Una medición del grupo Comité Pyme, que reúne a emprendedores junto a pequeñas y medianas empresas agropecuarias, analizó de qué forma podría incrementarse la oferta de trabajo en Argentina, en caso de que se avance con una reforma laboral.
Esperan un año de mucha cautela laboral en el agro
Hasta el momento, la mayoría de los consultados manifestó que tomarían entre 1 a 2 empleados nuevos. Un centenar de establecimientos productivos estimó que podrían sumar de 3 a 5 operarios. Sólo 50 firmas calculan superar los 10 y no más de un 10% estaría en condiciones de ofertar 100 puestos de trabajo durante el año 2024 .
El dato surge en el medio de la discusión por el DNU y la ley ómnibus que propone la administración actual y que, según estiman algunos en el agro, generaría más oportunidades de empleo, una mayor productividad y una mejora en empleo privado de calidad.
Esta semana, los denominados PEP (Pymes, Productores y Emprendedores), analizaron los factores políticos, económicos, sociales, tecnológicos, ecológicos y legales de todos los cambios que se proponen para el país. Muchos directivos estimaron que Argentina tiene que analizar los ciclos que se van cumpliendo ya que en la mayoría de los casos “siguen oscilando entre la inclinación hacia un fuerte desarrollo hacia la exportación o fortalecer el mercado interno”.
Según el analista en marketing sensorial para el agro, Eduardo Sebriano, la realidad de la economía de Argentina es tan cambiante que hace décadas ocurre que, cuando el dueño de una empresa puede comprar máquinas y tecnificarse, el mercado interno empieza a caer. Y, como si fuese una paradoja, cuando el mercado interno repunta hay dificultades para importar e implementar tecnología.
Este planteo fue llevado a la cartera agropecuaria o productiva. Por ahora, el equipo de Fernando Vilella, está intentando lograr que los posibles anuncios y planes de negocios puedan ser sostenidos a pesar de las posibles tormentas.
De acuerdo el perfil de este ingeniero agrónomo, experto en agronegocios, es probable que tenga un plan de ruta. Aunque para muchos parezca sólo una teoría, el equipo agropecuario del nuevo gobierno trabaja con los objetivos puestos en la rentabilidad, y la exportación, para obtener los beneficios de mejoras en tecnificación y proceso.
La idea de bajar retenciones pasó hacia el mediano o largo plazo. En las semanas previas a la primera muestra del campo (Expoagro 2024) se estudia con mucho cuidado el tema del financiamiento, ya que todavía reina mucha incertidumbre. Por ahora, las pymes del agro dudan de las novedades políticas y entienden que la campaña 2024, podría seguir viéndose afectada por un gran número de circunstancias que muestran cifras bajas de empleo rural, a pesar de los buenos resultados que pueden dejar las cosechas.