Entre retenciones, la problemática del Inta, el nuevo esquema de impuestos distorsivos a partir del segundo semestre y la optimización de recursos a través de los insumos biológicos, en Agroactiva 2025, se discutieron un sinnúmero de temas que se anotaron en la agenda agropolítica para lo que resta el año. No faltó el pedido de disminución de precios en los implementos agrícolas, ni tampoco la bronca de los fabricantes por la irrupción en la importación de la maquinaria agrícola usada.
Biológicos: avanza el uso en las fertilizaciones
El componente biológico se perfila como la alternativa para mitigar las problemáticas de malezas resistentes y plagas. Lo que se vio en Agroactiva
En trigo, cada vez más la combinación química y biológica optimiza resultados.
El sector lechero se alzó con un sistema de plan de ahorro por sorteo o licitación para la adquisición de sistemas de enfriamiento de leche. En el manejo de tareas agrícolas mucho de habló de las fertilizaciones biológicas.
En este tema, el intercambio estuvo centrado en los resultados que está mostrando un laboratorio santafesino (Distagro), que sobre una porción cercana al 1 % del mercado, mostró que esta tecnología biológica y ecológica, en 10 años permitió una disminución aproximada a las 210 mil toneladas de productos químicos aplicados al suelo, generando un ahorro de 48 millones de dólares en la siembra. Solo en esta porción del suelo, manejada con sus productos se lograron incrementar los ingresos de los productores agropecuarios en más de u$s 120 millones. El objetivo de cuidar la tierra se alcanzó por medio de una mayor fijación biológica de carbono, menos consumos de combustibles fósiles, una menor emisión de gases de efecto invernadero, un aumento de la materia orgánica, movilización de nutrientes e incremento para la mejora de los suelos productivos.
Según Alejandro Tula, miembro del equipo de investigación y desarrollo, la fertilización biológica ya no se discute. “Es un tema que está en boca de todos y las grandes instituciones del país, están evaluando -por medio de ensayos- este tipo de tecnologías que acompañan a la producción de hoy en día”, resaltó agregando que los productores han comenzado a ver, que dependiendo del cultivo se puede ahorrar en 40 y 120 kilos de fertilizantes químicos por hectárea, sin se combinan con las soluciones biológicas.
El especialista, también resaltó que de cada a la campaña de granos finos o trigo, los tratamientos biológicos han demostrado un aumento del volumen radicular de las plantas y facilitado una mayor cantidad por metro cuadrado, así como una mejora en las espigas y más granos por planta.
“Estamos frente a productos que actúan sobre las variables que hacen los componentes de rendimiento”, enfatizó explicando que se trabaja para atenuar la fertilización química y que su uso sea con conciencia y se aplique lo justo, lo necesario.
“El productor no debe gastar de más, porque todo lo que volcamos en exceso al sistema es lo que produce daño y contaminación. Tenemos que ser cuidadosos y responsables en nuestros cultivos e ir hacia una producción cada día más equilibrada”, sostuvo.