El secretario de Agricultura de la Nación, Matías Lestani, señaló que la cartera agropecuaria trabaja con dos ejes concretos: cuidar al productor como primer eslabón de la cadena agroindustrial y garantizar la sostenibilidad de todo el sistema. Esto incluye el entramado social. Por eso, aunque considera que las retenciones a las exportaciones deberían ir bajando gradualmente en la medida en que mejoren los indicadores, desconfía de las “posiciones dogmáticas” en materia de administración de las agroexportaciones. En términos prácticos, reivindica los “fundamentos técnicos” con los que el ministerio que conduce Julián Domínguez toma las “decisiones estratégicas” como las de establecer “volúmenes de equilibrio” entre el mercado interno y externo.
Lestani: "Abrir o cerrar todo son posiciones dogmáticas, no técnicas"
Por Álvaro Torriglia
Referente económico de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) durante muchos años, Lestani agitó el avispero de las entidades gremiales cuando se sumó al equipo de Domínguez a principios de este año. El jueves fue el rostro del gobierno nacional en el remate del primer lote de soja de la campaña 2021/22 en la Bolsa de Comercio de Rosario. Un acto en el cual hubo críticas a la administración de Alberto Fernández, encabezadas por el propio gobernador peronista Omar Perotti.
En ese ámbito, el viceministro de Agricultura destacó el avance de la cosecha y aseguró que, a partir de la intervención oficial, se está normalizando la provisión de gasoil. También subrayó el trabajo que se realiza con el Banco Central para garantizar la disponibilidad de divisas que permitan importar los fertilizantes para tener una buena campaña de trigo. Además, expuso una mirada crítica sobre la protesta organizada para hoy por un sector del ruralismo.
En diálogo con Agroclave, Lestani se refirió a la marcha de la cosecha gruesa. “Con 31% de cosecha avanzada, estimamos una disminución de 8% por efecto sequía; en el caso de la soja demuestra una buena reconversión, mientras que en el maíz temprano el impacto fue más duro”, señaló. Igualmente, la facturación del complejo sería 25% mayor, en comparación con los niveles de precios prebélicos.
La guerra en Ucrania disparó los precios de los commodities agrícolas pero también los energéticos. Por este último efecto, subió el costo de los fertilizantes pero se complejizó también su abastecimiento. Lestani explicó que la cartera se adelantó a ese escenario. “Nos sentamos con el BCRA, determinamos la necesidad de importaciones de fertilizantes de la cadena y trabajamos para asegurar que ese flujo semanal esté dado y los dólares estén disponibles”, dijo, tras recordar que “en fertilizantes hay que adelantar la compra, por eso es necesario que estén las divisas”.
El fertilizante es un insumo esencial para tener una buena campaña fina y Agricultura apuesta a una buena performance. “La verdad es que la intención de siembra de granos finos va a ser alta y no queremos que se vea mermado el paquete tecnológico”, señaló el secretario de Agricultura, quien dijo que “todavía falta un poco, pero en el inicio y el medio de campaña el aprovisionamiento está asegurado”.
También aseguró que a través de las gestiones del gobierno nacional y de YPF se logró mejorar la provisión de gasoil para levantar la cosecha. Otro subproducto de la guerra en Europa fue el aumento del precio de los combustibles y, con eso, un temor generalizado por el abastecimiento que disparó la demanda interna. “Hubo un aumento del 68% de la demanda en volumen interanual del sector transportista, que tiene que ver con alguna dicotomía de precios al surtidor y mayorista, pero sobre todo con un aprovisionamiento de reserva”, describió Lestani. Frente a un dato de escasez, agregó, “todos se empiezan a mover y tenés un crecimiento de la demanda que es imposible de cubrir”.
Aclaró que los productores agropecuarios que compran en las estaciones que tienen la línea agrícola, que es YPF Agro, están aprovisionadas totalmente. “El problema lo tienen los que se abastecen en las estaciones de servicio de línea blanca, porque tienen el stock quebrado por esta mayor demanda del transporte en general”, indicó.
La protesta
De cara a la protesta que realizará el sábado la Asociación Argentina de Productores Agropecuarios, Lestani defendió el “derecho que tiene todo el mundo a manifestarse” pero alertó sobre el “contexto complicado” que atraviesa el país. “Por algo no hay una unificación de todo el perfil productor en la protesta”, dijo.
En el acto que da inicio simbólico al período de comercialización de soja, el presidente de la Bolsa de Rosario, Miguel Simioni, cargó contra la presión impositiva y las retenciones. “Estoy de acuerdo con que hay que evolucionar hacia una reducción de los derechos de exportación pero para que sea sostenible en el tiempo, una decisión en ese sentido debe considerar el entramado social”, consideró. Y recordó: “Esto ya pasó, las retenciones se bajaron y luego se tuvieron que volver a subir, y eso tiene que ver con tratar de darle sostenibilidad a las decisiones que toma el sistema, sin tomar medidas demagógicas que luego no se puedan sostener”.
En cambio, hizo juego de cintura cuando fue consultado sobre el proyecto del Ministerio de Economía para crear un impuesto sobre la renta inesperada. “Todavía no se conoce el proyecto”, esquivó, para luego golpear: “Potencialmente al campo no le podría tocar porque no tuvo renta inesperada, es tan simple como eso, la suba de precios bélicos se verificó con subas de precios de los insumos superiores a las del producto final”.
En cambio, hizo una enérgica defensa de los volúmenes de equilibrio que fija el Ministerio de Agroindustria para asegurar el abastecimiento interno porque “se usan estratégicamente y le dan sostenibilidad al sistema”.
“Actúan en copia con lo que hacen otras naciones del mundo, que establecen la necesidad que tiene su mercado interno y aseguran un volumen de aprovisionamiento”, señaló. Y explicó que “con este sistema no se desacopla de los precios internacionales, simplemente se determina el volumen de producción y lo que está disponible se abre rápidamente para que se pueda captar ese precio”.
Puso como ejemplo el caso del trigo. “Se abrió todo lo disponible de la cosecha futura para asegurar que se capte el precio, pero sería ilógico tener que importar trigo por abrir todo, es más, ni siquiera sabemos si tendríamos aprovisionamiento en ese caso”, dijo.
En esa línea, también reivindicó la aplicación de este instrumento en el caso de la producción ganadera, en la cual “si tenés una tasa de extracción no sostenible para el sistema, la pagás al otro año con una restricción”. De hecho, los números conocidos en la última semana mostraron que el stock dejó de caer. “Los frigoríficos tienen muy claro como es el perfilamiento de exportaciones, no hay dicotomía entre el mercado interno y externo, sino complementariedad virtuosa, porque abrir todo y cerrar todo son posiciones dogmáticas, filosóficas o ideológicas, no son soluciones técnicas sostenibles ninguna de las dos”, sentenció.