Las herramientas tecnológicas se han convertido en un aliado estratégico para responder a las necesidades actuales del sector agropecuario. Cambio climático, detección de enfermedades, rendimiento de maquinaria en campos, cantidades precisas de agua y fertilizantes en suelos son algunas de las variables que se pueden monitorear y evaluar para contribuir con el crecimiento y consolidación de los negocios de este renglón de la economía, consideró Alejandro Girardotti, director de Producto CenturyLink Latam.
Sector agropecuario y tecnología, pilares de una economía rentable
De hecho, según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) en 2028, la región representará más del 25% de las exportaciones mundiales de productos agrícolas y pesqueros.
Machine learning, inteligencia artificial, video analítica, geolocalización y blockchain son algunas de las soluciones tecnológicas que se ajustan a las necesidades de productores que buscan optimizar recursos, aumentar competitividad y reducir el impacto negativo de eventos climáticos. Con el uso de los datos obtenidos por sensores, cámaras, drones, entre otros, los productores podrán tomar decisiones basadas en datos, lo que mejora sustancialmente los procesos productivos.
Por su parte, el informe de perspectivas de la agricultura y del desarrollo rural en las Américas 2019-2020 de la Cepal y la FAO, sostiene que la utilización de sensores en los sistemas de riego podría generar un ahorro de 50% en el uso de agua en la agricultura y el uso de robots desmalezadores en la agricultura evita el uso de agroquímicos.
Los datos almacenados por los diferentes dispositivos alimentan un modelo matemático que permite, con el tiempo, predecir comportamientos futuros de diferentes variables por medio de la herramienta Machine Learning. Así se habilita la toma de decisiones en línea por parte del equipo de agrónomos de los diferentes proyectos productivos. “Estas herramientas también sirven para el monitoreo en línea del estado del ganado, saber exactamente si ya se vacunó, por ejemplo, o hacer seguimiento a sus señales vitales para atender de forma proactiva alguna enfermedad. Todas estas soluciones ya están al alcance del sector agropecuario en la mayoría de los países de la región”, detalló Girardotti.
Actualmente el sector enfrenta varios retos para mantenerse como un pilar de la economía global, entre ellos la competitividad, optimización en el uso de recursos naturales, enfrentar un entorno de comercio globalizado, aumento de la eficiencia en el uso del recurso humano, enfrentar la velocidad en innovación y desarrollo, la trazabilidad a la cadena de valor y la reputación eco-friendly.
“Las nuevas tecnologías son más efectivas si se cuenta con socios de negocio que brinde un acompañamiento para que todas las soluciones reporten a una sola plataforma de gestión y administración, para que los sistemas se alimenten y se automaticen entre sí. La integralidad en el uso y análisis de las herramientas retribuyen en un sector productivo más fortalecido, que garantizará el abastecimiento de alimentos a un buen precio”, señaló.