Los agronegocios, el sector más estimulado por la administración nacional, arranca el año con serias amenazas para su actividad. La principal es la histórica sequía que reducirá en más de 10 millones de toneladas la producción de soja y maíz. Pérdida que sólo parcialmente será compensada, en algunos casos, por el aumento de precios que está impulsando en los mercados local e internacional.╠
Un clima distinto en el arranque de las expos
■□El impacto del fenómeno climático se suma a la desaceleración que enfrentaron distintos sectores del agro una vez que pasó el impacto del shock de rentabilidad sobre la campaña 2015/16, cuando el nuevo gobierno nacional devaluó y bajó las retenciones.╠
■□La inflación de costos provocada por el mismo movimiento cambiario y desregulatorio, combinado con un mercado internacional que se mantuvo planchado hasta hace unas semanas, cuando el efecto climático salió al mercado, fueron erosionando los márgenes del sector. Un informe elaborado por Coninagro el año pasado relevó 18 actividades productivas de todo el territorio argentino. Sólo dos operaban en terreno positivo.╠
■□En el inicio de la temporada de megamuestras se podrá registrar el impacto de estas sombras que cubren la cadena de negocios más importante del país.╠
■□A principios de febrero, el conflicto con los transportistas rurales anticipó el cariz que puede tomar una puja distributiva condicionada por la pérdida de producción. La reducción de viajes será una consecuencia del fenómeno climática.
■□Las advertencias de la Federación Agraria Argentina (FAA) sobre el aumento del endeudamiento de los chacareros, las críticas a la reforma fiscal y el alerta activado respecto de la salida de productores como consecuencia de la sequía, pone en la agenda una nueva relación de las organizaciones gremiales del sector con el gobierno nacional.╠
■□De hecho, en las primeras asambleas distritales de la entidad se sucedieron los pedidos de movilización.╠
■□Los fabricantes de maquinaria agrícola, sin llegar al récord de años anteriores, registraron un fuerte aumento de ventas y de producción en 2016 y 2017. Pero ya a fines del año pasado, los empresarios del cluster santafesino comenzaron a alertar sobre una desaceleración del ritmo de comercialización y la creciente importación de equipos.╠
■□Un informe de IES Consultores señaló que en 2017 creció la producción de maquinaria un 27,3 por ciento, totalizando 22.585 equipos. También hubo un aumento de ventas, encabezado por cosechadoras (51,3 por ciento) y tractores (49,3 por ciento). Pero al mismo tiempo se batió un récord histórico de importaciones, que llegaron a u$s 1.646 millones, un 53,7 por ciento más que el año anterior.╠
■□Hay números que sensibilizan a los fabricantes locales. Entre 2016 y 2017, la importación de pulverizadoras pasó de 81 a 152. En cosechadoras, el salto fue mayor: de 197 a 810.╠
■□La recapitalización que iniciaron los productores una vez que ganaron el conflicto político con el gobierno anterior, empezó a tocar límites. El atraso cambiario, las importaciones y la desactivación de las líneas de líneas de financiamiento preocupan a los fabricantes.╠a sequía retirará al menos u$s 2 mil millones de la cadena de valor del agro, condicionando en forma negativa la época del año en que las empresas proveedoras, salen al mercado con su batería de ofertas.╠
■□El contexto de esta nueva edición Expoagro es complejo en lo económico aunque potente en lo político. Se cumplen diez años del conflicto de la 125, la rebelión fiscal del ruralismo que puso en jaque al gobierno de CFK, luego de cuatro meses de piquetes y amenaza de desabastecimiento El conflicto fue fundacional del bloque político y social que años después pondría a Macri en el poder.