El escenario de precios para la campaña agrícola argentina es inmejorable. Factores externos e internos favorecen un buen posicionamiento de los commodities y representan una buena chance para los productores.
"El empresario tiene mucho aprendizaje que juega a favor"
“Argentina tiene la mejor ventana de tiempo para colocar el maíz temprano cuando se agote el de Estados Unidos”, dijo.
Dante Romano, docente en Universidad Austral y también analista de mercados, compartió su mirada sobre los cultivos y coberturas para la cosecha. Fue durante la segunda edición de una serie de tres encuentros virtuales con expertos en mercados y agronegocios organizada por Inteliagro. El tema: “Incertidumbre y cambio. ¿Cambio de clima?, organizados por Inteliagro.
Además de Romano participaron Belén Collatti (Big River), Sebastián Salvaro (AZ Group), coordinados por Gonzalo Verrone, CEO y Co-fundador de la startup.
Romano sugirió “prestar atención al maíz tardío, porque cuando llega julio se junta con la «safrinha» que aportaría unas 20 ó 30 millones de toneladas adicionales, que podrían hacer caer los precios”.
También destacó que el trigo deja “muy buenos márgenes debido a la escasez de oferta del Hemisferio norte y que resulta razonable posicionarse sobre diciembre 2022, con muy buenos niveles de precios, dado que si se recompone el Hemisferio Norte para la siguiente campaña, difícilmente se sostenga por encima de los u$s 200”.
Por otra parte, el especialista indicó que la soja argentina está muy “cara” respecto a Chicago. Se mantienen en buenos niveles gracias a la industria que sostiene las compras. El productor que no utiliza herramientas financieras se queda con el grano para mantenerse dolarizado. Esas fueron algunas de las afirmaciones que hizo durante su disertación y agregó “en soja y maíz, la relación stock / consumo viene deteriorándose, sin embargo, los precios se mantienen firmes, fundamentalmente por la demanda energética internacional”.
En el caso del maíz que “se destina a etanol, y el aceite de soja que se utiliza para biodiesel, tienen mejores márgenes”, afirmó.
Por su parte, Collatti, directora ejecutiva de Big River y analista de mercados, realizó un detallado análisis financiero sobre variables como insumos, inflación, tipo de cambio y alternativas de inversión a tener en cuenta en función de la actual coyuntura post elecciones intermedias nacionales que atraviesa Argentina.
“El mercado leyó una menor probabilidad de un ajuste severo y existe una baja expectativa de crecimiento en el corto-mediano plazo”, fueron algunas de las afirmaciones que Collatti compartió durante su análisis. Agregó al panorama “un posible acuerdo “a medias” con el FMI: dejaría de atrasar tarifas, el tipo de cambio oficial y reduciría el déficit primario”.
Además, en un sensible contexto de política económica nacional hizo una especial referencia a que “las tasas de interés: se mantendrían a tasas reales negativas” y afirmó que los “Bonos CER, son los títulos principalmente recomendados, si no hay una dependencia del TC”, indicó.
Escenario poselectoral
En tanto, Sebastián Salvaro, cofundador en AZ Group, dijo que “las empresas que mejor quedaron paradas en la incertidumbre fueron las que incorporaron más tecnología, más equipo, más insumos”.
Con respecto al negocio agrícola, agregó que “hay un adelantamiento en la toma de decisión sobre lo cuál lo político no afectaría a esta campaña 21/22.
Y, “Salvo algún cambio estructural en los precios internacionales, la rentabilidad en el corto plazo no se modificaría por el escenario post-elecciones”, cerró Salvaro.
Con el objetivo de seguir compartiendo el conocimiento adquirido, desde el año 2016 Inteliagro lleva organizados más de 10 webinars vinculados con las problemáticas que podrían afectar al sector agropecuario y sigue apostando a llevar adelante un análisis colaborativo para tratar de clarificar la coyuntura política y social. Sobre todo, en un contexto exacerbado por la pospandemia, las elecciones legislativas nacionales y la economía, entre otros índices de extrema sensibilidad.
Inteliagro es la primera startup Agtech que desarrolló una plataforma de inteligencia comercial para el agro, dedicada a maximizar los ingresos, prevenir el riesgo de precio e incrementar la rentabilidad de los cultivos de productores y empresas agrícolas.