En medio de una crisis de dimensiones históricas, los actores de la economía del interior esperan que la cosecha gruesa se movilice y reviva la actividad o, al menos, detenga su caída. Y esperan que Agroactiva, la muestra agropecuaria que finaliza hoy en el centro del principal cluster de fabricación de maquinaria agrícola del país, sea el punto de inflexión. Tras una compleja campaña, la soja finalmente está en el silo y la oferta crediticia llegó con tasas tentadoras. Con el correr del tiempo, se verá si ese combo puede más que la inestabilidad macroeconómica, la suba de costos, la volatilidad de los precios y la necesidad de muchos productores de priorizar el saneamiento de sus finanzas tras la brutal sequía del ciclo anterior.
Agroactiva, un oasis contra la sequía de la agroindustria
Inmersos en una dura crisis, los fabricantes de maquinaria y equipos para el campo esperan un cambio de tendencia a partir de la exposición Agroactiva. Fortalezas y debilidades
Por Álvaro Torriglia
“Las expectativas siempre están, la cosecha fue bastante buena y el productor ya la levantó, y además se clarificó el escenario de la oferta crediticia”, explicó Gaspar López, gerente comercial de Pauny, la principal fábrica nacional de tractores. También señaló que desde hace quince días se despertaron las consultas. Las tasas de interés marcan una diferencia. En marzo, cuando se realizó la otra gran expo del sector, estaban tres o cuatro veces más altas. De hecho, en aquella ocasión las ofertas más estudiadas eran en dólares, mientras que ahora vuelve el interés por financiarse en pesos.
Martín Carrizo, gerente comercial de Ombú, la fábrica de tolvas y remolques de Las Parejas, apostó a que la muestra sea un punto de inflexión. “Estamos mejor porque el clima acompañó en esta campaña, y la financiación ayuda, pero lo que se necesita es que repunten las ventas”. A este escenario, José Luis Morena, de la fábrica de sembradoras Indecar, le agregó un dato no menor: la disponibilidad de equipos, que contrasta con los problemas de entrega que tuvieron muchas fábricas hasta principios de 2023, cuando la demanda estaba al tope. También remarcó el esfuerzo de las empresas para ajustar precios y llegar a la muestra de Armstrong con ofertas agresivas.
Desde el subsuelo
Hasta ahí el vaso medio lleno. La otra parte habla de una producción agropecuaria que se recuperó en la última campaña pero con precios internacionales que no acompañaron hasta las últimas semanas. Las lluvias demoraron la cosecha de soja y maíz, y la chicharrita destruyó buena parte del cereal. En el medio, cambió el gobierno, se produjo una megadevaluación y, apenas unos meses después, se instaló nuevamente una discusión sobre el “atraso” del tipo de cambio. La inestabilidad de las últimas semanas en el mercado financiero expresa esa puja.
Con este combo, pese al regreso de las lluvias, la seca siguió para los proveedores de bienes para el campo, fundamentalmente de maquinaria agrícola. El sector lleva un año en crisis y, según la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra), bajó 15,2% interanual en abril y 66,9% en lo que va del año. En Santa Fe, el 90% de las ramas industriales, incluidas las que proveen al sector agropecuario, presentaron bajas interanuales en marzo. Tras haber batido récords de producción e inversión en la pospandemia, la mayoría de las firmas que exponen en la muestra llegan con una importante capacidad ociosa en sus plantas.
“El sector industrial santafesino es muy dinámico y diverso, hay empresas que recuperaron actividad como las procesadoras de productos agropecuarios y hay industrias que se insertaron en las cadenas de valor del petróleo y la minería o que tienen una buena performance exportadora”, señaló el secretario de Desarrollo Industrial de Santa Fe, Guillermo Beccani, quien de todos modos enfatizó: “La gran mayoría depende de que se reactive el consumo”.
Es que, más allá de los esfuerzos para mejorar la oferta de financiamiento (el sector agropecuario también enfrenta límites de acceso a tasas preferenciales por las restricciones que impone el BCRA por el stock de cosecha retenido), “el mundo productivo anda bien si vende”, señaló el ministro de Desarrollo Productivo de Santa Fe, Gustavo Puccini. Y, en este caso, ese movimiento depende de los cálculos que realice el empresario agropecuario y de las decisiones que tome.
Darío Marinozzi, presidente de Agricultores Federados Argentinos (AFA), la principal cooperativa primaria del país, cuyos asociados son mayoritariamente pequeños y medianos productores, coincidió en que la recuperación productiva, después de la sequía, es la base para un repunte. Pero no ve “grandes decisiones de inversión” en lo inmediato ya que, “primero hay que pagar las deudas y luego esperar que despeje la incertidumbre macro”. Una inquietud que se resuelve con precio, tipo de cambio o retenciones.
