El presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, abrió 109º Congreso Anual Ordinario advirtiendo el marco de problemas que siguen atravesando los pequeños y medianos productores. Asimismo, reflexionó sobre la ansiedad de la sociedad porque transcurra definitivamente este proceso electoral para que se puedan comenzar a discutir temáticas concretas que vayan por encima de las promesas constantes.
Achetoni va por su último mandato al frente de FAA
“Nosotros reclamamos viabilidad para nuestros productores. La situación electoral, el contexto económico, climático y productivo sigue siendo complejo y nos lleva a seguir generando peticiones con fuerza; esperando las devoluciones desde los segmento políticos”, dijo Achetoni reclamando una mayor claridad sobre lo que se quiera hacer después del 10 de diciembre.
Por otra parte, le recordó a sus afiliados que la institución tiene preparado un paquete de acciones gremiales que varían en base a quien sea el próximo presidente de cara al 2024.
En un marco nutrido de asistentes, el encuentro se prepara para la renovación de sus directores y algunos retoques en el Consejo Directivo Central. De antemano se estima, que –sin ningún tipo de oposición- Achetoni podrá instar a un último año de mandato de acuerdo a lo que estable el estatuto de FAA.
El dato, da tranquilidad a las filiales oficialistas que dispondrán de todo el 2024, para armar la sucesión del productor mendocino, buscando el pedido de muchos grupos para que sea alguien de la región productiva núcleo central, con el objetivo de plantarse frente a un nuevo gobierno que podría impulsar reformas estructurales sobre la producción argentina.
En los pasillos, o mini reuniones que hace cada comarca (filiales) en el salón central de un hotel céntrico de la ciudad de Rosario, se dice que Achetoni -después de este último periodo- será recordado como el presidente de la pandemia, sequía y grandes dificultades económicas.
No solo de los productores sino de la propia institución que se encuentra con problemas de equilibrio financiero, a tal punto que se tuvo que juntar entre los propios asociados para poder pagar el alquiler de las dependencias del nuevo congreso.
A esto, se suma la pérdida de liderazgo de los actuales dirigentes de las 4 gremiales del campo, la falta de identificación con muchos productores y la poca credibilidad hacia la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias.
De todos modos, el punto valioso en estos tiempos difíciles, ha permitido que Achetoni prevalezca por su tercer período consecutivo (9 años como director y 4 como presidente).
De cara a asumir su 5º año de presidencia, el dirigente anticipo que va a trabajar los próximos 365 días para organizar una continuidad con herramientas de salvataje para los pequeños y medianos productores junto a la agricultura familiar.
Mientras tanto, anticipó que seguirán buscando una mejora impositiva, financiera, de calidad de vida y arraigo para los pueblos del interior.
“Se viene una nueva lucha que no es fácil, nadie la tiene regalada. Hay que seguir trabajando para que no nos cambien las condiciones”, expresó agregando la preocupación por volver a estar en un mismo punto, debido a la fragilidad económica.
Cabe destacar, que unas semanas antes del anuncio del Congreso, el grupo de afiliados disidentes agrupados en el movimiento Bases Federadas, desistieron de participar y proponer una alternativa opositora al oficialismo. Transcendió la falta de transparencia en los últimos procesos electorales, convocatorias y demás cuestiones internas.
La nota de color del día fue cuando llegó Eduardo Buzzi al congreso. Hacía nueve años que no participaba del gran evento anual de FAA. El último fue el 2014. Dijo que antes no le llegaban las invitaciones. "Vuelve los dirigentes históricos y es un buen punto de retorno de la entidad a sus pasos históricos", destacó Buzzi.