“Sabíamos que el ingeniero agrónomo Fernando Vilella es una referencia global de la Bioeconomía y para nosotros era muy importante que supiera del proyecto. Al conocerlo nos honró con su respaldo y, además, aportó datos de suma utilidad para potenciar aún más la producción que estábamos pergeñando”, dijo Ezequiel Sala, CEO y fundador de Bionbax SA que será en breve la primera productora de bioplástico de Argentina y de Latinoamérica.
La firma argentina pionera en la producción de bioplástico
Bionbax será en breve la primera empresa de Argentina y América latina en producir bioplástico. El respaldo del actual secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella
26 de febrero 2024 · 08:00hs
El arribo de las calderas a la planta de producción.
Los empresarios le presentaron el proyecto a Fernando Vilella, hoy secretario de Bioeconomía.
El empresario recordó la cita que le brindó el actual secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, cuando aún no ostentaba tamaña responsabilidad. “Fernando Vilella nos tuvo especial consideración porque, en medio de su trajín académico, (todavía estaba en la Facultad de Agronomía de la UBA) nos incluyó en su agenda y dedicó buena parte de una mañana para escuchar y ver el material que le habíamos preparado para que se interiorice de Bionbax”. En una misma línea memoró una de las expresiones del hoy Secretario de Estado: “Lo que están haciendo es una verdadera necesidad”, dijo, coincidiendo con el impacto ambiental y el perjuicio que genera el uso de plástico tradicional, así como la urgencia por morigerar su consumo.
Atento a las materias primas que se usarán para la producción de biopolímeros Vilella potenció el entusiasmo explicando que, en el caso de soja y/o maíz, u otros, que son secuestradores de carbono, el biopolímero a obtener tendrá un plus-valor en su armonía con la biomasa.
¿Por qué Vilella?
“Nuestro equipo de trabajo tiene una visión panorámica y hasta diría estratégica de cómo ir adelante y en esa oportunidad definimos una agenda clave que, para nosotros, sería la confirmación del rumbo. Más allá de que siempre tuvimos clara la meta de ir contra el uso de materiales (plásticos) que contaminen el ambiente”, reseñó Sala.
En ese momento Vilella, era director del programa Bioeconomía en la Fauba, director del Posgrado en Finanzas Agropecuarias y Ambientales y de Bionegocios Sostenibles, y director de la Diplomatura en Bionegocios Sostenibles. “Para nosotros era prioritario que sepa lo que estábamos haciendo. No estuvimos errados al elegirlo, teniendo en cuenta donde se ubica hoy”, mensuró Ezequiel Sala.
"En esos días estuvimos con la Cámara Argentina de Biotecnología; con el Laboratorio Max Planck de Biología Estructural, Química y Biofísica Molecular (UNR). Además, por nuestra relación con el Jerzy Haber Institute of Catalysis and Surface Chemistry de la Academia de Ciencias de Polonia, instituto pionero a nivel mundial en el desarrollo de tecnología para la producción de biopolímeros, de donde proviene el PhD. Maciej Guzik, nuestro director técnico, también fuimos recibidos en la Embajada de Polonia en Buenos Aires y presentamos el proyecto ante referentes de la Bolsa de Comercio de Rosario. Todos coincidieron en la valoración positiva del proyecto", dijo.
Próxima inauguración
Sala y su socio Gabriel Fernández (AFG Ingeniería) le imprimieron una dinámica especial al montaje de Bionbax, y con notable esfuerzo y decisión avanzaron en la planta ubicada en el Parque Industrial de la ciudad de Roldán. Se estima que la inauguración y puesta en marcha de la producción será hacia mayo o junio, no más. En un lote de 9.600 metros cuadrados, más de 1.800 se destinaron para la nave de producción y algo más de 900 para funcionamiento de laboratorios y oficinas.
El proceso de fabricación es completamente biológico, utilizando fermentos y deshechos derivados de otros procesos industriales (lactosuero de queserías, deshechos de caña de azúcar, glicerol, entre otros) para la alimentación de las bacterias que terminarán produciendo el bioplástico, que se biodegrada en un tiempo de entre 30/90 días en contacto con agua y o alta humedad.
Bioplástico = Solución
El bioplástico o biopolímero es cada vez más utilizado en la industria, justamente debido a su característica de biodegradabilidad. Se producen esencialmente a partir de los cultivos o sus deshechos (almidón, celulosa) o a través de procesos de fermentación bacteriana. Se trata de un producto que dará respuesta a la contaminación del ambiente que genera el uso de plástico tradicional, cuya degradación demanda entre 100 y 1000 años y, además, provienen de recursos no renovables (fósiles).
El uso del bioplástico es cada vez más extendido y su potencial no tiene techo, comprende desde productos de uso cotidiano como sorbetes, vasos, tapas, envases, bolsas de supermercados; hasta productos para la salud y el mejoramiento de la calidad de vida (prótesis e insumos medicinales). “Hay un amplio abanico de demanda, ligada a la medicina, al embalaje o packaging, y muchos más”, destacan desde la compañía.
Hasta ahora, el bioplástico que se usa en Argentina y en el mundo, se produce en Irlanda, Estados Unidos, China, Corea, y no muchos más. El ingreso de los biopolímeros se hizo complejo con las restricciones a las importaciones. En nuestro país hay ensayos, prototipos, pero nunca han salido de las mesadas de laboratorio, hasta la irrupción del proyecto industrial de Bionbax.
La importancia de Bionbax es claramente expuesta por Ezequiel Sala: “El plástico es un gran problema para la humanidad. Está documentada la tremenda contaminación ambiental en mares y océanos, e incluso hay reportes científicos sobre la presencia de plástico en la sangre, algo así como 15 partículas microplásticas por gramo de tejido venoso. Por todo eso entendemos que es fundamental combatir el impacto negativo del plástico en la salud y el ambiente, con iniciativas sustentables como la fabricación de bioplásticos biodegradables”.