El gobierno nacional decidió impulsar un incremento de las retenciones a las exportaciones para un conjunto de sectores productivos, entre ellos los subproductos de la soja, como harina y aceite, y también al complejo cerealero, girasol y carne y desató un frente de conflicto con el sector agropecuario, especialmente la cadena agroindustrial y también con el gobierno de Santa Fe, que hasta ahora mostraba alineado con la Nación. Por otra parte, aunque 18 economías regionales quedaron con gravamen cero, muchas otras volverán a tener una carga que había sido eliminada por el gobierno anterior.
Retenciones: el "precio" de la liberación cambiaria
Afuera. Fernando Vilella comenzó a transitar el camino de salida cuando fue blanco del tuitero mileísta “Gordo Dan”.
El anuncio lo realizó esta semana el secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, quien especificó que el gobierno pretende elevar, previo paso por el Congreso, dos puntos porcentuales la alícuota que pagan los subproductos de la soja, como harina y aceite al 33% y a 15% la tasa que pagan el complejo cerealero, girasol y carne. Así, se elimina el diferencial arancelario que incentiva la industrialización del poroto de soja. En tanto, se mantendrá el esquema de retenciones cero (0%) para los siguientes productos: olivícola, arrocero, cueros bovinos, lácteos, frutícola (excluido el limón), hortícola, porotos, papa, ajo, garbanzos/lentejas/arvejas, miel, azúcar, yerba mate, té, equinos, lana. Para el sector vitivinícola la disminución es una alícuota del 15% hasta el 8%.
Desde el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), no quedaron conformes. “Más allá de la comprensión por la delicada situación de las cuentas públicas reiteramos la necesidad de adoptar una política exportadora que contemple un esquema impositivo que fomente la producción y el agregado de valor”, dijeron.
El proyecto que se enviará al Congreso recoge parcialmente los reclamos que hicieron las entidades agropecuarias, planteó Vilella. Aunque la devaluación permitirá compensar parte de la carga que generarán las retenciones, las entidades que nuclean a los distintos sectores cuestionaron la medida. La Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), criticó el gravamen a los subproductos de la soja, al considerarlo “una muy mala noticia para la economía”.
“La principal industria exportadora se verá castigada y eso va a limitar severamente el flujo de divisas y atentará contra el empleo industrial de la soja”, dijeron. “La industria siempre pidió igualdad tributaria y esos dos puntos eran un reconocimiento, que ahora el gobierno rompe”, se quejó Ciara CEC. Esta decisión provocó el primer encontronazo del gobierno santafesino y las entidades empresarias de la provincia con la administración de Javier Milei. “No vamos a permitir que le sigan poniendo el pie en la cabeza a nuestros productores e industriales”, dijo el ministro de Desarrollo Productivo de Santa Fe, Gustavo Puccini. Y el presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, Miguel Simioni, dijo que el aumento de los derechos de exportación es “un golpe inesperado” a la cadena agroindustrial.
El ministro Puccini, afirmó que las medidas económicas del gobierno nacional, sobre todo en derechos de exportación, los “sorprendieron” porque no pensaban que “el ajuste iba a venir tocando la producción”, y sostuvo que “ojalá haya una posibilidad de revisión” en el Congreso.
Ante eso, dijo que están en constantes conversaciones con los sectores productivos. En ese marco, junto al gobernador Maximiliano Pullaro se reunieron con autoridades de las Bolsas de Comercio de Rosario y de Santa Fe, Carsfe, Federación Agraria, Sociedad Rural Argentina, Coninagro y representantes industriales. Puccini señaló que “Santa Fe aporta demasiado ya” y no va a permitir que “le sigan poniendo el pie en la cabeza a nuestros productores ni a los industriales”.
Por otra parte, diferentes cámaras empresarias que aglutinan a productores e industrias derivadas del limón, el maní, avícolas y el sector pesquero pidieron a la Secretaría de Bioeconomía quedar eximidas del nuevo esquema de retenciones, que busca llevar al 15% la alícuota).
El maní, un cultivo de fuerte presencia en Córdoba, pasará de tributar 15%, contra las alícuotas de entre 0% y 4,5% actuales en base al grado de industrialización. La Cámara Argentina del Maní (CAM) pidió que “se reconsidere” la medida. “Nunca, jamás, en la historia del maní, existieron derechos de exportación tan altos”, dijeron y alertaron que “establecer un derecho de exportación del 15% implica convertir a la actividad manisera en un negocio ruinoso”
La Federación Argentina del Citrus (Federcitrus) pidió que vuelvan a analizar la decisión de incluir al limón entre los complejos a gravar con el 15% de retenciones. “Este nuevo golpe a la competitividad vía un DEX del 15 % provocará una abrupta caída de las exportaciones de fruta fresca y derivados agroindustriales. Esta situación conlleva menor dinamismo de la limonicultura y una reducción en puestos de trabajo directo, que alcanzan las 50.000 personas”, dijo la entidad.
La Cámara Argentina de Productores e Industrializadores Avícolas (Capia) expresó “su profunda preocupación” y solicitó por escrito que se excluya al huevo y a los ovoproductos” en el listado de posiciones arancelarias que llevarán el 15% de derechos de exportación. También hizo lo propio la Intercámaras de la Industria Pesquera Argentina y aseguró que gravar con el 15% al sector “tiene un impacto muy negativo”.