Un nuevo evento biotecnológico con sello argentino salió a la luz. Se trata del trigo HB4, una tecnología tolerante a sequía y salinidad que surgió de la investigación pública y del desarrollo privado y se presentó en Pergamino en una jornada a campo organizada por Trigall Genetics, un joint venture formado por Bioceres y el semillero francés Florimond Desprez, para desarrollar y comercializar la variedad en Sudamérica.
Bioceres presentó el trigo tolerante a sequía, salinidad y herbicidas
El trigo HB4 tolerante a sequía y al glufosinato de amonio, fue lanzado públicamente pero aún no logró la autorización para su comercialización en el mercado, aunque sí logró dictámenes favorables de la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria (Conabia) y del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
La nueva tecnología, que se prevé aportará un 20 por ciento más de rendimientos en situaciones de estrés hídrico, surgió de las investigaciones llevadas adelantes por la especialista de la Universidad Nacional del Litoral y del Conicet, Raquel Chan, que se cristalizó con el desarrollo de Bioceres.
El gerente de productos y tecnologías de Indear, Matías Ruffo, valoró la importancia de los encuentros a campo que se realizaron en Alto Alegre y Arias (Córdoba) y en las localidades bonaerenses de Pergamino, Bordenave y Balcarce para mostrar la tecnología.
"En los ensayos los productores destacaron el mayor número y tamaño de espigas del trigo HB4 y el excelente control de malezas, con lo cual se pudieron apreciar claramente los atributos de la tecnología HB4, que son la tolerancia a sequía y al herbicida Prominens", dijo Ruffo y recordó que esta herramienta "permite obtener una a mejora de rendimiento debido a la tolerancia a momentos de sequía, algo inédito en el cultivo de trigo. Y por otra parte, ofrece la posibilidad de controlar malezas en el cultivo, en un contexto en que crece la resistencia a otros herbicidas como glifosato y 2-4 D".
Entre las más problemáticas, Ruffo reconoció el ryegrass, la avena fatua y los nabos.
El gen que le confiere la tolerancia a sequía al trigo HB4 proviene del girasol y se destaca porque cambia el funcionamiento de la planta, haciéndola más tolerante en condiciones de sequía. Ruffo indicó que "dado que el girasol y el trigo no se pueden cruzar, lo que hicimos fue usar la biotecnología para transferir este gen del girasol al trigo", y sumó datos obtenidos a campo.
De hecho, en el año 2012 el equipo dirigido por Chan logró repercusión internacional al desarrollar la tecnología HB4, la primera transgénica desarrollada íntegramente en Argentina.
Junto a su equipo, y durante quince años, la investigadora se propuso estudiar cómo las plantas se adaptan al medio ambiente. El primer descubrimiento fue un gen del girasol que confiere tolerancia al estrés por sequía, al cual colocaron en una planta de Arabidopsis thaliana, que usaron como modelo de laboratorio, y obtuvieron buenos resultados.
En 2004 el Conicet y la UNL patentaron esa construcción genética que contenía el gen de girasol Hahb-4 y lo licenciaron a Bioceres conformando una alianza pública privada exitosa.
Los desarrollos continuaron luego con otros cultivos y actualmente el de soja, está a la espera de la aprobación en China porque hay un convenio internacional por el cual ninguna soja transgénica puede salir a la venta en Argentina si ese país no hace su aprobación por tratarse del primer importador.
En el caso del trigo, Ruffo indicó que "hemos medido en ensayos realizados desde 2009 hasta 2016 incrementos de rendimiento promedio de 20 por ciento en situaciones de estrés hídrico moderado".
Por otra parte, el técnico indicó que no se registraron efectos negativos en cultivos del trigo HB4 bajo condiciones climáticas ideales.
El impacto de la sequía. A nivel país, se estima que por efecto de la sequía las pérdidas en el cereal promedian _dependiendo de la severidad del ciclo_ hasta el 40 por ciento. Para cerrar esta brecha de rendimiento Trigall Genetics se encuentra desarrollando variedades HB4, en un completo programa de mejoramiento que incluye cultivares con ciclos cortos, intermedios y largos. "Creemos que el impacto será en toda la región triguera, porque si bien en las zonas de mayor rendimiento del cereal no se observan grandes períodos de sequía, las situaciones de estrés hídrico pueden malograr rindes en pequeños porcentajes pero que se traducen en muchos kilos por el potencial de la zona. Un 8 por ciento de rinde menos con trigos de 6.000 kilos de potencial implican un valor económico importantísimo para los productores", agregó Ruffo.
Trigall Genetics ya se encuentra incrementando el volumen de semilla para poder ofrecerlas muy pronto a los productores.
Por otro lado, el herbicida Prominens producido por la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) ha sido recientemente registrado para usarse sobre variedades de trigo HB4. Las tecnologías están listas y a la espera de una última aprobación de los organismos regulatorios locales.
El salto a Wall Street
Bioceres adquirió Union Acquisition Corp, una firma de EEUU que se presenta como vehículo para cotizar en Wall Street, y se convertirán en la primera empresa de biotecnología de América latina con acciones en la Bolsa de Nueva York.
Cotizará on el nombre de Bioceres Crop Solutions. La firma contabiliza 217 patentes internacionales, y uno de sus principales activos es el hb4, el gen resistente a la sequía y a suelos salinos. A principios de año ya había estado a punto de desembarcar en la Bolsa de Nueva York pero tuvo que postergar la decisión por el castigo de inversores a la Argentina.
La mecánica con la que se hizo la operación, implica que la biotecnológica argentina aporta los activos de su negocio en agroinsumos a cambio del capital de una empresa que ya está listada para operar en la bolsa. Union Acquisition Corp tenía como "único objetivo" combinarse con un negocio real, como el de Bioceres.
El caso de Bioceres es un buen ejemplo de asociación entre el sector público y privado. El gen hb4 fue aislado en la década pasada por la investigadora del Conicet y la UNL Raquel Chan. Su instituto de investigación, Indear, funciona en el centro tecnológico del Conicet en Rosario,