Dos de los plaguicidas más utilizados en el país, el herbicida glifosato y el insecticida imidacloprid, presentan un inesperado efecto secundario: alteran el sentido del gusto de las abejas obreras e interfieren con su capacidad de polinización y de producción de miel. Así lo revela un estudio del Conicet y la Universidad de Buenos Aires, que también señala que los agroquímicos, en realidad podrían afectarlos en el largo plazo.
Agroquímicos que afectan a abejas
1 de septiembre 2018 · 00:00hs