“El HB4 circula dentro de un ámbito cerrado, lo maneja la empresa dueña del evento pero para el año que viene estimamos que puede haber un interés mayor de los productores en asegurarse el gen resistente a la sequía”, subrayó Jorge Solmi, secretario de Coordinación Federal Agropecuaria del Ministerio Economía de la Nación, tras analizar los vaivenes del clima durante los últimos inviernos y el impacto en el trigo.
Solmi: "Por la sequía puede haber más demanda de trigo HB4"
Por Patricia Martino
El funcionario remarcó que de los más de 60 genes que hay en Argentina sólo uno tiene que ver con el cambio climático y es el HB4. “Este evento es muy importante por eso se lo defendió, se lo sostuvo y se trabajo con él y está dando a luz que va a ser necesario”, subrayó durante la inauguración en Fighiera de la planta Aranami Industrial que brindará servicios de formulación para la industria de fertilizantes y agroquímicos tanto para compañías locales líderes del sector como para abastecer a la industria del agro en Brasil.
Sobre la inversión de Aranami Industrial -que ronda los u$s 9.500.000- resaltó que “cuando desde la política se dice sustitución de importaciones suena a eslogan” pero “cuando ves una fábrica que va a generar trabajo en una localidad del interior, que además el dueño dijo que va a donar un predio para poner una escuela, te das cuenta de que esa palabra se transforma en un hecho concreto”.
Solmi recordó que “hoy ya no están importando, o se importa muy poco, defensivos para el agro”. En cambio, ingresan drogas técnicas que son formuladas en el país. “Las plantas de formulación están todas trabajando a tres turnos preparándose para la cosecha gruesa”, dijo.
—Con los números del trigo sobre la mesa y las últimas estimaciones para la campaña de granos gruesos ¿Qué análisis hacen para este ciclo productivo teniendo en cuenta la sequía?
—Tenemos un sistema de estimaciones, que es uno de los tres más importantes del mundo. Son 40 estimadores en el territorio, que trabajan con un método muy científico y cada uno tiene asignado un segmento aleatorio de la región productiva, o sea, no sólo Pampa húmeda, sino otras regiones en las que se producen cultivos intensivos. Se observan los principales y se van a empezar a incorporar también algunas legumbres como la arveja. El método consiste en que haya una persona con una camioneta y una región asignada que revise permanentemente todas las semanas. Ese es el método que usamos desde el Estado para tener las estimaciones. Después están las privadas y hay una fuerte diferencia entre ambas. Nosotros confiamos en nuestras estimaciones. De todos modos, el déficit hídrico afecta fundamentalmente a la zona núcleo. En algunas localidades en las que hubo una caída de siembra en maíz de oportunidad, maíz de primavera fuerte, estimamos que va a ser suplantado por tardío. Los modelos que se han implementado para estudiar el clima están dando lluvias que le van a ser útiles a ese tipo de cultivos, que van a arrancar en noviembre o diciembre con una fuerte presencia en enero, febrero y marzo. Estamos también trabajando no solamente con institutos y con organismos nacionales, sino también con Brasil y con Estados Unidos, analizando el corrimiento de lo que ellos llaman la estación seca. Brasil es un país más tropical pero nosotros nos estamos tropicalizando, está corriéndose esa estación seca y lo estamos viendo. En la región núcleo hace 3 años que está pasando, desde el sur de Rosario hasta San Pedro y a una distancia de 40 km desde el río hacia adentro se siente mucho. En la historia de la Tierra, tres años no son nada pero rd lo que estamos viendo. Este corrimiento de estación seca implica que haya que administrar la crisis hídrica. Hay que ver cómo se administra la crisis hídrica con corrimiento de cultivo y con políticas de mediano y largo plazo que tienen que ver con el riego. Todas las regiones que sean sostenibles para poder regar van a tener que darse la posibilidad. Estamos trabajando en varios líneas de financiamiento con organismos multilaterales para poder tener líneas de riego y ya tenemos detectada varias regiones para establecer los programas de riego.
— Con un poco de perspectiva sobre el año que viene y teniendo en cuenta que este escenario de seca se mantiene ¿Qué adopción de HB4 podría esperarse para la próxima campaña?
— El HB4 circula dentro de un ámbito propio, cerrado, lo maneja la empresa dueña del evento. No está abierto. Es meterme en su política de comercialización o de expansión. Pero creo que puede haber un interés mayor de los productores en asegurarse, a través de lo que venimos viendo estos inviernos, con el gen resistente a la sequía. En los más de 60 genes que tenemos en Argentina solo uno tiene que ver con el cambio climático y es este. El evento es muy importante y por eso se lo defendió, se los sostuvo y se trabajó con él, y está dando a la luz qué va a ser necesario. En trigo, los que somos chacareros de la zona siempre dijimos que se hace con poca agua. Ahora el problema es que el agua que toma el trigo se le está sacando a la soja o un maíz más tardío y vemos que el agua no alcanzó ni siquiera para el trigo. Por lo tanto, no va a alcanzar para un cultivo de gruesa si no llueve. Nuestra estimación es que vamos a ir a una fuerte campaña de gruesa. Hemos sacado estos días una ayuda para los pequeños y medianos productores.
— ¿Ya tiene un termómetro de cómo se está moviendo el aporte no reintegrable para que pequeños productores de soja y de maíz puedan financiar la compra de fertilizantes y semillas?
— Todavía no porque eso va a ser resuelto muy en la intimidad entre el productor y su interfase que es la página web y su homebanking. Vamos a ir monitoreando los pedidos. Tenemos un público de 19.500 productores potenciales. Hasta ahora lo que tuvimos son muchísimas consultas de productores y fundamentalmente de esta región, norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe que fueron los que no tuvieron soja para vender y que son sujetos de este beneficio. El sujeto no tiene que haber vendido en el plan dólar soja y que tiene que haber sembrado hasta 100 hectáreas de maíz o hasta 400 de soja el año pasado. Ese es el sujeto que va a poder entrar en la interfase, en una página como fueron los Repro, como fueron todos los financiamientos que hubo durante la pandemia, y la página web va a tener sus datos. El productor, ingresando su número Cuit, va a saber si es o no sujeto de esta ayuda que consiste en subsidiar la tasa de financiamiento de semilla y fertilizantes. Son casi 7 mil pesos por hectáreas en soja y 20 mil pesos en maíz.
— Se estaba previendo una caída del uso de insumos ¿esta ayuda podría nivelar los consumos con campañas anteriores?
— Tenemos que verlo, va a ser de acuerdo al clima. Si sembramos maíz de segunda y llueve, no veo que haya caída de consumo. La gente va a utilizar buena tecnología de semilla y fertilizantes. En soja, como no ha podido tener una de primera que tiene mayor expectativa de rindes, la mayor expectativa de rendimiento implica el uso de mucha más tecnología. No sé si va a haber una caída en insumos, sí va a depender de cómo venga el clima. Si se nos da la oportunidad creo que el uso de insumos va a ser importante, aunque en una ventana más corta.