En su rápida visita al predio, el presidente Javier Milei volvió a prometer que bajará las retenciones cuando se consolide el superávit fiscal y haya crecimiento, a la vez que defendió su política cambiaria El primer condicionante parece lejano. Para el ministro de Producción de la provincia, Gustavo Puccini, “la famosa U en que se reactivaría la economía” no se completará en el corto plazo. En el segundo caso, la discusión es a cielo abierto en el mercado de cambios y financiero.
Un reconocido productor agropecuario, ex funcionario provincial, describió mientras recorría la muestra: “La baja de la tasa está muy bien pero lo más importante para que el productor invierta es que tenga rentabilidad, la secuencia que viene será pagar deudas, hacerse una previsión y luego invertir”.
La salida de la sequía
La luz al final del túnel podría verse en la campaña triguera. “Ahí se ve claro la importancia de los costos, el precio del fertilizante bajó a la mitad del año pasado y los precios subieron un poco, y se largó la campaña”, dijo el productor. Alejandro Longo, director del Inta en Santa Fe, coincidió: “Se está sembrando bastante trigo, aunque esta será una campaña defensiva”.
Según el último informe GEA, en la región núcleo se detectó un aumento importante en la fertilización. La vara está puesta en superar los 50 quintales por hectárea, señalaron desde la Bolsa local.
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Rosana Nardi, titular de Agroactiva, se mostró confiada en que la exposición “sea un punto de inflexión para el sector que viene tan golpeado y esperemos que el año empiece de nuevo a partir de esta exposición”. La industria de la maquinaria agrícola emplea a cerca de 10 mil personas en forma directa en Santa Fe.
El gobierno de Santa Fe apostó a regar brotes verdes. Montó un stand de 14 mil metros cuadrados, con 130 pequeñas y medianas empresas de toda la provincia. Entre otras cosas, se realizaron rondas de negocios con la presencia de compradores de seis países. Un anuncio realizado en el marco de la expo fue que en septiembre, a instancias de la cartera de Desarrollo Productivo, se realizará una “misión inversa”. Más de 200 empresas de distintas partes del mundo vendrán a Santa Fe a ver su oferta, en el marco del Santa Fe Business Forum. “Todas las herramientas que tenemos las volcamos para ayudar a las empresas a pasar este momento”, señaló el titular de la cartera productiva.
El gobernador Maximiliano Pullaro jugó de local en Agroactiva. El miércoles inauguró el stand y presentó las líneas de crédito acordadas con el Banco de Santa Fe, el Banco Nación, el Banco Municipal, el CFI y las 29 agencias de desarrollo de la provincia. Las características principales de esa oferta incluida en el programa Santa Fe Activa incluyó dos líneas con el Banco Nación por un monto total de $ 17 mil millones. Una, con vigencia exclusiva en Agroactiva, es para comprar maquinaria agrícola nacional, con un cupo bonificable por la provincia de $ 7 mil millones. El subsidio provincial es de siete puntos. Esta misma bonificación y cupo rige para el acuerdo con el Banco de Santa Fe. El costo final al que se puede acceder a este financiamiento oscila, según los casos, entre 10% y 17% anual. Es una baja sustancial respecto de los tipos de interés que se ofertaban en la otra gran muestra del campo, que se realizó en marzo. El dato alentador es que en un día y medio se agotó la línea, por lo que provincia amplió el financiamiento a $ 20 mil millones. También relanzó líneas vigentes con el CFI y sumó a esto un proyecto con las Agencias de Desarrollo, que destinará $ 1.000 millones para las cadenas de valor.
El papel de la agroindustria
“Necesitamos que desde el gobierno nacional nos miren para que entiendan que este es el corazón productivo del país, al que hay que potenciar para sacar adelante a la economía”, dijo el miércoles Pullaro, como bienvenida anticipada al presidente Milei. Un día después se cruzaron brevemente en Armstrong. El gobernador participó, junto a sus pares de la Región Centro, del acto oficial de inauguración de Agroactiva. Abundaron los discursos a favor del federalismo y de defensa del interior productivo, en un ciclo político en el que el recorte de transferencias a las provincias es parte fundamental del superávit fiscal que exhibe el gobierno nacional. “Ojalá el presidente venga por tierra, así ve el estado de las rutas nacionales”, llegó a desafiar un miembro del gabinete provincial.
El jefe del Estado, que llegó al corazón económico del interior en busca de alivio luego de un par de semanas agitadas, no dejó anuncios en ese sentido. Sólo cambió de escenario para luchar contra sus fantasmas: los legisladores, los movimientos sociales y los economistas de su propia corriente que cuestionan la sustentabilidad de la estrategia económica. Y se fue.