El proyecto Promoción de la Autoproducción de Alimentos, conocido como Prohuerta, cumple 32 años y los celebrará en Tecnópolis con una serie de actividades especiales, bajo la premisa de afianzar el entramado social y productivo en la continuidad de su camino.
El programa Prohuerta cumple 32 años
“En Tecnópolis, en el espacio de Huerta del Polo Sostenible, vamos a estar haciendo una serie de talleres, actividades de siembra y trasplante, capacitaciones, conocimientos y herramientas para producir alimento propio”, detalló Lorena Tanferma, integrante del área de Instrumentos, Extensión y Desarrollo Territorial del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta).
Esta política pública federal, atravesada por la solidaridad y la promoción de derechos, se encuentra cogestionada entre el Inta y el Ministerio de Desarrollo Social, y desde 2003 forma parte del Plan Nacional de Seguridad Alimentaria. “En general, la gente tiene reconocido que Prohuerta entrega semillas, pero hace mucho más: trata de afianzar todo un entramado social y productivo que parte de la agricultura familiar”, destacó Tanferma.
En este sentido, la integrante de Inta detalló que el programa “fomenta lo que es granjas familiares, huertas familiares; apoyo a todo lo que son agrupaciones de pequeños productores; trata de acercar mercados de cercanías, realiza ferias; acompaña procesos productivos con agregado de valor”.
La funcionaria puntualizó que “a partir de ahí Prohuerta empieza a generar todo lo que es una serie de capacitaciones, fortalecimiento y desarrollo de espacios productivos tanto urbanos, periurbanos como rurales”. “Y de esos saberes y hábitos culturales y alimenticios de cada región, el programa también trata de hacer un salto, llevarlos a poder vivir de un excedente, a poder producir para comercializar un excedente e intercambiar, a tener una alimentación mucho más completa, por eso el componente granja es una pata muy importante”, se explayó.
Prohuerta nació en 1990, en un marco de crisis por un colapso en el abastecimiento alimentario para los sectores más vulnerables, y actualmente es una de las políticas públicas alimentarias más importantes de Latinoamérica por su promoción a la seguridad y soberanía alimentaria.