En el marco del primer Congreso Nacional de Jóvenes Productores, Agricultores Federados Argentinos (AFA), planteó el tema de la migración de los nuevos profesionales hacia otras actividades alejadas del sector o vinculadas a la búsqueda de nuevas oportunidades, más allá de la tierra o el manejo agropecuario.
AFA pidió que los jóvenes se queden en el campo
El dato, que forma parte de un relevamiento que viene desarrollando la entidad cooperativa, es más contundente si se lo observa desde otras latitudes o regiones productivas del mundo.
De hecho, en lo previo AFA realizó un viaje al circuito cooperativo de varias regiones de España, donde lograron comprobar que –en gran mayoría- los nuevos jóvenes no quieren seguir trabando en el campo con su familia o la unidad productiva que manejan.
“Prefieren irse a la ciudad, y una tendencia creciente es elegir carreras o estudios que no se relacionen con el agro”, reconoció el responsable de marketing y difusión de AFA, Fabián Ré.
Al mismo tiempo, resaltó que la entidad inicio un camino de fidelización de los hijos y familiares de los productores asociados para revertir esta situación ascendente. “Nosotros estimamos que una forma de traer a los que se alejan del campo es por medio de la exposición de los valores del movimiento cooperativo para que se involucren con todo esto”.
Según AFA, hay una fuerte preocupación porque hay jóvenes que no quieren saber nada con el campo y carecen de un poder de decisión inmediato por la ausencia de tareas de convencimiento y atracción por parte de las entidades que intervienen en el sector agropecuario.
Esta visión, es compartida incluso por los propios jóvenes que la estiman como batalla del futuro para todo la actividad. “Se complica lograr que la gente se quede en el campo. En Argentina no es mayor el exilio por la inseguridad de las grandes ciudades y el país”, subrayó Agustín Abraham un joven productor de la localidad santafesina de Serodino.
Asimismo, reconoció que son muy pocos los que vuelven al campo o sienten la necesidad de volver a producir y asumir el desafió de otras generaciones.
“Los que van a la ciudad, por una carrera universitaria casi no vuelven. Es muy notorio el cambio y la falta de infraestructura, servicios y desarrollo en comparación con los pueblos. Eso hace que te detengas y no busques el regreso”, enfatizó Abraham agregando que se dificulta más cuando nos encontramos frente a una sociedad que no valora ni reconoce a la producción agropecuaria.
Al cierre, destacó que se trabaja muy poco para mostrar de buena manera lo que pasa en el campo y si no fuere por las redes sociales, el desconocimiento sería mayor.
“Hay una visión formada que parte de pensar que trabajar en el campo es cosa de viejos. Para cambiar esto, se hace muy poco y los gobiernos no lo han analizado todavía”.
Durante el Congreso de Jóvenes, los directivos de AFA alentaron una visión empresarial como eje de todo el negocio. Se habló de fortalecer la toma de decisiones y saltear las contingencias a partir de la fijación de objetivos hacia adelante.
“Se pidió avanzar hacia una forma de hacer un trabajo distinto y se consideró como forma el esquema cooperativo”.
Más esfuerzo
El marco de Primer Congreso de Jóvenes Productores, el presidente de AFA, Jorge Petetta volvió a decir que sin el sistema cooperativo va a ser muy difícil salir de las crisis. “Cuando está bien manejado, es la pata fundamental del cambio”, resaltó considerando que es elemental su vigencia en los pueblos y el campo.
Petetta le pidió a la política que no se ponga en contra de las actividades cooperativas y reconozca que la existencia permite regular los precios del mercado y muchas actividades.
También dijo que aquellos que no estén al tanto, deberían conocer más las cooperativas del país, su presencia, participación y generación de trabajo.
Como ejemplo, puso al frente la institución que conduce con una presencia que supera las 130 localidades, inversiones por 20 millones de dólares y una captación anual de productores que se incrementa de a 600 o 700 nuevos productores.
A los jóvenes les reclamó el convencimiento de la participación en la sociedad y volcar toda la eficiencia que se tienen puertas adentro, para compartirlas en el interior de las instituciones.