El futuro de la producción agrícola será desafiante para productores, técnicos, asesores y empresas. No hay dudas de que así será, considerando una población creciente, cambio climático, crisis alimentaria, sostenibilidad ambiental y digitalización agrícola, entre las cuestiones principales y sobresalientes. Estos “drivers” son parte del 30° Congreso de Aapresid, “A suelo abierto”, que se está realizando en Rosario, desde el 10 al 12 de agosto.
Las soluciones fitosanitarias del mañana: adaptadas, complementarias y potenciadoras
Por estos disparadores, el desarrollo de soluciones agrícolas debe ser adaptado, complementario y potenciador.
“Hay que trabajar mucho más sobre la productividad de los cultivos y en las brechas de rendimiento. Hay estudios que indican que, por cuestiones climáticas y por la pérdida de la protección fitosanitaria integral de los cultivos, se afectará el 15% de los rendimientos actuales hacia el año 2050. De esta forma, la mitigación del impacto es clave”, afirmó Alberto Esteban, director de Marketing para Latinoamérica Sur de Sumitomo Chemical.
También aseguró que los consumidores piden más transparencia, seguridad y protección de los alimentos, con lo cual las regulaciones comerciales serán cada vez más estrictas. Además, existe una tendencia creciente hacia prácticas agrícolas regenerativas, automatización, inteligencia artificial y agricultura de precisión.
“Actualmente, la empresa invierte un 6% de su facturación -equivalente a 21.000 millones de dólares- en investigación y desarrollo (I+D), lo que la coloca entre una de las principales compañías que más destina en el mundo a I+D e innovación (I+D+I)”, destacó, desde el stand de la empresa en el Congreso.
Entre los últimos acontecimientos citó la adquisición de empresas dedicadas a las biosoluciones como, Valent BioSciences (asociada a biológicos y reguladores de crecimiento), MGK (fitosanitarios de origen botánico), Mycorrhizal Applications (inoculantes a base de mircoorganismos) y también de Sumika Agrotech (empresa dedicada a los cultivos intensivos).
A partir de estos importantes cambios, el portfolio de la compañía incorporará soluciones evolucionadas. El directivo adelantó que, para los próximos años, lanzarán siete nuevos productos: tres fungicidas, dos herbicidas y dos insecticidas. Además, se vienen cuatro productos botánicos de tratamiento postcosecha y, en materia de biológicos, se lanzarán ocho biosoluciones.
“Para Argentina, el plan es posicionarnos como una compañía híbrida con oferta de soluciones para la protección de cultivos que incluya los fungicidas, insecticidas y herbicidas actuales, y sumando toda la línea de nuevos productos biológicos”, dijo.
Lo que se viene
Con más de 13.000 patentes propias, miles de moléculas que se testean y millones de dólares de inversión por año Sumitomo es una compañía que apuesta fuertemente a la inversión en innovación.
Desde el stand de Sumitomo Chemical, el gerente de Marketing de Sumitomo Chemical, Lucas Díaz Panizza, destacó que, para la región, una de las innovaciones más destacadas es “Indiflin”, la nueva carboxamida para royas que afectan al trigo y la soja.
“Las carboxamidas conocidas del mercado ejercen excelente control en manchas, pero Indiflin tiene la ventaja de ofrecer una performance superior en royas, logrando un plus de rendimiento. Además, ejerce control con dosis muy bajas disminuyendo la carga de ingrediente activo sobre el ambiente. Dado que la molécula es más sistémica que otras su acción es rápida y segura.”, explicó.
Díaz Panizza agregó que el herbicida “Rapidicil”, en proceso de registro, es una nueva solución de la familia de los inhibidores PPO (herbicidas de acción quemante por contacto), con la gran particularidad que otorga control de gramíneas. Esta nueva molécula viene a revolucionar el segmento de herbicidas quemantes en el pre siembra de cultivos de gruesa, como soja, maíz y algodón, otorgando control muy superior en Amaranthus, Conyza, y con la particularidad de ser prácticamente el único PPO con acción efectiva en gramíneas anuales de difícil control.
Por otra parte, se ultima la fase final del desarrollo del fungicida “Pavecto”, que pertenece a un nuevo grupo dentro del modo de acción de las estrobilurinas, con amplio control de manchas foliares para los principales cultivos como soja, trigo y maní.
Dentro de los insecticidas tradicionales, estará “Pleo”, “un insecticida para control de Spodoptera especialmente entre otros lepidópteros, con novedoso modo de acción que aún se encuentra en proceso de clasificación y que actúa de una forma contundente, sin resistencias y siento altamente seguro en organismos benéficos, como las abejas”.
Según Díaz Panizza, “todos estos productos se trabajan solos y en mezclas listas para usar, para optimizar el control de las principales problemáticas que afectan a los cultivos, tanto en la visión de corto plazo como para los próximos 5 a 10 años”.
Finalmente, todas estas nuevas tecnologías tradicionales se combinan con alternativas de diversos orígenes para conformar un portfolio híbrido. Estos productos incluyen productos de origen biológico, reguladores de crecimiento y bioestimulantes. Actualmente se encuentran en proceso de desarrollo y registro en cultivos extensivos, y se irán presentando a lo largo del año.
Ya está abierta “la era de la agricultura 2050” y las compañías líderes, como Sumitomo Chemical, innovan más y con mejores opciones para los agricultores. Lo contaron con detalla en el Congreso de Aapresid.