"Tierra, poder y Justicia" de Sandra Villa es un libro que se focaliza en una problemática importante para la organización productiva de Santa Fe: aquella que indaga en la administración de justicia, en los ordenamientos jurídicos _proyectados y realizados_ y en los debates político-ideológicos que se desarrollaron frente al problema social agrario en la provincia durante las primeras décadas del siglo XX.
La organización productiva de Santa Fe en un libro
Diversos actores y sectores sociales agrarios convergieron, con sus tensiones y conflictos, en los campos santafesinos: los productores rurales y los trabajadores de las tierras peticionaron y accionaron para mejorar su situación económica y laboral, mientras los propietarios pugnaron por defender sus posesiones y acrecentar productividad y ganancia.
El Estado nacional y el provincial, las fuerzas gremiales de los chacareros a través de la Federación Agraria Argentina, dirigentes de distintos partidos políticos, ofrecieron distintas respuestas políticas y legislativas.
Hitos como el Grito de Alcorta en 1912 y personajes claves de la hora, como el abogado Francisco Netri, cercano a las demandas y necesidades de los trabajadores de la tierra, son analizados bajo una mirada que va más allá de los hechos de conflictividad. Indaga en intereses y preocupaciones por acceder a mejores condiciones de vida, en la generación de una conciencia creciente en las ventajas de la economía social, y donde, más allá de las propuestas formales, los arrendatarios, pequeños y medianos chacareros, exploraron soluciones alternativas a la crisis y al conflicto, enmarcadas en la legalidad institucional vigente: formación de cajas rurales, de cooperativas y de mutuales. Sus planteos no tendían solamente a la mera subsistencia, sino que apuntaban a la consolidación de una economía agraria en el cual todos los actores estaban interesados.
Esta obra procura cubrir un vacío en el conocimiento que se detecta entre los análisis jurídicos y los históricos. Se han estudiado los antecedentes legales y las realidades sociales, pero hacia faltan mayores reflexiones sobre las alternativas a las cuales podía recurrir el chacarero ante los problemas suscitados por sus relaciones contractuales, la posibilidad de acudir al poder judicial y su capacidad para ofrecer respuestas adecuadas. La legislación que resultaba aplicable estaba basada fundamentalmente en lo que regulaba el Código Civil, para las locaciones urbanas y rurales. Pero Dalmacio Vélez Sarsfield había sido breve en el articulado que previó para el tema de los arrendamientos, y esta circunstancia, dadas las características agrícola-ganadera de la economía santafesina no exhibía normativas claras. Cuando los problemas surgieron, las soluciones no eran halladas en la legislación común.
Con la multiplicación de los problemas derivados de la tenencia de la tierra y los abusos de los propietarios frente a los arrendatarios —sin duda, la parte más débil—, tras la expansiva rebelión en el sur santafesino, la presión gremial y el protagonismo de los chacareros, se sanciona la ley de arrendamientos rurales 11.170, que ofreció un paliativo a las flaquezas de la legislación civil.
Villa enlaza en esta investigación, la historia del derecho con la historia social y agraria de Santa Fe, con lo que ahonda en las trasformaciones operadas en la estructura socio-económica de principios del siglo del país y de su proyección en el tiempo, para mejor entender una comunidad que se iba conformando al ritmo de la llegada, el asentamiento y el trabajo de los inmigrantes, de sus luchas, de sus problemas y de la búsqueda de soluciones frente a los conflictos. La autora es profeso y licenciada en Historia de la Universidad Católica Argentina.