Afectado por la tormenta macroeconómica, el sector agrícola recibe con expectativa cada gota de lluvia en el campo. Mientras en el centro norte de Santa Fe las lluvias del fin de semana aportaron al desarrollo del cultivo de trigo, la preocupación por el déficit hídrico se extiende en Córdoba. El mercado se movió durante la semana al ritmo de las novedades sobre el retorno de los impuestos a la exportación. Mientras se internalizan los cambios, una tendencia estructural se afirma: la rotación de soja con gramíneas en la zona núcleo se duplica en 2018.
El campo, pendiente de la lluvia y de las tormentas económicas
El Servicio de Estimaciones Agrícolas (SEA) de la Bolsa de Comercio de Santa Fe y el Ministerio de Producción de la provincia, destacó que los pronósticos climáticos se cumplieron en el centro norte del territorio santafesino. La inestabilidad climática se manifestó en todos los departamentos del área, con precipitaciones de entre 10 y 80 mm, aunque en sectores muy puntuales para mayores montos.
Las lluvias se caracterizaron por su "baja intensidad", permitiendo una "muy buena infiltración" en los suelos, lo que resultó muy oportuno y eficiente para los cultivos, principalmente el de trigo.
En los departamentos del centro norte de la provincia de Santa Fe, favorecidos por las condiciones ambientales, continuó el proceso de siembra de girasol y maíz de primera. Con óptimas condiciones y muy buena disponibilidad de agua útil en la cama de siembra.
De acuerdo a los estados fenológicos de los cultivares de trigo, continuaron las aplicaciones de fertilizantes nitrogenados, particularmente en los departamentos del centro y del norte provincial. En un 94 por ciento de lo implantado, el cultivo está en estado bueno a muy bueno. Hay muchos lotes en estado excelente.
Hasta el momento del cierre del informe, fue casi nula la presencia de enfermedades y plagas. Sólo en algunos lotes muy puntuales se detectó roya estriada o amarilla.
El proceso de siembra del girasol avanzó con cierta normalidad, sólo interrumpido un par de días por las precipitaciones. Presentó 63 por ciento de grado de avance, sobre una intención de siembra de aproximadamente unas 124.000 hectáreas.
El maíz de primera arrancó la semana con buen ritmo en el proceso de siembra, bajo buenas condiciones ambientales, con "excelente disponibilidad" de agua útil en la cama de siembra. La siembra se registró en todos los departamentos del área de estudio del SEA. Se estimó una intención de siembra de 90.500 hectáreas aproximadamente.
Rotaciones. La preocupación por la evolución del maíz expresa la importancia que adquirió en los últimos años. Según la Guía Estratégica para el Agro (GEA), las rotaciones con gramíneas se van a duplicar en el 2018 en la zona núcleo. "En tres años las rotaciones se han fortalecido y tendrán su pico con la mayor siembra que se proyecta de maíz", señalaron los especialistas de la Bolsa de Comercio de Rosario.
El GEA subrayó en su último informe semanal, antes del cierre de esta edición, que en la campaña en marcha, cada dos lotes de soja uno va a ser de gramíneas. Hace tres años esta relación era de 4,5 a uno.
La tendencia se afirma y toca su mayor valor, con 32 por ciento más de área con trigo y 17 por ciento más de maíz que en el 2017. La soja de primera retrocede medio millón de hectáreas.
"Desde la campaña 2011/12 la oleaginosa había tomado un rol protagónico, era imparable, pasó a ser la opción obligada para seguir en el negocio agrícola", recordaron desde el GEA. En el 2014/15, la oleaginosa tuvo su mayor área de los últimos nueve años en la región núcleo, con más de 6 millones de hectáreas cultivadas. En aquel entonces, por cada lote con gramíneas se implantaban 4,5 lotes de soja.
Pero a partir del 2016/17, después de tantos años de tener el viento en contra, "la necesidad agronómica de volver a las rotaciones empezó ganar terreno". La fuerte asimetría entre la soja y el resto de los cultivos que caracterizó al negocio agrícola volvió a balancearse. Y lo hizo con rapidez, porque de inmediato, en el 2016 se incrementaron en 800 mil hectáreas las gramíneas. En el mismo año, la soja disminuyó en 300 mil hectáreas.
La apuesta por el trigo aún sigue en la 2018/19, con lotes que se están terminando de refertilizar, completando su dosis o refortaleciendo la dotación que se hizo a siembra. Y el maíz temprano que por ahora se estima en 1,17 millones de hectáreas, tiene todavía posibilidades de sumar más hectáreas.
Agua. A diferencia de lo que ocurre en el centro norte provincial, la necesidad de agua se hace notar, sobre todo en el este cordobés. Si bien en la tormenta de Santa Rosa pasó por la región núcleo durante el fin de la semana pasada, todavía se necesitan lluvias.
Unas 110 mil hectáreas de trigo comenzaron a alargar los entrenudos. El 90 por ciento de los cuadros todavía continúa en macollaje. Focos de mancha amarilla y roya anaranjada aparecen en diferentes localidades.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) proyecta una primavera con condiciones de humedad óptimas para la siembra de granos gruesos en la zona pampeana y el Litoral.
Mercados. En cuanto al mercado agrícola, la semana comenzó casi sin actividad por la confusión inicial en torno del nuevo impuesto para las exportaciones. El lunes, Agroindustria cerró el registro de exportaciones, aunque luego de que las principales cerealeras anotaran una importante cantidad de ventas en el registro de declaraciones juradas.
El martes conoció la letra fina del nuevo esquema impositivo, que grava con un 12 por ciento o techo de tasa fija de 4 pesos por dólar las exportaciones de productos primarios (incluye los derivados del complejo sojero) y un teco de 3 pesos pro dólar para el resto de las ventas al exterior.
El miércoles hubo algún repunte en el mercado disponible, toda vez que el aumento del dólar incentivó a los compradores a ofrecer mejores precios.
Más allá de eso, Lorena D´Angelo, analista de mercados y asesora comercial estimó en su último informe reportado en "Escenarios granarios" que el mercado mostró precios más bajos que "difícilmente vuelvan a recuperarse con un contexto externo de más oferta estadounidense".
Dante Romano , por su parte, dijo que el mercado internacional sigue sumido en lo que se espera será una enorme cosecha norteamericana. "El clima sigue ayudando a esto, con condiciones muy buenas para el llenado de granos, y la incertidumbre de no tener todavía el número final genera ventas especulativas", dijo.╠
Un informe de Sofía corina y Federico Di Yenno para la Bolsa de Comercio de Rosario, estimó que Estados Unidos aportaría 8 millones de toneladas más de soja que el año pasado.