiendo su capacidad de procesamiento de oleaginosas a lo largo de los años. Tiene plantas en Ramallo, Tancacha y San Jerónimo Sur. Y, junto con Aceitera General Deheza es accionista de Terminal 6, en Puerto General San Martín.
Viterra es dueña de Oleaginosas Moreno, una tradicional firma de granos de capital nacional que fue adquirida por Glencore hace ya varios años. En sociedad con Vicentin, construyó Renova, la planta de procesamiento de soja más importante del mundo. A fines de 2019, poco antes de que la cerealera de Avellaneda anunciara su default, le compró el 16,6% de las acciones en esa operación y pasó a tener la mayoría.
Precisamente, Viterra y Bunge son parte, junto a ACA, del grupo de interesados estratégicos incluidos en la propuesta de pago presentada por Vicentin en el concurso de acreedores que se lleva adelante en Reconquista. Bunge fue la última en entrar a ese grupo, ya que se sumó luego de que se bajara la nacional Molinos.
Esa oferta concursal es objetada desde distintos puntos de vista pero, entre ellos, hay una presentación en la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia. Si se concretara la fusión global de ambas compañías, ese temor a la concentración se potenciaría.
En base a la presentación de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE), Viterra fue la mayor agroexportadora de 2022, con 12,32 millones de toneladas (15% del total). Bunge ocupó el cuarto lugar, con 7,55 millones de toneladas (9%). Ambas compañías integran el top five agroexportador. Bunge, además, tiene además presencia fuerte en el mercado interno de aceite.