Con el comienzo de diciembre se dio inicio a una nueva campaña comercial para el trigo nacional dejándose atrás el ciclo 2019/20. En los últimos doce meses, las exportaciones nacionales han mostrado grandes cambios respecto al desempeño de años anteriores, donde se evidencia la diversificación de los destinos, entre los que el Mercosur tiene hoy menor peso y crece el sudeste asiático.
El impacto de la geopolítica en la exportación de granos de la Argentina
La modificación en los destinos del cereal cosechado en Argentina es muy evidente, y revela considerables fluctuaciones en la política exportadora nacional.
Las exportaciones argentinas han virado hacia una mayor diversificación de destinos a lo largo y ancho del globo. Desde la campaña 2009/10 cuando la participación del Mercosur fue del 98,6% han transcurrido 10 años hasta el ciclo 2019/20 cuando se alcanzó un mínimo histórico de participación de este bloque económico en las exportaciones de trigo argentino.
Este cambio fue posible, por un lado, gracias al crecimiento de las exportaciones, puesto que el excedente una vez abastecido el mercado local y la demanda intra-Mercosur habilitó la posibilidad de la expansión hacia nuevos mercados.
En este sentido, los primeros avances se dieron en naciones del continente africano. Durante la campaña comercial 2011/12 se destacaron fuertes compras de países como Sudáfrica, Costa de Marfil, Camerún, Nigeria, Tanzania, etc. Aunque los países que integran dicho continente redujeron su participación en los últimos años, mantienen una base de compras interesante que colaboran en buena medida en el abanico de posibilidades de exportación.
Por otra parte, los países del sudeste asiático han incrementado sus compras de trigo argentino notablemente en los últimos años y constituyen actualmente uno de los principales mercados de destino para el cereal argentino.
El crecimiento en el consumo del trigo nacional por parte de estos países tuvo lugar a partir de la campaña 2015/16. Algunos de los compradores destacados del sudeste asiático son Indonesia (segundo mayor importador de trigo en el mundo), Tailandia, Vietnam, Filipinas, Bangladesh, entre otros.
El acuerdo
En el último mes trascendió la noticia de la firma de un acuerdo de libre comercio denominado “Asociación Económica Integral Regional”, o RCEP por sus siglas en inglés (Regional Comprehensive Economic Partnership).
Este nuevo acuerdo, que involucra directamente a los países del sudeste asiático, pone en vilo el futuro desempeño de las exportaciones de nuestro país en dicha región, puesto que Australia, uno de los principales exportadores de trigo a nivel mundial, formó parte de los países que firmaron el RCEP.
No obstante la amenaza que este acuerdo representa en términos de posibles pérdidas en la participación de mercado del trigo argentino en el sudeste asiático, se estima que las exportaciones australianas no serán suficientes para abastecer completamente al RCEP.
Sin embargo, la implementación y desarrollo del RCEP es ciertamente un tema central de interés para la cadena triguera argentina, ya que en gran medida delimitará las oportunidades de colocación de mercadería en el sudeste asiático.
En la campaña 2019/20, el 41,04% de las exportaciones de trigo de Argentina tuvieron como destino países de esta región. Las compras de Indonesia, mercado que lideró las importaciones de trigo argentino en la región, llegaron a 2,6 millones de toneladas, consagrándose como el segundo mayor comprador para nuestro país, sólo por detrás de las 4,8 millones de toneladas que adquirió Brasil.
Brasil ha sido el destino a lo largo de las últimas 10 campañas de no menos del 74% de las exportaciones de trigo de Argentina al Mercosur, esto refleja la importancia estratégica de este mercado para las ventas externas trigueras argentinas.
Aún más, en el promedio de las campañas entre 2009/10 y 2019/20, esta participación se amplía hasta alcanzar al 84,6% de las exportaciones del bloque económico.
De cara a la campaña que se inicia, las proyecciones indican que las exportaciones argentinas de trigo 2020/21 alcanzarán 10 millones de toneladas, lo que supone una disminución de 1,9 millones de toneladas respecto a lo remitido al exterior en la campaña 2019/20, representando las menores exportaciones desde el ciclo 2015/16.