El presidente de Coninagro, Elbio Laucirica, celebró la respuesta inmediata del gobierno nacional al reclamo de un sinnúmero de economías regionales que podrían haber sido perjudicadas si se les imponía una retención del 15%.
"Vamos a seguir insistiendo con eliminar retenciones"
Al mismo tiempo, destacó la posibilidad de diálogo constante con el secretario de Agricultura, Fernando Vilella, aunque manifestó que seguirán remitiendo documentos técnicos para certificar que es necesario incorporar a los que quedaron afuera, antes que sea tarde y se pierda un 33 % de la capacidad productiva de cada rubro.
En realidad apuntó a las producciones de cítricos, los porcinocultores, productores de maíz pisingallo, huevos, pesca y los recursos forestales -entre otros- que aún se encuentran afuera de las retenciones a cero (0).
Según Laucirica el ejercicio que realiza la Confederación Intercooperativa mediante las advertencias con semáforos que alertan sobre el estado productivo de las diversas regiones y producciones del país, es un elemento de interpretación que ha tomado el gobierno nacional para impulsar las nuevas políticas del sector agropecuario, contemplando la menor posibilidad de errores para evitar perjuicios.
“Nosotros le alcanzamos la información y le dijimos que la mayoría de las producciones quedarían severamente afectadas si se aplicaba un alícuota o retención del 15 %. Es decir, le hicimos ver que todas las economías regionales no absorben el beneficio de la devaluación porque las mayoría no exportan más del 20 % de su producción”, expresó Laucirica explicando que los planteos son claros y comprobables.
El dirigente remarcó que están preparando la documentación sobre nuevos casos o las producciones que quedaron por fuera de la medida, para una nueva reunión con las autoridades de la cartera agropecuaria que se dará durante la próxima semana.
“Queremos plantearles el tema del maní y el girasol en primera instancia. En el caso de este último, es notable diferenciar que el cultivo se desarrolla –en su mayoría- distante de los puertos. Estamos hablando de producciones marginales (a distancia) que se deberán poner a consideración en el corto lapso”.
Asimismo, se mostró esperanzado por lo diligentes que han sido las autoridades nacionales en atenderlos y generar una respuesta. También dijo que la preocupación se ha centrado en el segmento porcino y los productores vitivinícolas que tendrán (estos últimos) un tributo del 8 %.
“Hemos planteado que, salvo los vinos de alta gama, que se exportan en su mayoría, el resto es de consumo local. El gobierno sabe que gran parte de la exportación pasa por el mosto y por este subproducto se logra mejorar los precios a nivel local”, destacó, diciendo que esta condicionante o impuesto a la exportación hará que los números del mercado interno o local serán difíciles de manejar.
Al cierre, explicó que en el vino se pagarán DEX no solo por el líquido, sino por la caja y el vidrio, es decir que la incidencia sobre el productor es mucho más amplia.
También anticipó que los próximos seis meses, más allá del alivio por la mejora en el atraso cambiario, mostrarán con fuerza los efectos del impuesto País y eso va a ser muy perjudicial para muchas producciones que dependen de insumos importados.
“Tendremos un recargo del 17,5% por este tributo, que nos hará comprar a más de $ 900 por cada dólar, cuando lo que vendamos estará por encima de los $ 800. Es un problema que se va a notar tras el inicio del próximo ciclo productivo”, enfatizó agregando que todo también depende de la evolución de la inflación.