¿Está llegando a su fin el ciclo alcista de precios de los commodities agrícolas? En medio de tantas alegrías que se expresan en el mercado de Chicago, el economista Juan Manuel Garzón, de la Fundación Mediterránea, se atreve a cortar con tanta dulzura. Desde su análisis, hay indicadores objetivos que dan cuenta de que los factores que impulsaron la pronunciada suba de los últimos meses está tocando un techo. Sin embargo, entiende que el ajuste de las cotizaciones será con un piso más alto del que arrancó la escalada.
El precio de los commodities: ¿un techo para el ciclo alcista?
En el inicio de 2021, los precios internacionales no sólo recuperaron lo perdido durante la pandemia sino que se ubicaron en un nivel superior al que tenían, previo a la crisis global del 2020. En el caso de las materias primas agrícolas, la mejora de las cotizaciones es de entre un 20% y 30%, según las canastas de bienes que monitorean los organismos internacionales.
Garzón citó “factores transversales” que influyen en la revalorización de los commodities, como la recuperación de la economía y el comercio global, la liquidez financiera y las bajas tasas de interés.
Sin embargo, el “hilo que parece unir el comportamiento de varios mercados” es la aceleración de las importaciones chinas en muchos de estos productos. Por caso, en los dos primeros meses de este año, el gasto en bienes importados por parte de China creció 34% y 26% respecto a similares períodos del 2020 y 2019, respectivamente.
Desagregadas, se observan variaciones interanuales muy elevadas, como el caso de los aceites (80%) y cereales y harinas (49%).
Al respecto, Garzón advirtió que las importaciones de soja dejaron de crecer en los últimos tres meses, y se estabilizaron en 100 millones de toneladas año. Esto indicaría que “este volumen le está resultando suficiente al gigante para generar existencias con las que se siente relativamente cómodo y también para abastecer el flujo esperado de consumo de su mercado interno”.
Por otro lado, el mercado de futuros de Chicago opera con un ajuste de entre 10% y 15% para la segunda mitad del año en el precio de la oleaginosa. “No se trata de una vuelta al nivel prepandemia, sino más bien a una situación intermedia”, aclaró.
Es que más allá de los factores transversales que impulsan el mercado, hay fundamentos propios de cada sector, relacionados con la oferta y la demanda, que definen la evolución de los precios en última instancia.
Esto es “particularmente relevante en commodities en los que existe una dosis importante de concentración de las fuerzas del mercado, ya sea de los proveedores o de los clientes, y en los que, por tanto, alguna situación económica o productiva particular en alguno de estos países líderes puede impactar sobre los flujos agregados con potencia como para mover al mercado hacia un nuevo equilibrio”.
Garzón aclaró que los precios de los productos agropecuarios muestran “mucha heterogeneidad” en sus dinámicas. “Mientras los valores de los productos del complejo sojero se ubicaban en febrero 2021 más de un 50% por encima de los niveles del mismo mes del año 2020, las carnes o los lácteos no lograban distanciarse mucho de sus cotizaciones del año previo y hasta en algunos casos cotizaban por debajo”, dijo.
Por el lado de la oferta, si bien el clima generó problemas en algunos países productores exportadores importantes, caso de Argentina, “no parecería ser un factor tan decisivo para explicar dinámicas de precios de commodities agrícolas como las que se han visto en los últimos meses”.
La producción global de cereales crecerá un 2% en esta campaña 2020/2021, mientras que la de semillas oleaginosas lo hará en un 3%, según el relevamiento del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda). “Si bien no se trata de tasas tan elevadas, superan a las del crecimiento poblacional y por tanto lejos están de reflejar un colapso o un problema grave de producción asociado a contingencias climáticas adversas”, señaló.
En ese punto, el economista del Ieral arriesgó que los precios de los commodities “parecerían haber llegado a sus techos, al menos en los mercados de semillas oleaginosas, los más relevantes para Argentina”.
El superciclo
En el último boletín de la Bolsa de Comercio de Rosario, los economistas Federico Di Yenno, Emilce Terré y Javier Treboux, le dan otra vuelta a esta situación. Recordaron que desde el segundo trimestre del año pasado los commodities comenzaron una tendencia ascendente “cuyo impulso no parece aún agotarse, producto de varios factores”. A febrero de 2021, el Indice de Commodities Agrícolas de Bloomberg crece a una tasa del 36% anual.
“¿Existe margen para que la suba se sostenga en el tiempo o estamos ante una corrección temporal?”, se preguntaron. Y retomaron en ese punto el contenido de una charla dictada por Ivo Sarjanovic sobre la existencia de un nuevo superciclo de commodities.
Entre las principales causales que pueden identificarse para explicar el ciclo alcista y para analizar la posible prolongación del mismo, además del restablecimiento de la nueva normalidad pospandemia, señalaron: el impacto de las medidas fiscales de estímulo para salir de la depresión económica originada por el coronavirus, el posicionamiento de los fondos de inversión en el mercado de futuros agrícolas, los bajos stocks mundiales de los principales productos y el papel de China, la “vuelta a los sectores postergados”, efectos de la descapitalización de los sectores de la vieja economía y la energía “verde”.
“Si bien existen elementos que permiten pensar que el sostén sobre los precios de los commodities pueden mantenerse en el corto y mediano plazo, como la liquidez global, el temor a un proceso inflacionario en EEUU y la novel demanda que proviene del cambio cultural en relación al cuidado del medioambiente, existen también señales que indican que al interior del conjunto de los commodities podremos encontrarnos con ganadores y perdedores”, señalaron. Y concluyeron: “Sólo el tiempo dirá si estamos nos encontramos en las vísperas de un superciclo de precios, o los mayores valores corregirán rápidamente los niveles de oferta”.