Las siembras de maíz y soja estadounidenses presentan notables retrasos, con relación a los años anteriores, consignó el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) en su Reporte Semanal de Evolución de Cultivos. y los precios de los principales granos se mueven al alza en el mercado de futuros de Chicago, impulsados por nuevos pronósticos de lluvias en las zonas productoras. En el plano local, crece el volumen de actividad.
Las precipitaciones en EEUU concentran las miradas
El avance de la siembra de maíz estadounidense es de 58% sobre la intención de área, frente a un promedio de 90% en los últimos cinco años para estas fechas y 32% del cereal se encuentra en fase de emergencia, indicó el Usda. Por su parte, la siembra de soja también se desarrolla con rezago, siempre por el mal clima registrado en las áreas productivas, al alcanzar apenas 29% de la intención total, por debajo del 74% del año pasado y del 66% promedio de los últimos cinco años. Las plantaciones de sorgo cubren 28%, 16 puntos porcentuales por detrás del promedio del último quinquenio.
En tanto, por el lado del trigo de invierno, 66% está en estado de espigazón, frente a un promedio de 76% de los últimos años; y se registró además una caída en la condición (la semana previa las condiciones entre buenas y excelentes abarcaban 66% del área, y ahora 61%). Respecto del trigo de primavera se lleva sembrado 84% de la intención total, contra un promedio de 91% en los últimos años; y 47% se encuentra en fase de emergencia.
Por último, se sembró 9% de la intención de siembra del girasol, muy retrasado respecto al 27% de los últimos 5 años.
Eugenio Irazuegui, analista de mercados y responsable de Research de Zeni, advirtió que “las sucesivas precipitaciones que cubren el cinturón agrícola norteamericano acaparan la atención en los mercados” y destacó que “crece el número de hectáreas comprometidas y las cotizaciones saltaron a máximos de un año en Chicago”.
“En plena etapa de siembra para los cultivos gruesos, los pronósticos climáticos distan de mostrar señales de mejoría, con lotes anegados y notables dificultades para llevar a cabo la incorporación de hectáreas al circuito productivo de la campaña 2019/20”, puntualizó.
Por otra parte, Irazuegui indicó que frente a la confirmación oficial de subsidios agrícolas, se afianzaron las expectativas de que aquellas tierras que no puedan ser ocupadas por maíz, en lugar de tomarse el pago del seguro, se terminen destinando a la producción de soja. La insistencia de Donald Trump por compensar al sector por las pérdidas ocasionadas el distanciamiento comercial con China resulta clave en este aspecto.
Oficialmente se ratificó el paquete de asistencia al productor y se aplicará un sistema de pagos en función de las pérdidas de cada condado y no por cultivo como se había evaluado en una primera instancia. Los desembolsos están programados en tres tramos y el monto total del programa que cobrará directamente el productor asciende a u$s 14.500 millones, es decir, el 90% del paquete total.
Impacto en el trigo. En tanto, en el plano local, la lluvia podría ponerle límites al trigo, indicó la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). El este cordobés y centro sur de Santa Fe acumularon en lo que va del 2019 200 y 300 mm más de lo que marcan las medias. Numerosos sectores sin piso para sembrar están en dudas sobre las posibilidades del cultivo.
”Continua el Niño con baja intensidad”, comentó José Luis Aiello, doctor en ciencias atmosféricas.
Aunque estamos lejos de los registros de los primeros 6 meses del 2014 —Pergamino acumuló en aquel entonces 1.103 mm— hay registros muy importantes en lo que va del 2019.
Colonia Almada y Classon encabezan los máximo de la región con 766 mm y 736 mm. Y representan lo que sucede en áreas del este cordobés y centro sur de Santa Fe. Son zonas que tienen entre 200 y 300 mm más que lo que marcan las medias con numerosos sectores con excesos de agua, por lo que no hay piso para realizar los barbechos y sembrar. Allí, el área a sembrar es una incertidumbre que está a merced de lo que suceda con las lluvias en las próximas semanas.
Si bien el año pasado se destacó por la gran cantidad de heladas —y sería difícil que esto vuelva ocurrir—, el 2019 está mostrando una dinámica muy activa de masas de aire frío que pasan por el centro del país. Y esto trae malos recuerdos. En El Trébol destacan que el trigo “después de la helada tardía, las granizadas y la seca los rindes se desmoronaron”. La helada del 2 de octubre dejó un gran impacto el año pasado. Pero su enorme efecto se debió a que encontró a los cultivos muy mal parados ya que pasaron el invierno prácticamente sin lluvias. Pero esto no sería así, los grandes indicadores van a favor de las precipitaciones. Aiello comenta que “a nivel de gran escala, El Niño continúa con una baja intensidad y podría ser otro de los componentes que apuntalen un récord en la producción triguera”.
Al centro-norte. Por otra parte, finalizó la cosecha de soja de primera y de arroz y los excesos de humedad en los suelos lentificaron la siembra de trigo, consignó el Sistema de Estimaciones Agrícolas del Centro - Norte de la Provincia de Santa Fe que elabora la Bolsa de Comercio de Santa Fe junto al Ministerio de la Producción de la provincia.
Período muy húmedo, con altos porcentajes de humedad ambiente, pocas horas de sol, alta nubosidad, niebla, lloviznas, precipitaciones de bajas intensidades y temperaturas medias diarias, conformaron el escenario de la semana. Bajo las condiciones enunciadas, el movimiento de equipos y cosechadoras fue muy lento y estuvo regulado su ritmo, prolongando así el progreso de la cosecha. A similitud del período anterior, en los distintos departamentos de la zona relevada se observó, que las actividades que se realizaban lo hacían con porcentajes de humedad de cierta importancia ya sea, en los suelos y en los granos, dejando áreas sin recolección por encharcamientos o con anegamientos, con el marcado de huellas, evidenciando un impacto y deterioro físico de los suelos.
También, bajo estas condiciones ambientales la siembra de trigo estuvo regulada y muy lentificada, generando complicaciones en el proceso, indicó la entidad. Continuó siendo importante el trabajo de aplicaciones de herbicidas, para un eficiente control de malezas, particularmente en los departamentos del sur y centro, no así en los del norte. La intención de siembra estimada en este comienzo de campaña fue de unas 375.000 ha, con un incremento del orden del 4,5 a 5 % sobre el área sembrada en el período anterior.