Una canasta básica de productos lácteos que el Indec releva en los grandes conglomerados urbanos, indica una variación intermensual de precios del -0,1% para el mes de noviembre. Este sorpresivo dato, sin embargo, no se corresponde con la percepción general del mercado interno, ya que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) General promedió aumentos por 2,5%, mientras que en el rubro “Alimentos y Bebidas No Alcohólicas” marcó 2,1%.
Lácteos: ¿puede ser que en noviembre hayan bajado de precio?
En el sub rubro “Leches, Productos Lácteos y Huevos” se produjo una baja de precios del orden del -0,6%, según datos oficiales, mientras que para el rubro específico de “Productos Lácteos”, la baja se estableció en un -0,1% en el último mes.
Fuentes de la industria láctea que abastecen el mercado interno, difieren respecto a la convalidación del dato, que indudablemente sorprendió a la cadena en el sentido de que estaría indicando una anomalía en un contexto inflacionario innegable, que ya acumula 45,4% en el período enero-noviembre y 51,2% en el interanual, sin miras a ser controlada en el corto plazo. Entre las respuestas reservadas, la que más se impone es la que dice que esa baja no es representativa de lo que sucedió en el eslabón industrial el mes pasado.
Desde una de las líderes santafesinas del segmento leches, yogures, dulce de leche y manteca, dicen que “es probable que ese cómputo de baja se haya dado por la gran oferta de una o varias marcas particularmente en algún producto allí en Gran Buenos Aires (GBA), pero no es la generalidad del mix que manejamos las compañías en el resto del país, al menos no fue nuestro caso, donde hubo pequeños ajustes al alza en canales fuera de las grandes cadenas. Algo que inevitablemente tuvimos que hacer para compensar el enorme impacto de los precios congelados”, admitió este gerente que por razones entendibles no quiere que se revele su nombre.
Sin embargo desde la gremial que representa a las industrias lácteas, el Centro de la Industria Lechera (CIL), explicaron a este medio que esta baja responde a la resolución que tomó el Gobierno con los precios congelados. “En el anexo de la Res. 1050 donde se publicaron los precios, se decía que los mismos se retrotraerían al 1 de octubre, pero como la industria láctea ya estaba dentro de un convenio de precios cuidados trimestrales, no se nos permitió actualizar listas en ese mes y continuaron los valores vigentes de julio”, dijeron desde la entidad. Es decir, se produjo en este sector una doble baja: las actualizaciones que correspondían a octubre desaparecieron, y se volvió a los precios acordados en julio (que tenían validez por tres meses).
“Por otro lado existe un condicionante que es real y es el poder de compra del consumidor, es decir, no hay dinero en la calle para convalidar ajustes, al menos en los productos de mayor demanda”, reconocen desde el CIL.
Según agrega el observatorio lácteo Ocla, “los precios de los lácteos tuvieron en general en los primeros nueve meses del año una importante recuperación del orden del 60%, y en particular se equipararon e incluso superaron al resto de los índices de la inflación minorista, y en el mes de octubre el crecimiento se desaceleró en la mayoría de las categorías, incluso con bajas en alguna de ellas en los dos últimos meses”.
El complejo contexto del sector
Los precios de los productos lácteos tuvieron una variación interanual del 60%, cuando la inflación minorista fue de 51%, los alimentos y bebidas no alcohólicas aumentaron también un 51% en el año y el dólar oficial BCRA tuvo una variación interanual cercana al 26%, lo que indica que “los últimos ajustes de precios llevaron los valores del mix de productos lácteos de mercado interno, igual o por encima de las variables mencionadas, salvo respecto al insumo principal, la leche cruda que experimentó un aumento interanual del 65% (precio SIGLeA por litro)”, informó esta semana el Ocla.
Las principales variaciones
Se observa también en el análisis de los datos y con la información de Consultoras de Mercado, que existe una gran dispersión de precios en función al canal comercial y la región del país donde se haga la medición; mientras en GBA el valor de la leche fresca entera en sachet de litro promedia $ 89,46, en la región Pampeana está en $ 100,15 y en el Noreste argentino $113,13.
Siguiendo con el precio de los lácteos según la canasta relevada por el Indec, y tamizando los promedios ponderados por el Observatorio sobre esos productos, los que más bajaron en noviembre fueron la Leche Fresca Entera en Sachet (-4,1%), el Dulce de Leche (-2,2%) y la Manteca (-1,0%).
Aumento suspendidos por el momento
Según confirmaron desde el CIL, el principio de acuerdo que existía hasta hace unos días para que el Gobierno autorice pequeños porcentajes de aumento en la mayoría de los lácteos, a cambio de seguir manteniendo precios cuidados y volumen en los productos más consumidos, se habría caído este jueves.
Desde la central industrial, comentaron que lo que ellos piden a la Secretaría de Comercio Interior es llegar a un nuevo acuerdo que contemple la posibilidad de incrementar mensualmente el 2% del valor de algunos productos (al menos por un año) para cubrir los costos de producción y compra de materia prima. La propuesta, implicaría el compromiso de las industrias de continuar en precios cuidados con una serie de productos de preferencia popular y con un volumen que llegue a la mayor cantidad de consumidores posible.
Pero en medio de las semanas festivas es lógico que el Gobierno no quiera hacer este tipo de concesiones, y por el momento, no hay acuerdo a la vista.
Cabe recordar que el congelamiento de precios está vigente hasta el 7 de enero de 2022 y es probable que con el período vacaciones en puerta, el Gobierno continúe con estas políticas de intervención en la canasta básica de alimentos.