El panel "Novedades en el escenario comercial y sanitario de la actual cosecha en relación al impacto climático y su relación con los mercados internacionales: Consistencias en la calidad" estuvo a cargo del ingeniero agrónomo Juan Carlos Batista, referente de Commodity Inspection Services (CIS) Argentina.
Exigencia internacional: más control de residuos
El especialista planteó que la producción argentina se enfrenta a la complejidad del mercado externo teniendo len cuento las mayores exigencias en certificaciones y controles de residuos fitosanitarios, contaminantes microbiológicos y toxinas y organismos genéticamente modificados (OGM) y también por la más exhaustiva inspección de bodegas, la demanda de proteína en la soja y la problemática por la humedad que puede presentarse en esta campaña.
"Casi el 80 por ciento se exporta así que Argentina depende del mercado externo sin ninguna duda y tiene que hacer esfuerzos en terminos de competitividad para abastecer los mercados y recuperar o ampliar mercados", indicó Batista durante su presentación en el marco de una campaña que tendrá un 32 por ciento más de productividad.
El ingeniero agrónomo consideró que la problemática de la campaña 2018/19 pasará por la humedad del grano tanto en maíz como en soja y dijo que será clave el secado, almacenamiento y posacondicionamiento. Es que si se prolonga el tiempo de espera para secado surgen un mayor desarrollo de hongos, granos dañados por microtoxinas, aparecen los problemas de recibo en puertos y fábricas y de calidad por almacenamiento en terminales y plantas industriales y por calidad por evolución de dañados en bodegas, que llevan a reclamos o rechazos de clientes y gobiernos.